Las obras públicas sexenales. Por Pamela Vicke Sánchez

Este sexenio (2006-2012) está por llegar a su fin, y solo nos resta hacer el recuento de las obras públicas federales y locales realizadas en ese tiempo.

Por parte del gobierno federal, se realizaron obras que causaron controversia como la Estela de Luz del arquitecto César Pérez Becerril, desde que se da a conocer al proyecto ganador en aquel polémico concurso para el “Arco del Bicentenario”, hasta principios de año que se inauguro, triplicando el presupuesto original. Otra obra por demás discutida fue la remodelación de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, donde se gastaron también mucho más de lo previsto, además de enfrentar una fuerte crítica al considerar que la intervención no fue la adecuada. También, para el encuentro de jefes de estado del G20, apenas realizado en Los Cabos, Baja California Sur en junio pasado, se realizó un Centro de Convenciones del cual se sabe muy poco. La rehabilitación del Palacio de Lecumberri, fue otra de las obras emprendidas; sede actual del Archivo General de la Nación, proyecto a cargo de los arquitectos Julio Amezcua y Francisco Pardo, At103 y Hugo Sánchez.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), llevo a cabo varios proyectos, como la remodelación del Centro Nacional de las Artes (CNA), y donde tanto alumnos como profesores exigen una rendición de cuentas, al no ver mayores cambios y seguir con las mismas carencias, puesto que al parecer solo hicieron algunas reparaciones superficiales. Otra obra aún en curso es la renovación de la Biblioteca de México en la Ciudadela, intervenida hace una década por el arquitecto Abraham Zabludovsky.  Ahora se desarrolla un plan general a cargo de los arquitectos Bernardo Gómez Pimienta y Alejandro Sánchez para la inserción de fondos personales, como los de José Luis Martínez y Carlos Monsiváis entre otros. También, se están llevando a cabo la ampliación y renovación de la Cineteca Nacional, con proyecto de Michel Rojkind y un nuevo edificio en los Estudios Churubusco, proyectado por Arquitectura 911-José Castillo y Saideg Sringall.
Con respecto a las múltiples obras del gobierno capitalino, se realizaron obras viales y de transporte público, como el Tren Suburbano que conecta al Distrito Federal con el Estado de México, las líneas 2, 3 y 4 del Metrobús, la Línea 12 del Metro que va de Mixcoac a Tláhuac, la rehabilitación del Circuito Bicentenario, autopistas urbanas, segundos pisos, distribuidores viales y ciclovías, entre otras. También se habilitaron vialidades peatonales en el Centro Histórico de la Ciudad, como las calles Madero y Regina, y se recupero la Plaza de la Revolución con el polémico elevador del Monumento a la Revolución.

Esperemos que muchas de estas obras en proceso, se terminen e inauguren antes de que los gobernantes federal y local pasen la estafeta, sin que eso signifique que queden a medias, o con una calidad constructiva deficiente. Lo que nosotros esperamos como ciudadanos, para el sexenio que iniciarán los nuevos gobernantes, es que los proyectos dados a conocer en sus campañas puedan llegar a ser una realidad, y no quedarse simplemente como propuestas de campaña. Veremos que nos espera, estimado lector, en los próximos seis años.

Julio, 2012.

Cine Teresa, uno más que se va… Por Francisco Haroldo Alfaro Salazar y Alejandro Ochoa Vega

Apenas nos estábamos reponiendo de la demolición del cine Latino, cuando a principios de junio nos enteramos que estaba empezando las obras para echar abajo unos de nuestros palacios del cine sobrevivientes, “el Teresa”. Integrante de uno de los perfiles urbanos más emblemáticos y característicos de la Ciudad de México, el de la otrora avenida San Juan de Letrán, que no sería reconocible sin el anuncio bandera del Teresa, grabado por cierto en el celuloide en una secuencia fugaz de “Los Olvidados” de Luis Buñuel. Presente, vivo y en funciones por casi 70 años, fue inaugurado el 9 de junio de 1942 bajo proyecto del ingeniero y arquitecto Francisco Serrano, el cine Teresa paso del esplendor a la decadencia, de la “decencia a la vergüenza”, de la gloria al olvido, tal como el barrio y calle donde nació. No pudo resistir la picota por más que se aferraron sus dueños, que como último aliento de vida tuvieron que programar películas pornográficas, lo cual le dio una fama particular en su etapa final.

Y uno se pregunta, ¿por qué la ciudad y sus autoridades nunca lo voltearon a ver, como una posibilidad para convertirlo en un teatro del pueblo, ya que se ufanan tanto de pensar en los más necesitados? ¿Por qué el Gobierno Federal y CONACULTA no lo consideraron como opción para crear el Museo del Cine Mexicano?, que mejor que proyectar el cine de la Época de Oro, en su formato original, en una de sus emblemáticas salas. ¿Por qué el INBA, institución oficial encargada de la documentación y salvaguardia de la arquitectura del siglo XX, no movió ni un dedo para defenderlo?. El gobierno, las autoridades culturales y las instancias para la conservación del patrimonio, guardaron silencio y la ciudad pierde uno más de sus monumentos. ¿Era tan difícil y utópico pensar que con un poco de creatividad y buena voluntad el cine Teresa se pudo salvar, como un testimonio de la arquitectura moderna de mediados del siglo XX en México?. Parece que no, porque lo que importa al final es el dinero, la rentabilidad y el negocio. Entonces, sin la certeza de verlo desaparecer por completo, o si acaso permanecer su cascarón, lo que ahí resurja, seguro será algo más cercano a la mediocridad edilicia en aras de una rapaz visión mercantil.

La ciudad se va quedando sin sus grandes cines: Chapultepec, Latino, París, Paseo, Real Cinema, Palacio Chino, Variedades, Maya y Teresa, todos ellos desaparecidos en los últimos 15 años. Les seguirán sin duda, los que sobreviven: Orfeón, Mariscala, Las Américas, Insurgentes, Cosmos, Opera, Río, Venus, Savoy, Nacional, Manacar, Continental, Tlatelolco y pocos más. Sin negar el fenómeno como una realidad mundial, cuesta aceptar que no seamos capaces de aprovechar y usar nuevamente las viejas salas cinematográficas, como se ha demostrado en casos como el Metropolitan de la Ciudad de México o el Mérida de Yucatán, y varios casos internacionales. Deberíamos entender que son un bien cultural “no renovable” perfectamente rescatable para los requerimientos de la sociedad contemporánea. Y sin embargo, se mueren…

Julio, 2010.

O’Higgins y los murales del mercado Abelardo L. Rodríguez. Por José Ángel Campos Salgado

Pablo O’Higgins es un artista de amplio reconocimiento. Sin embargo el trabajo que realizó en el Mercado Abelardo Rodríguez hoy parece perdido en el tiempo y el espacio de nuestra ciudad. Este mercado está en un área de la ciudad de México que testimonia la segregación que siempre ha estado en sus entrañas desde la época de la Conquista: el barrio de San Sebastián Atzacoalco.

En esta zona se construyeron, en 1573, el “Xalcateopan”, especie de pequeña capilla que estaba cubierta con zacate (de ahí su nombre); en 1586, el Colegio de San Gregorio, internado para los hijos de los indios llamados “principales” y en el siglo XVII, el Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo que se mantuvo activo hasta 1776, cuando la orden jesuita fue expulsada de la Nueva España. El conjunto de edificaciones fue llenando poco a poco las áreas disponibles hasta cerrar el trazo de algunas de las calles de alrededor.
Es hasta 1933, cuando se propone una ordenación de la ciudad bajo el Plan de Carlos Contreras, que aparece el proyecto de apertura de la calle de Venezuela para lograr su integración al Boulevard de Circunvalación Interior. Así, se demuelen algunas de las construcciones de conjunto jesuita, quedando un área disponible donde se proyecta el nuevo mercado por Antonio Muñoz. El propósito era albergar a los vendedores ambulantes que estaban saturando las calles de alrededor. Es un conjunto de tres edificios que suman más de 14,000 metros cuadrados. El programa incluye tres mercados, una guardería, una biblioteca, locales de administración y un teatro; un Centro Cívico que conjugará trabajo, educación y cultura. Era un espacio múltiple con varias puertas hacia cada una de sus calles, que permanecían abiertas. Esta condición es la que inspiró la realización de murales que todo mundo vería al cruzar por los espacios de este conjunto.
El proyecto se le encargó a Diego Rivera quien declinó a favor de discípulos suyos, para cubrir más de 1,500 metros cuadrados. Los invitados fueron los miembros de la LEAR (Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios). Los que realizó Pablo O’Higgins se encuentran en los muros y bóvedas del antiguo claustro. En esta condición O’Higgins aprovecha cada parte, por pequeña que sea, para pintar sus mensajes. Los murales alcanzan una expresión propia a pesar de que O’Higgins poco tiempo atrás colaboró con Diego Rivera en los murales de Chapingo y de la Secretaria de Educación Pública.
Su lenguaje se expresa con toda libertad y supera el tema que se había propuesto, que era: “México y sus alimentos”. Por lo contrario, declara en sus pinturas, con toda energía, que los problemas de México están más allá de la producción de alimentos, denunciando la explotación, el acaparamiento, la usura, la corrupción y tantos otros males que hunden al pueblo en la miseria. Un pueblo que a pesar de esas opresiones mantiene su fuerza, su orgullo y su dignidad y que O’Higgins pinta sin metáforas o exaltaciones; en el trabajo, en la lucha, en la construcción y la educación. Su trabajo tiene la fuerza de la obra de José Clemente Orozco y el dominio de la composición de Diego pero sintetizando para ganar impacto. Este contenido está logrado por la fidelidad de su trazo. Muchas son las hojas de cuaderno que llenó O’Higgins dibujando a los mexicanos que se han llamado “del pueblo”, y que hacía en sus recorridos por el país. Es a partir de este ejercicio que el artista plasma con fidelidad las condiciones de ese pueblo. Y la calidad que alcanzan los murales de O’Higgins es la que sigue ganando admiración y que lleva a renovar la lucha por preservar ese legado.
A partir de los años cincuenta hubo un descenso en la actividad del mercado. Así, el entorno sufre una nueva invasión de ambulantes. Por esto, se fueron cerrando los accesos y las comunicaciones entre los espacios del mercado. El claustro hoy está casi aislado haciendo inútil la estancia en él, a no ser que se vaya expresamente a contemplar los murales de O’Higgins. En los últimos años algo se ha hecho para proteger la obra mural aunque parte ya se han perdido por la incuria y el abandono. Sin embargo, una buena condición actual es favorable: pasa por la calle de Venezuela una nueva ruta del Metrobús, lo que llevó a limpiar este tramo de ambulantes, a remodelar y ampliar sus banquetas.

Como se dijo, aquello que está plasmado en los murales, y con gran decisión en el trabajo de O’Higgins, es un conjunto problemas que siguen presentes en nuestro país. Así, voltear la mirada a esta denuncia es recargar energía frente a la situación actual, recuperar la visión de un país que debe volver a ser lo que prometió hasta la primera mitad del siglo pasado. Las raíces culturales, la dignidad y la fuerza de ese México que O’Higgins y sus compañeros plasmaron son la base de lo que está por reencontrar y por reconstruir para un futuro mejor de las nuevas generaciones de jóvenes que así hoy lo empiezan a exigir.

Junio, 2012.

Permanencia en el tiempo: Escuela Primaria Federal Melchor Ocampo. Por Fernando Minaya

La escuela primaria federal Melchor Ocampo surge aproximadamente para el año de 1910 en el barrio de Coyoacán. En un principio, el inmueble donde se alojaba la escuela fue rentado por la Secretaría de Instrucción Pública a cargo de Justo Sierra. Para principios de los años treinta, dentro del programa de construcción de escuelas, durante el periodo de Bassols, se abandona el predio original y se construye el nuevo inmueble de la escuela Melchor Ocampo proyectado por el arquitecto Juan O’Gorman en un terreno adquirido por la secretaría.

La escuela fue ubicada en la esquina de Fernández Leal e Hidalgo en el barrio de la concepción, Coyoacán, una zona de alto crecimiento urbano. En el proyecto original el inmueble contaba con: 

• 12 salones.
• Sala de juntas.
• Departamento de servicios médicos.
• Dirección.
• Secretaría.
• Baños y Regaderas.

El planteamiento funcional de los edificios, diseñados por O’Gorman, consistió en un cuerpo central que contiene los servicios y dos alas laterales que alojan las aulas, esto con el fin de poder tener un crecimiento de aulas a futuro. Los salones de clase están modulados en una medida de 0.15 x 0.15 m. y responden al esquema arquitectónico ortogonal de 6 x 9 m. lo cual muestra una configuración de los espacios a partir del número 3 para poder desarrollar las demás áreas. Los corredores tiene una medida de 1.5 m. El cuerpo central de la escuela y la conexión con las dos alas laterales no tienen un ángulo recto, lo cual complico la forma de los espacios triangulares que se generaron en la unión de los cuerpos, pero fueron resueltos con la dirección y portería.

La escuela es de tipo urbano, contiene dos niveles en cada cuerpo; para llevar a cabo esto, se construyeron con concreto armado las columnas, entrepisos, cubiertas y cimientos. Las escaleras fueron de vigas de madera con 10 escalones cada una y descansos proporcionales al tamaño de un niño. Las aulas pueden albergar alrededor de 50 alumnos, la ventilación es cruzada pero solo es completada con las puertas abiertas. Los patios fueron construidos de tepetate apisonado, calculado el área de uso a 5 m² de patio  por alumno. El edificio fue realizado bajo parámetros funcionalistas en cuanto a la disposición de los espacios y lo más racional posible en cuanto a los materiales; elementos determinantes para bajar costos de construcción.

Otra característica importante fueron las pinturas murales realizadas en la escuela por el artista Julio Castellanos, el cual pintó en las paredes del descanso de las escaleras y algunas aulas. Los murales eran alusivos a la vida rural y su naturaleza: campesinos y magueyes fueron el tema principal; lo anterior atendiendo a una característica propia de los pintores posrevolucionarios que tenían el objetivo de crear una identificación tanto con el nacionalismo imperante de la época como con la realidad de un pueblo con necesidades, pero con virtudes y riquezas culturales. En los años setenta fueron borrados los murales, quedando así, atrapados entre el muro y la pintura y actualmente ya no existe ningún rastro de esas obras artísticas en el inmueble.

En la actualidad, la escuela cuenta con un nivel más y una ampliación de un aula por nivel en el ala lateral norte, lo cual da un total de siete aulas agregadas durante los años sesenta. También existen dos escaleras de emergencia ubicadas en las alas laterales construidas después del sismo de 1985. El material del patio fue sustituido por una plancha de concreto en toda la extensión del área libre. En el cuerpo central, destinado a los servicios, fueron modificadas tanto las medidas como la configuración de los baños y bodegas. Las escaleras originales de madera fueron sustituidas por otras hechas de concreto, las cuales ocupa una mayor dimensión; esto llevó a que se redujeran los baños. No obstante, en general la esencia del proyecto de O’Gorman sigue vigente y adaptándose a la exigencias contemporáneas de la educación en México.

Septiembre, 2010.

Universidad Vicente Rojo. Por Daniel Juárez Gregor

El diseño gráfico en México antes de llamarse diseño gráfico tuvo una escuela (de acuerdo con Carlos Monsivais) llamada “Universidad Vicente Rojo”. Vicente Rojo Diseño Gráfico, El Colegio Nacional / Universidad de las Américas Puebla / Ediciones Era, Tercera Edición, México D.F. 2007 pág. 9.

Vicente Rojo nacido en Cataluña en 1932 llega a México en 1949 para reunirse con su padre. En enero de 1950 entra a trabajar como asistente de Miguel Prieto en la Oficina de Ediciones del Instituto Nacional de Bellas Artes y tiempo después en México en la Cultura. Prieto, también emigrante de España, pintor y tipógrafo, recibió el encargo de dar personalidad propia a las publicaciones del Departamento de Artes Plásticas del INBA, por parte de Fernando Gamboa, subdirector y jefe del departamento. Sobre estos encargos, Rojo asentó sobre su experiencia con el maestro Miguel Prieto: “Manejaba las letras, los colores, los distintos papeles y las imágenes con gran elegancia y sencillez y sabía darle el mismo valor a cada publicación que diseñaba, lo mismo si se trataba de un importante libro de arte que de un simple boleto de entrada al Palacio de Bellas Artes, es decir, que practicaba una especie de democracia visual.” ibíd. Pág. 30.

¿Qué sería del diseño gráfico en México sin Vicente Rojo?, es más, ¿sin aquellos que vieron la necesidad de una nueva forma de comunicar? A los veintiún años ya era encargado de la Oficina de Ediciones del INBA, y para 1954 se encontraba trabajando en Imprenta Madero, buscando mayores posibilidades expresivas: “utilización -moderna- de grabados, viñetas, marcos, orlas, plecas y otros elementos tipográficos tradicionales, como las manitas indicadoras y los asteriscos, los barridos de color, el recurso de presentar obras de artistas famosos, las fotografías en alto contraste […], así como complicados troqueles o suajes y dobleces de papel…” ibíd. Pág. 46.

Leo en el libro que conseguí en los puestos de libros usados de Balderas:

“Esta edición conmemorativa de La Oveja negra y demás fábulas de Augusto Monterroso se terminó de imprimir el 24 de agosto de 1991 los talleres gráficos de Imprenta Madero y Ediciones Multiarte en la ciudad de México y según el diseño de Vicente Rojo y Rafael López Castro. La composición tipográfica fue realizada en tipos Baskerville de 11 a 40 puntos…” La Oveja Negra y Demás Fábulas, Augusto Monterroso, Primera Edición (Joaquín Mortiz), 1969, Primera Edición (FCE, CNCA) 1991, México D.F. 1991.

Como lector que aprecia una buena lectura y más como diseñador que valora las enseñanzas de aquellos que sentaron las bases de la profesión, tener cualquier objeto diseñado por ellos se vuelve una especie de retribución a su trabajo; se convierte en un punto de referencia, en algún momento de duda al no saber por donde abordar un problema de diseño.
“El pintor tiene -dones-, el diseñador tiene habilidades” dice David Huerta al hablar de Vicente Rojo como poseedor de ambos oficios. Óp. Cit. Pág. 17.

Las referencias de lo que se hizo antes, tal vez con otras tecnologías, pero con gran calidad sirven de alimento a los ojos de aquellos que se dedican a la comunicación gráfica. Vivimos en una época donde podría decirse que ya se ha hecho todo, sin embargo no se trata de inventar nada nuevo, se trata de reinterpretar aquello que ya se hizo y aplicarlo nuevamente a problemas presentes.

Que este texto sirva de invitación para interesarse en la obra de Vicente Rojo, democracia visual, en todo aquello que se diseñe, dándole el mismo valor.

Junio, 2012.

El Grito... Por Gerardo Álvarez Montes

En los últimos meses los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana han sido el tema central de un sin número actividades sociales, culturales, políticas, económicas e incluso deportivas; el Bicentenario –al igual que el 12 de diciembre, navidad, año nuevo y otras muchas celebraciones– se suma ya a la larga lista de pretextos para interrumpir las labores cotidianas y como lo escribe Octavio Paz en El laberinto de la soledad... Cada año, el 15 de septiembre a las once de la noche, en todas las plazas de México celebramos la fiesta del Grito; y una multitud enardecida efectivamente grita por espacio de una hora, quizá para callar mejor el resto del año...

Esta ceremonia será la oportunidad idónea para que le pueblo se entregue al festejo, a la juerga y al exceso en aras de la patria, la celebración del bicentenario deja de ser fin, conmemoración de los acontecimientos históricos que marcan el inicio de la construcción de la nación; y se transforma en medio, en souvenir, en campaña publicitaria, en marketing político y mercantilista, que lo mismo vende suites de hasta 240 mil pesos para presenciar la fiesta del bicentenario –la más cara de la historia– , funciones de boxeo, torneos de fútbol, automóviles diseñados específicamente para tan importante ocasión, monumentos y obras faraónicas inconclusas que en poco o nada mejorarán la vida de la gente,  o campañas y estrategias gubernamentales con tintes aspiracionales en voz de la actriz famosa o del director técnico de la selección nacional de fútbol en turno, con el objetivo -ese sí muy claro- de disimular, maquillar y ocultar las graves desigualdades, carencias, violencia y otras problemáticas que la nación vive cotidianamente, según Nicolás Maquiavelo,  “Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”.

La primera vez que se conmemoró  el grito de independencia fue el 16 de septiembre de 1812, etapa histórica en la que aún se libraba la lucha armada, este acto fue realizado en la población de Huichapan por Ignacio López Rayón quien registró en su diario de operaciones militares lo siguiente:
"Día 16 .- Con una descarga de artillería y vuelta general de esquilas, comienza a solemnizarse en el alba de este día el glorioso recuerdo del grito de libertad dado hace dos años en la Congregación de Dolores, por los ilustres héroes y señores serenísimos Hidalgo y Allende..."

Al año siguiente, José María Morelos y Pavón incluyó el punto 23, en el documento Sentimientos de la Nación, donde solicita la conmemoración del 16 de septiembre, aunque la introducción del grito en la noche del 15 de septiembre empezó a registrarse a mediados del siglo XIX. De cualquier forma el objetivo de dicha celebración era preservar el recuerdo del día en que se inició el movimiento libertario y el reconocimiento a sus iniciadores. ¿Qué tan vigente es este objetivo, cuando el sistema educativo del país esta reprobado por la OCDE?; ¿Cuántos mexicanos ostentan los conocimientos suficientes como para nombrar a los múltiples personajes y los acontecimientos históricos que se generaron en esta larga gesta,  más allá de los héroes nombrados en el acartonado discurso presidencial, en los libros de texto oficiales o en las series históricas televisivas?
Desde luego no podemos ser ingenuos, este acto solemne a través del tiempo se ha transformado en una forma de manipulación de las masas, de control social y de legitimación del Estado frente al pueblo, a través de conceptos como identidad, patria y nación se utilizan y manipulan ideales, actitudes y tradiciones comunes, se construyen héroes, batallas, mitos, monumentos, festejos, instituciones y organizaciones políticas que dominan la vida de las mayorías. En gran medida el festejo del grito de independencia es para el político lo que para el clérigo la celebración de la misa, donde se reafirma el dominio y el control  de la diócesis.

Así entonces el grito de independencia es fiesta, es exceso, es revuelta, donde el grito del individuo y sus problemas se funde en un grito colectivo que lo reabsorbe, es catarsis, es una válvula de alivio,  es aún “cuerda de salvación” de la cual pende un estado fallido, sin proyecto de nación y orgulloso de ser mexicano...

Septiembre, 2010.

Realidad virtual en arquitectura. Por Fernando Minaya

Uno de los principales trabajos que realiza el arquitecto como parte de su disciplina, es la representación grafica de sus proyectos arquitectónicos. Esta práctica es antiquísima, desde aquellas perspectivas bidimensionales realizadas por los egipcios para ejemplificar la idea del espacio hasta las utilizadas en nuestros días como la perspectiva axonométrica. Estos métodos implican un trabajo a mano y habilidad artística con el objetivo de representar en la realidad, a través de un dibujo, el espacio y las formas geométricas.

En los últimos años, con la utilización de programas computacionales podemos crear modelos tridimensionales de propuestas arquitectónicas, entre otros diseños, y que cada vez son más recurrentes y usados en concursos de arquitectura y, sobre todo, en los trabajos académicos en la formación de arquitectos; por ello, es relevante la enseñanza de estas tecnologías en la universidad, esencialmente en la formación de arquitectos y diseñadores.

Las herramientas computacionales para generar modelos virtuales de los proyectos son variadas, desde los programas basados en las plataformas CAD (Computer Aided Desing) y BIM (Building Information Modeling), hasta los más avanzados como Digital Proyect de Gehry Tecnologies, 3D MAX y MAYA, ambos de Autodesk. Estos programas son ayudados en muchas ocasiones por plugins (sub-herramientas que mejoraran la calidad visual de los gráficos 3D) y están dedicados a mejorar radicalmente la luz, la sombra, los materiales, las formas en las superficies, entre otras. Los ejemplos de estas sub-herramientas pueden ser V-ray para Max o RenderMan de Pixar (productora de películas animadas y también de programas para modelado por computadora) para Maya.
De lo anterior surge la necesidad de enseñar y aplicar estas nuevas herramientas (ni tan nuevas pero sí con grandes innovaciones en los últimos años) desde la formación de arquitectos. La educación sobre estos paquetes computacionales debe partir de un enfoque utilitario, ya que sólo son instrumentos para incrementar las capacidades expresivas y de representación de las propuestas de los proyectos arquitectónicos o de alguna otra disciplina del diseño. Por ejemplo, Digital Proyect de Gehry Tecnologies es un programa basado en el BIM, la cual es una plataforma que puede establecer las primeras ideas de un proyecto, a través del dibujo tradicional 2D de planos, y a su vez conforma el modelo 3D y, con ello, podemos extraer los cortes del proyecto y, lo mejor de todo, cuantifica el volumen y áreas de los principales materiales, así como el cálculo de los costos directos de un proyecto arquitectónico. También, realiza perspectivas 3D, planos conceptuales, maquetación, entre otros productos necesarios para la compresión y promoción del diseño. Otro software, es el RenderMan de Pixar que ayuda en gran medida, a la realización de perspectivas y animaciones hiperrealistas en las propuestas en arquitectura, como si fuesen fotos o secuencias reales de los proyectos, mostrando sus posibilidades espaciales y formales, tal y como lo podemos ver en la película de El Origen de Christopher Nolan (2010).

Pero a todo esto surge la pregunta: ¿y para qué?, pues son herramientas de gran ayuda en el proceso proyectual y en la actualidad, todo arquitecto o diseñador que sea parte de esta nueva generación de programas, lo utiliza en su trabajo y le permite competir ante los despachos más importantes a nivel nacional e internacional. Aún con esa exigencia del mercado laboral y los altos costos en software aplicado al diseño, esas herramientas las podemos encontrar desde versiones gratuitas hasta precios por debajo de los reales para estudiantes acreditados. Por ello, es importante que las universidades en México aborden estos temas, ya que implican diferentes alternativas para producir, no mejores proyectos, ya que estos solo serán producto del conocimiento, capacidad y habilidad del diseñador, sino de poder lograr mayor eficiencia y presentación de los proyectos en arquitectura, con énfasis en lo visual. Por ello, se concluye que la enseñanza de herramientas computacionales para el diseño, es necesaria para enfrentar el mercado laboral en la actualidad, si no se quiere tener alcances limitados comparados con los estándares internacionales, y dejar en desventaja al profesional del diseño ante nuestra realidad global.

Junio, 2012.

Los festejos del Bicentenario, una mina de oro. Por Ma. Pamela Vicke Sánchez

Hace 100 años, Porfirio Díaz conmemoró la independencia de una manera única con la inauguración del Ángel de la Independencia, la Escuela Normal Superior, el Hospital de la Castañeda y obras para la dotación de agua potable y salidas para el drenaje de la ciudad, entre otras. Cien años después se repite la misma historia, comenzando por la creación de la Coordinación de la Comisión organizadora en la Conmemoración del Bicentenario del Inicio del Movimiento de Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana. Primero el ex presidente Vicente Fox nombró a Cuauhtémoc Cárdenas como responsable de la misma, quién pronto terminaría declinando.  Después ya con el presidente Felipe Calderón nombró al ahora ex presidente del CONACULTA Sergio Vela, quien tras varios escándalos por gastar excesivamente en viajes internacionales no pudo con el encargo.

Otros personajes que estuvieron involucrados en el mismo puesto fueron el presidente del Teletón Fernando Landeros, el ex presidente de CONACULTA Rafael Tovar y de Teresa y Bernardo de la Garza, todos ellos despedidos o con renuncias sin mayor explicación. Otro integrante fue el historiador José Manuel Villalpando señalado por el mal manejo de los recursos destinados a los festejos, y actualmente el secretario de la SEP Alonso Lujambio es el nuevo vocero de las fiestas conmemorativas, quien anunció que la construcción del Monumento Bicentenario, el gran símbolo de los festejos,  no estaría terminado sino hasta 2011.

Con todo lo anterior me pregunto ¿En realidad que se celebró el 15 y 16 de septiembre y qué se celebrará el 20 de noviembre?, si las autoridades dan cualquier pretexto para justificarse por las construcciones, remodelaciones y demás obras relacionadas, las cuales no quedaron listas para las conmemoraciones sino hasta quien sabe cuando exactamente, y ello no por falta de recursos, ya que se ha destinado una buena cantidad del presupuesto a varias dependencias del Gobierno Federal.

La situación en general del país no parece invitarnos a celebrar nada, el alza de precios en la canasta básica, la gasolina, el gas LP, así como también la sorpresiva aparición el año pasado del virus de la influenza AH1N1, y los desastres naturales como los inundaciones que vivimos ahora en varios estados del país, son un reto enorme para todos. En lo económico-social, mucha gente se ha quedado sin empleo y el que llegan a encontrar es de manera temporal, si no se tienen que ganar la vida por medio del comercio informal o en casos extremos forman parte de la delincuencia organizada, narcotráfico, secuestros, etc.  Por si fuera poco el caos vial que se generó unos días antes del grito con el cierre de las principales calles alrededor de la Plaza de la Constitución, Monumento a la Revolución y Paseo de la Reforma con motivo de los montajes para el desfile del 15 de septiembre fue impresionante. Cabe decir que tal desfile fue organizado por un extranjero, quiero pensar que es una muestra de que no existen  mexicanos capaces de organizar algo de ese nivel de complejidad.

En vez de celebrar 200 años de Independencia y 100 años de la Revolución, cada uno de nosotros deberíamos de reflexionar y hacer un balance si en 200 años hemos avanzado o retrocedido..., se los dejo a su criterio.

Septiembre, 2010.

Plaza del danzón, una juventud olvidada. Por Aldo Lúa

La plaza de la ciudadela, ubicada en la calle de Enrico Martínez frente a la Biblioteca México, se convierte sábado a sábado a partir de las 12:00 hrs. en “La Plaza del Danzón”. La cual acaba de cumplir su décimo sexto aniversario, llegando a reunir a más de 2 mil personas de todas las edades.

¿Y qué es lo que la hace tan popular? Pregunta que solo se puede responder después de haber estado ahí, solo así aprendes que es el significado de un sábado en la plaza del danzón. Para muchas mujeres, significa el volver a usar las zapatillas que estaban guardadas de hace décadas, desempolvar esos vestidos llenos de chaquiras y brillantinas que atraían la mirada más de uno, también, cuidar hasta el más mínimo detalle en el maquillaje desde rubor, hasta el lápiz labial, pasando horas frente al espejo tal cual como lo hacían años atrás. En el caso de los caballeros, significa lustrar perfectamente sus zapatos de charol, cuidar un perfecto planchado tanto en el pantalón como en la camisa, ya que, como les enseñaron sus padres una solo arruga en el vestuario era inaceptable.
Al ver a todas esas personas bailando al compás de un sonido suave, elegante y sensual como lo es el danzón, provoca que te adentres en el mundo que ellos viven, ya que comienzas a imaginarte, como sería el haber vivido su época juvenil, en donde el ser un respetuoso caballero era tu mejor arma para poder conquistar una damisela, pero sobre todo donde el bailar danzón lo era el todo.

El hecho es que todas las personas de la tercera edad, son mucho más respetuosas y amables hacia nosotros, la juventud, que nosotros hacia ellos. Este es un paradigma que no logro resolver, ya que sí hacemos un poco de memoria ellos cuando eran jóvenes y sin ninguna limitante física, siempre pensaron y procuraron por nosotros, llámese hijos, sobrinos, o cualquiera que requiriese cuidado y protección. Cuando dejamos de ser menores erróneamente olvidamos esa parte de nuestra vida, donde necesitamos de ellos, y ahora se convierten en un estorbo y en algunos casos tristemente en el olvido.
La parte más triste y cruda de esta situación, es que al paso de los años y generación tras generación las cosas no cambian, y como es de esperarse nosotros nos quedaremos en el olvido y formaremos parte del estorbo, convirtiéndonos en personas de la tercera edad.

Junio, 2012.

Vicisitudes del Bicentenario en México. Por Fernando Minaya Hernández

El pasado 15 y 16 de septiembre se celebró el Bicentenario de la independencia en México. El evento fue planeado con cierta antelación, y con gran pompa se anuncio una gran fiesta por parte del gobierno federal. El evento se constituyó con un desfile de carros alegóricos, así como conciertos; y en la noche del famoso grito una serie de proyecciones en los edificios que conforman la plaza del Zócalo, además de fuegos pirotécnicos. El festejo no solo se redujo al día de la conmemoración, desde hace varios meses se abrieron exposiciones en diferentes museos del país, recordando hechos y temáticas relacionadas con el Bicentenario. También se construyeron monumentos y edificios, pero los cuales en su mayoría no se terminaron o estuvieron listos para este año por diversas circunstancias, principalmente económicas.

En este ensayo breve, se aborda la grandilocuencia con que el gobierno anuncio y planeó la celebración, la cual resultó ser poco lucidora en cuanto al desfile. El gasto y los recortes de las diferentes secretarias de Estado fue esencial para llevar a cabo todo el show, más no justificable con las carencias y problemas de seguridad que vive el país. Aunado a lo anterior, el afán de buscar en el pasado la legitimación política poco ayuda a  alimentar una visión de futuro de nuestro país en los diferentes rubros más apremiantes, tal es el caso de educación, seguridad, vivienda, trabajo, salud, entre otros. Mirar el pasado es importante, se afirma que es fundamental pero no hay sentido si no existe un perspectiva de futuro, hacia la cultura y rumbo social.  Si en su momento, Porfirio Díaz festejo el centenario de la independencia, y que por cierto si termino la mayor parte de las obras públicas, el país tomó un camino muy diferente cuando se sobrevino la revolución,  existía no solo un aliento de cambio en la sociedad, había un empuje mundial que provocó dicha radicalización del sistema mexicano. Con las anteriores palabras no quieren decir que actualmente no haya dicho empuje a nivel internacional, pero en México es poco aprovechado y se toma ventaja.

Finalmente, daremos un recorrido por las obras magnas que el gobierno en turno nos prometió, y las cuales dejarían huella de otros cien años, pero lo que dejamos a la evaluación de la opinión pública es la pertinencia de algunas obras, su interés político o social, y el más importante el perfil, ya mencionado, sobre que nos depara en el futuro, y si realmente estas obras representan el sentir del Bicentenario mexicano en el siglo XXI.

El siguiente listado son las obras inconclusas del gobierno federal:
Estela de Luz
Fecha planteada para inauguración: 16 de septiembre del 2010.
Colocación de la primera piedra: 22 de septiembre 2009.
Inicio de construcción: febrero 2010.
Primer retraso: en febrero se anunció que la plaza que la rodea se inauguraría el 20 de noviembre del 2010.
Segundo retraso: el monumento se inaugurará hasta el último trimestre del 2011.

Parque Bicentenario
Fecha planteada para inauguración: 2010, sin día definido.
Anuncio del proyecto: 23 de mayo del 2007.
Licitación: diciembre 2007.
Adjudicación del contrato: 8 de abril del 2008.
Presentación del proyecto ejecutivo: 26 de mayo del 2009.
Entrega de terreno saneado: 22 hectáreas en diciembre del 2009, 33 hectáreas en junio del 2010.
Inicio de construcción: indefinido.
Inauguración: indefinida.

Refinería Bicentenario
Anuncio de construcción: 8 de octubre del 2008.
Definición del lugar de instalación: 14 de abril del 2009.
Inicio de construcción: indefinido.

Archivo General de la Nación
Anuncio de construcción: 20 de noviembre del 2007.
Fecha inicial de apertura: septiembre del 2010.
Fecha actual de apertura: marzo del 2012.

Renovación del Palacio de Bellas Artes
Anuncio de obras: 20 de noviembre del 2007.
Inicio de trabajos: julio del 2008.
Fecha inicial de apertura: 5 de septiembre del 2010.
Fecha actual de apertura: 19 de noviembre del 2010.

Sistemas 2 y 3 del Tren Suburbano
Anuncio de obras: 24 de agosto del 2006.
Licitación: 13 de agosto del 2008.
Fecha inicial de apertura: algún momento del 2010.
Suspensión de la licitación: 19 de febrero del 2009.

Octubre, 2010.

Carlos Fuentes, ¿por qué te extrañaría? Por Alejandro Ochoa Vega

El mismo sentimiento de orfandad que experimente cuando murió Carlos Monsiváis, lo vivo ahora ante tu partida intempestiva. Me pregunto ¿por qué?, si me reconozco lejano como devorador de novelas, que apenas recuerda haber leído de adolescente “Las buenas conciencias”, historia que me impacto al identificarme con aquel joven decimonónico, que buscaba liberarse de múltiples ataduras, y ya de adulto cuando leí “El espejo enterrado” que disfrute mucho, en aquellas épocas de las fiestas iberoamericanas del “Quinto Centenario”. Entonces, ¿Por qué te extrañaría?, quizás por tus ensayos lúcidos, tus artículos periodísticos de temas políticos, o tus entrevistas o conferencias donde vertías ideas y apuntes sobre la vida, la literatura y la cultura contemporánea global. ¿Era tu mente y presencia abierta, enfática, elocuente, histriónica, crítica y elegante, la que me seducía?, probablemente, una combinación de ti, como personaje, hombre y autor.

Qué hermoso tener 83 años y decir: “Mi sistema de juventud es trabajar mucho, tener siempre un proyecto pendiente”, porque, “cuando se llega a cierta edad, o se es joven o se lo lleva uno la chingada” (El País, 14 de mayo de 2012). Efectivamente, viviste muchos años, más de ochenta, y moriste más joven que nunca, trabajando e imaginando nuevos libros y viajes. Tu vitalidad impresionaba por no decaer, aunque seguramente ya te cansabas más y tal vez tu ritmo era un poco más pausado. El perder a tus hijos, Carlos a los 26 y Natasha a los 31, debió dolerte hasta los huesos, sin embargo no te derrumbaste y continuaste de pie, escribiendo, hablando, y hasta el final, con una impresionante lucidez. Nos dejas solos, pero a la vez, zarandeándonos e invitándonos a estar siempre despiertos, vivos, vitales…

Ahora, frente a este panorama del México que elige nuevo presidente, con estos candidatos que muy poco te inspiraban, ¿qué nos dirías como última reflexión previa antes de llegar a la casilla para votar? Quién sabe, supongo pensarás ahora: “ya están bastante grandecitos y no necesitan de un papá que los oriente y les marque el camino”, pero, realmente, ¿estaremos tan maduros y certeros para decidir entre, “más de lo mismo”, o la posibilidad de un “cambio verdadero”? Me temo que no, y la gran mayoría, por conservadores o timoratos, votaran porque las cosas sigan igual, con esa falsa ilusión, de una “estabilidad económica y libertad política accesible para todos”. Una salida equivoca que me atrevo a pensar tu no tomarías, pero lo malo es que ya no estarás con nosotros, para enfrentar ese México que se descompone cada vez más, y que a pesar de eso, tú verías una oportunidad y posibilidad, por lo menos desde la literatura y la ficción, para ser felices. Por eso te extrañaría, por eso te extraño.

Mayo, 2012.

Museo de Arte Bizantino de Tesalónica. Por Paula Reséndiz Amador

Al norte de Grecia, en la ciudad portuaria de Tesalónica, se sitúa uno de los museos premiados por el Consejo Europeo (Council of Europe Museum Prize). Desde 1977, esta organización internacional que pretende integrar cultural, social y políticamente a los países de Europa, ha distinguido anualmente a este tipo de espacios. El premio atribuido por la Comisión de la Cultura y la Educación del Parlamento Europeo destaca la contribución de la institución museística en la comprensión de la diversidad Europea y del país que representa.

En el 2005, el Museo de Arte Bizantino, obra del arquitecto griego Kyriakos Krokos (1941-1998), perteneciente a la generación de los sesenta de la Escuela de Atenas, fue reconocido por su conjunto de elementos arquitectónicos y educativos. La distinción fue otorgada entonces a Grecia por primera vez en la historia del premio.

La arquitectura griega del siglo XX no es del todo desconocida para el público especializado: La poesía abstracta y el folklore griego, reflejados en la obra de Dimitro Pikionis (1887-1968), así como el Modernismo de Aris Konstantinidis (1913-1993) inspiraron a la generación de arquitectos de la segunda mitad del siglo XX, de Grecia y el mundo. Le siguieron el refinamiento tecnológico de Takis Ch. Zenetos (1926-1977), la evocación LeCorbusiana de Liapis (1922-1992) y Scroubelos (1921-), la consciencia musical de Iannis Xenakis (1921-2001), el minimalismo caluroso y sensual de Nikos Valsamakis (1925-), el regionalismo crítico de Dimitri (1933-) y Suzanna (1935-) Antonakakis. Estos tres últimos, junto con Alexandros Tombazis (1939-), expusieron sus respectivos trabajos en la Bienal de Venecia de 1991.

Es en 1977 cuando Krokos ganó el primer lugar del concurso para el diseño del nuevo museo. El edificio no fue construido sino hasta 1989 con financiamiento estatal. El uso de elementos modernos conjugados al lenguaje griego y bizantino han hecho del Museo la obra más representativa del arquitecto. Esta concluyó en 1993 y se le considera hoy como uno de los proyectos públicos más logrados del siglo XX en Grecia. Krokos representó a su país en la Tercera Bienal de Arquitectura del Centro Pompidou, en París, en 1990 y en la Bienal de Venecia de 1996.

En el 2000, dos años después del fallecimiento prematuro del arquitecto, el Museo de Arte Byzantino recibió una mención especial por parte del Instituto Helénico de Arquitectura y el Ministerio de la Cultura lo declaró monumento nacional y obra de arte.
La Ciudad de Tesalónica, fundada por el Rey Casandro de Macedonia en el siglo III A.C, lleva el nombre de su amada esposa, quien fuese también hermana de Alejandro Magno. Desde su origen, Thessaloniki tuvo una traza urbana clara y definida: Su amplia avenida Egnatîa, actual arteria principal, unía entonces al Oriente con el Occidente, a Roma con Constantinopla. Es por una de las avenidas paralelas a Via Egnatîa que se accede al Museo de Arte Bizantino.

El Museo cuenta con 11 500 metros cuadrados, de los cuales 3000 albergan la rica colección permanente a lo largo de diez salas (cuya museografîa es excelente). Posee laboratorios de conservación, reservas, un anfiteatro, un café restaurante y un ala menor de 300 metros cuadrados para exposiciones temporales.

Los patios, las circulaciones y los jardines ocupan el resto de la superficie: el sentimiento de libertad de los movimiento y los sentidos que Krokos deseaba transmitir a través de esta obra, se percibe gracias a la maestría de la composición espacial. “Quería evitar la coerción que se siente en un museo cuando uno se ve obligado a contemplar muchas obras en un orden específico, dijo el arquitecto en 1989. Uno siempre recuerda la emoción de visitar una pequeña iglesia de pueblo pero, con frecuencia, olvidamos lo que hemos visto en un museo”.

Cabe destacar la fineza de los acabados: una cimbra impecable otorgó un estriado limpio al concreto, tanto de columnas de base cuadrada, como de capiteles cónicos y de plafones exteriores.  El tabique rojo clásico, el tabique de vidrio cuadrado y el concreto colado determinan la identidad visual de un edificio generoso en recorridos y detalles. Krokos poseía un sentido pictórico determinante en su obra y la percepción del volumen propia a un escultor: cualidades que eran capaces de transformar un edificio banal en una realidad excepcional.

Del penúltimo proyecto de su vida, recordaremos los masivos volúmenes al sol, los recorridos depurados a la sombra de una serie de columnas o de un pasillo hundido en la penumbra de dinámicas formas geométricas. Recordaremos los detalles decorativos de las balaustradas, los tabiques de canto y el remetimiento de los vanos que evocan con majestuosa discreción a la arquitectura Bizantina. Recordaremos las celosías en fachada que proyectan coquetos puntos de luz en el interior, como perlas rodando por la rampa de concreto. Recordaremos que la arquitectura que trasciende siempre funciona y emociona y alberga en todos sus rincones al silencio y a la memoria.

Octubre, 2010.

Ernesto Gómez-Gallardo (1917-2012). Pionero del diseño industrial en México. Por Dulce Ma. García Lizárraga

Arquitecto y diseñador industrial, falleció el mes de enero de este año. Y aunque es poco probable que las nuevas generaciones de diseñadores industriales o arquitectos identifiquen su nombre, en el campo del diseño de mobiliario escolar tiene un reconocido sitio.

Fue profesor de la UNAM y director de la Escuela de Arquitectura del ITESM; como arquitecto entre sus primeras obras se encuentra la Facultad de Derecho de Ciudad Universitaria de la UNAM (1951), junto con el arquitecto Alonso Mariscal y el auditorio de la misma Facultad de 1967; asimismo formó parte del equipo que diseñó el edificio de Humanidades.

Sus proyectos incluyen la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz en Ejército Nacional en colaboración con Ricardo de Robina, Laboratorios Sidney Ross en Cuautitlán; el Hospital MIG en la colonia Lindavista; el Hotel Lomas del Márqués en Acapulco, Gro., así como conjuntos habitacionales como el de Altillo Universidad con 1040 unidades. Diversos autores mencionan el proyecto de su propia vivienda como “una expresión original, mediante la utilización de estructuras de concreto, con colado continuo, en el que alternan pisos y techumbres como en la banda de Möbius”.

Su compromiso con los espacios escolares lo llevó a diseñar también el equipamiento escolar. En 1952, diseñó la silla paleta para los salones de clase de la recién inaugurada Ciudad Universitaria. Diseñadas para ser resistentes (La estructura de las sillas fue construida originalmente con barras de acero) y a la vez para asegurar el máximo de confort de los estudiantes, durante las prolongadas horas de sus jornadas académicas (los asientos, respaldos y paletas fueron fabricados en madera para ofrecer superficies cálidas y no resbalosas.

El mobiliario de la escuela rural del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas, (CAPFCE) le mereció la medalla de plata en la 12ª Trienal de Milán de 1960 que se dedicó a la casa y a la escuela. En esta ocasión la medalla de oro fue para el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez por su proyecto del Aula Casa Rural.

Diseñó tanto el mobiliario para la casa del maestro como para el aula, el escritorio para el maestro consta de un porta-libros, un cajón archivero y un espacio con una lámpara. En el espacio integrado por la superficie de la cubierta ha quedado resuelto el librero: es simplemente una especie de ranura triangular, donde entran los libros y que no le impide al maestro la visibilidad de sus alumnos al adaptar esa misma cubierta a la mesa que ocupa el aula. Los escritorios fueron fabricados industrialmente por H. Steele.

El mobiliario escolar fue construido íntegramente de madera, para que su conservación resultara sumamente económica y, sobre todo, factible de reparar para los padres de familia y para los mismos niños; en cambio, si tuviera algunas partes de metal, la reparación de ellas requeriría una soldadura o un equipo especial, cosas demasiado complicadas para muchas comunidades rurales.

Los pupitres de madera en los que la superficie que se extiende en su parte posterior sirve como escritorio para los alumnos sentados en la siguiente fila. Giradas, las bancas se convierten en asiento para los padres de los estudiantes quienes según los programas de aquella época, asistirían también a la escuela con regularidad a clases y asambleas.
Entre otro mobiliario, diseñó las sillas didácticas para las guarderías infantiles del IMSS, así como mobiliario urbano para el Centro Histórico de la ciudad de México.

Ernesto Gómez Gallardo, escribió en 1970 con motivo de la recién creada Escuela de Diseño Industrial de la UNAM, “A una casa, una escuela, un hospital, ideados por un arquitecto, es necesario complementarlos con muebles y objetos diseñados por los diseñadores, para que estos espacios vivan”.

Se menciona que fue una persona que se oponía a los cambios en la enseñanza de la arquitectura, sin embargo con sus diseños de mobiliario, principalmente los del Aula-casa rural, nos deja un diseño social de gran compromiso por su país.

Mayo, 2012.

El Pabellón de Arsenal. Paula Reséndiz Amador

París se ha consolidado a lo largo de veinte años como una referencia en su campo. Desde su fundación, expertos de ciudades como Londres, Japón o Berlin y de otros polos de renombre internacional han consultado en todo momento a los actores de este polo de reflexión. Los visitantes provenientes de los cuatro rincones del mundo han asistido a la constante renovación de una de las instituciones francesas màs sólidas en materia de museografia arquitectónica, mejor conocida como Pabellón del Arsenal.

Los años ochenta que lo vieron nacer, revelaron el interés creciente y la implicación de la sociedad francesa por el debate y el anàlisis del diseño de sus ciudades. La nueva gobernabilidad de los noventa implicó una constante consulta ciudadana, actividad en la que los parisinos han sido siempre muy participativos. El urbanismo galo emergía en 1980 de tres décadas de tecnocracia y la arquitectura parisina se debatía por salir de la asfixia de los obsoletos conjuntos habitacionales. Desde entonces, el Centro ha contribuido a la desmitificación, a la popularización y a la divulgación de ambos temas. El respeto de la opinión pùblica por parte de las autoridades locales ha sido consolidado en la capital por la implicación de espacios de reflexión como éste.

Si bien se atribuyen los primeros esbozos de esta institución al entonces alcalde de París, Jacques Chirac, en 1986, la idea fundadora pertenece al equipo de urbanismo en turno: Camille Cabana, secretario de la ciudad; Pierre-Yves Ligen, director del equipamiento urbano e Yves Rocher, director adjunto de urbanismo. Fue el siguiente director, Alain Greletty-Bosviel, quien presentó el programa operacional en 1987. Cuatro y medio millones de euros más tarde, el Pabellón fue inaugurado un 13 de diciembre 1988. La arquitecta Ann-José Arlot (1955), funcionaria de la ciudad y sobrina del alcalde Chirac, fue elegida para impulsar el proyecto. Colocar a una mujer de gran carisma y carácter implacable a la cabeza de un universo esencialmente masculino fue parte de la revolución del medio museogràfico y sobre todo, del oficio arquitectónico.

El Centro gozaba en 1993 de un presupuesto de casi dos millones de euros. 115 000 visitantes constataron ese mismo año la triple vocación: presentar la evolución de París desde sus orígenes galo-romanos hasta la fecha; esclarecer aspectos precisos de la arquitectura y el urbanismo clàsicos y contemporàneos, y reagrupar toda la documentación correspondiente a la Ciudad Luz (una fototeca con 50 000 imágenes y los archivos técnicos de un sinnúmero de obras capitalinas están disponibles a quien desee consultarlos). Desde sus inicios, el Arsenal ha trabajado a la par del Instituto Francés de Arquitectura (IFA), del Centro de Creación Industrial (CCI) del Centro Cultural Pompidou y de la Casa de la Arquitectura de la aglomeración Parisina.

El Pabellón es de tipo Baltard y fue construido en 1878-79 según los planos del arquitecto Clément para un particular. Antiguo vendedor de madera y coleccionista de pintura, Laurent-Louis Borniche (1801-1883) deseaba exponer sus dos mil adquisiciones dentro de lo que él imaginaba ser un “museo popular”. Edificado en las cercanías del barrio militar, productor de pólvora para el ejército del Rey, el inmueble conservó en la memoria popular el apelativo bélico de “Pabellón del Arsenal”. Al fallecer, la hija del mercader vendió los cuadros y puso el local en renta. La conocida fábrica de pastas alimenticias Rivoire & Carret fue la primer ocupante. Siguieron un depósito de alcoholes y un restaurante, hasta que la tienda departamental La Samaritaine compró el espacio en 1922. Sus talleres de costura se instalaron de 1931 a 1954. A mediados de los cincuenta, los archivos de la Ciudad fueron almacenados por el gobierno parisino hasta 1987.

Ese mismo año, los arquitectos Bernard Reichen y Philippe Robert rehabilitaron 1630m2 de exposición y 1700 para oficinas. Conservaron la estructura metálica decimonónica tipo “Pont-à-Mousson” y la libertad del espacio, a lo ancho como a lo alto. El volumen interno fue acentuado por la iluminación natural: al nivel del parte aguas, una apertura cenital translúcida funciona como la boca de un pozo de luz. En la fachada principal, un medio rosetón de origen caracteriza al inmueble hasta en su logotipo.

En la planta baja, cuya museografia fue renovada en 2003, puede apreciarse una maqueta de París de 40m2. El título de la exposición permanente expresa el màximo objetivo de visualización global de la urbe para el visitante: “París, como la palma de mi mano”. La historia urbano-arquitectónica de la capital francesa se exhibe en soportes gràficos y multimedia, de gran claridad y sobriedad, lo largo de doce etapas y sobre un área de 800m2. La lectura, tanto del espacio como del contenido, es sencilla y accesible. Esta renovación museogràfica y de contenido fue el sello de la entrada de la segunda directora del Pabellón, Dominique Alba (1957), antigua asistente de Jean Nouvel.

En el primer mezanine, los ciudadanos pueden evaluar la pertinencia de las elecciones oficiales: las exposiciones temáticas corresponden a los resultados de los concursos nacionales e internacionales que impactarán en la fisonomía de la metrópolis (vivienda social, vivienda estudiantil, escuelas y universidades, guarderías, hospitales, oficinas, juegos olímpicos, restauraciones, complejos deportivos, etc).

En el segundo mezanine, las exposiciones temporales han abarcado temas esencialmente europeos tales como: Barcelona-Londres-París, el graffiti, Berlín-París en el siglo XXI, París subterráneo, las Torres de Europa, la Fundación Vuitton de Frank Gehry, la vivienda social parisina desde 1900, los proyectos franceses en el extranjero, la renovación de Les Halles. En fechas recientes, se han abordado los inevitables temas de desarrollo sustentable y arquitectura ecológica, entre muchos otros. Desde sus inicios, el éxito y la demanda de estas exhibiciones en el extranjero fueron tan fuertes que el Pabellón decidió reproducir un duplicado de cada una para enviar la copia al país que la invitaba.

Cineastas, escritores, filósofos, fotógrafos, sociólogos así como arquitectos y urbanistas de renombre internacional han enriquecido la interminable lista de invitados a los ciclos de conferencias gratuitos que organiza el Pabellón. Todas y cada una de las charlas están disponibles en una colección impresa, editada por el Centro. Dado que la entrada es libre, la institución recupera 15% de su presupuesto anual a través de la venta de los catálogos de exposición y de las ganancias de la librería: las presentaciones de libros son recurrentes.

Si cualquier amante de la arquitectura o del urbanismo lamenta no poder llevarse el Pabellón del Arsenal a su casa, a partir del 2009 puede pasearse por toda la ciudad con una nueva estrategia lanzada por el Centro: una serie de folletos indican las obras construidas sobre las líneas de varias estaciones de metro y de autobús.

Diciembre, 2010.