2020. Continuar la vida

 


*Alejandro Ochoa Vega

 

Hace un año que cerrábamos el 2019, aunque ya escuchábamos sobre el nuevo coronavirus desde la lejana China y su inevitable expansión mundial, pocos vislumbrábamos como impactaría en nuestra vida cotidiana. Incluso diría que los primeros dos meses del año, nuestras rutinas fueron las de siempre, salir, ir al trabajo, ver amigos y familia, dar o asistir a clases, visitar museos, tomar el metro o cualquier transporte público, ir al cine, al teatro o a conciertos, ir a bibliotecas o archivos, es decir, hacíamos nuestra “vida normal”.  En marzo y abril tuvimos el primer “shock” o impacto, al obligarnos a permanecer en casa, todos los que podíamos hacerlo, porque desgraciadamente muchos no tenían de otra, más que salir por el pan de cada día. La ciudad se vació, los noticieros y redes se llenaron de conmovedoras escenas de cantantes o instrumentistas, ofreciendo conciertos espontáneos desde balcones o calles desiertas.

El enfático ¡quédate en casa! se convirtió en el lema con tal resonancia que nos sigue acompañando hasta nuestros días. Pero aún en esa primera mitad del año, aspirábamos a que el encierro aminorara los contagios y pudiéramos regresar poco a poco a la vida de antes. No ha sido así, desde junio estamos en la “nueva normalidad” que ha significado la apertura de ciertos negocios y lugares de entretenimiento, en aras de ayudar a la economía y la conservación de muchas fuentes de empleo. Y con todo y que se implementaron protocolos de seguridad sanitaria, el resultado es que buena parte de la población se confió y casi regreso a cotidianidad anterior, por lo que ahora pasamos por rebrotes, semáforos rojos y alertas. Un panorama negro, que por lo menos en la Ciudad de México, implicará probablemente el colapso de hospitales al inicio del 2021, ¡ojala no!

"Entre mas pesada la chamba, mas flaca la paga" Un trabajador de una obra en la Ciudad de México.
Fotografía: Daniel Lobato (@foto_lobato), Instgram, 2020


¿Qué hemos hecho mal?, ¿Quiénes son los culpables de que ya haya más de cien mil muertos?, seguro que las autoridades tienen una responsabilidad significativa, pero creo que el peso mayor, es de toda la gente que si tiene las condiciones para permanecer en casa, pero igual ha salido en los puentes de vacaciones, y ahora para Navidad se vuelca a los centros urbanos y comerciales, para hacer las compras de fin de año, como si estuviéramos en 2019, como si no pasara nada. Y hasta se anima a hacer posadas y fiestas, ir a bares y antros, sin cubrir las medidas mínimas de usar cubre bocas, gel antibacterial y una sana distancia, en la total inconsciencia.


"En esta pandemia, la comunidad no le dio prioridad a lo básico".
Fotografía: Humberto Aguilar García 


No obstante esta situación extrema, me parece vale la pena rescatar lo positivo de la experiencia límite en la que estamos todos. Múltiples eventos, gran parte de ellos gratuitos, como festivales de cine, ferias de libro, conferencias, mesas redondas, conciertos, exposiciones y obras de teatro han pasado a través de plataformas digitales, con una oferta que te permite acceder no solo a los de cada localidad o del país, sino de cualquier parte del mundo. Y no se diga series y películas, algunas de gran calidad, que aunque ya eran tendencia pre pandemia, en los últimos meses aumentaron su audiencia considerablemente. En la vida académica, en particular la universitaria que es la que conozco más, ha sido un reto importante, que aún con dificultades, creo tanto a docentes como a estudiantes ha sido una oportunidad de nuevos aprendizajes, tecnologías didácticas y posibilidades de comunicación. Sin dejar de reconocer que nunca va a ser lo mismo que lo presencial. Sin embargo, en lo particular que suelo hacer recorridos urbanos por distintas partes de la ciudad, como el Centro Histórico, Coyoacán, las colonias Santa María la Ribera, Hipódromo Condesa o Roma, los implemente de manera virtual con algunas ventajas. De manera presencial, que es lo ideal para apreciar directamente el espacio, a veces no se puede acceder a los interiores de todos los edificios, sin embargo, virtualmente en varios si es posible, se pueden hacer acercamientos para ver detalles, o vistas panorámicas con distintos ángulos, lo cual amplia la apreciación a una escala más urbana.

Y no puedo dejar de reconocer, que muchos estudiantes han estado en situaciones muy difíciles, por contagiarse ellos mismos o algún pariente cercano, y a pesar de eso han hecho un esfuerzo por mantenerse y cumplir sus tareas académicas. Desgraciadamente algunos si han desertado y colegas trabajadores de nuestra universidad, han sucumbido ante el virus.

Fotografía: Unsplash

Hemos tenido que transformar nuestras moradas en oficinas, salones de clase o gimnasios, además de las funciones intrínsecas, con la necesidad en muchos casos dependiendo de los integrantes de cada familia, de compartir espacios y equipos de cómputo, lo cual ha significado retos muy complejos. La convivencia familiar que antes era a ratos, en ciertas horas del día, ahora es permanente y no fácil de sortear, aunque en algunos casos, ha podido fortalecer lazos afectivos. Al final un cambio drástico en nuestra vida cotidiana, que parece no cambiara mucho en 2021, con todo y la esperanza de las vacunas. Un desafío para la humanidad, que desearía nos permitiera valorar lo que somos, y no regresar, tal cual, a la normalidad pre 2020.

"Este 19 de Diciembre del 2020 la Ciudad de México vuelve a semáforo rojo debido al elevado numero de contagios por COVID-19
Fotografía: Galo Cañas


Como editor de El Trazo Semanal, y en nombre de mis coeditores, les deseamos sinceramente a nuestros lectores lo mejor para este cierre de año, y que el 2021 nos depare salud y éxitos para todos.

 

*Profesor Investigador de la UAM Xochimilco

Diciembre 2020.

Procesos y Contradicciones. Reseña de una plática con el arquitecto Luis Aldrete.

 

Aldo Alberto Ordaz Salas*

 

Como parte de la serie de charlas semanales que organiza el despacho E+A arquitectura, el pasado jueves 3 de diciembre fue el turno del arquitecto Luis Aldrete de Guadalajara, quien abordó el tema de los procesos y las diversas dificultades que se han llegado a presentar durante su labor profesional. Ahí mencionó que la decisión del tema tuvo mucho que ver con la crisis sanitaria de SARS-CoV-2 la cual calificó como una gran tragedia a nivel mundial. A partir de ello y a manera de metáfora, el arquitecto propuso que revisemos y aprendamos a superar las contradicciones que enfrentamos en el trabajo diario, ya que las dificultades son constantes que se suelen encontrar en el lugar y el momento menos esperado.

En un principio, el arquitecto jalisciense contó un poco sobre los inicios de su labor profesional en Mallorca, lugar donde realizó sus prácticas profesionales, resaltando que su primera impresión de las islas españolas fue un fuerte choque visual debido a que él venía de un ambiente más bien urbano. La arquitectura vernácula del lugar le resultó muy pragmática, entendida más como un oficio donde se tenían que resolver problemáticas evidentes y vitales. Por otro lado, el arquitecto mencionó la influencia que ha tenido en él la pareja con quien vive dedicada a la ilustración. Gracias al trabajo y las intervenciones que esta persona ha desarrollado en el espacio público, Aldrete ha logrado una práctica más orgánica y totalmente alejada de la rigidez que suele caracterizar a la arquitectura, además de haber llegado a la conclusión de que los procesos son un camino de ida y vuelta, donde las rutas posibles pueden llegar a ser infinitas.  

A partir de esa idea, el arquitecto abordó el tema de la memoria gráfica, la cual definió como el cumulo de información que se va adquiriendo a lo largo de los años y por lo tanto es clave para el desarrollo de proyectos arquitectónicos ya que puede abarcar escalas, proporciones, materiales y paisajes, entre otros factores. La memoria gráfica llevó a Aldrete a exponer su metodología para alcanzar el concepto y esta se compone de 3 elementos: programa, contexto, y línea personal de búsqueda. Con respecto al programa, este se limita a lo que el proyecto demanda y lo que se tiene que resolver. Por el lado del contexto, este se refiere a las condicionantes del lugar y las particularidades que lo acompañan. Por último, la línea personal de búsqueda no es nada más que la memoria gráfica y los intereses personales que lleva consigo el proyectista.

En el caso personal de Aldrete, mencionó que su memoria gráfica se compone de tres diferentes variantes de la arquitectura. Por un lado, la arquitectura prehispánica lo remite al poder de la geometría, los patrones que la acompañan y los volúmenes que se generan. En segundo lugar, la arquitectura clásica evoca en él, el rigor y la disciplina, la pureza del oficio y el entendimiento de las repeticiones. Por último, la arquitectura vernácula a partir de su experiencia en Mallorca, lo llevó a entender materialidades y procesos y artesanales. Una vez que definió su proceso para alcanzar el concepto y su interpretación de la memoria gráfica, el arquitecto hizo un recorrido a partir de algunos de los proyectos más representativos que ha realizado su despacho y son ejemplo de sus fundamentos.

Ruta del Peregrino (2011) fue un proyecto colaborativo donde se intervino la procesión de la Virgen del Rosario que corre de Ameca a Talpa de Allende, en el Estado de Jalisco. La intención principal fue generar diferentes puntos de estación con lugares de descanso para los peregrinos, generando recursos de sombra y viento, respetando la paleta de colores de la zona y trabajando una arquitectura sin detalle, más despreocupada, pero que cubriera las necesidades fundamentales.

Otro ejemplo es el del Concurso Pabellón Eco 2012. Consistió básicamente en colocar un muro diagonal dentro del patio del museo diseñado por Mathias Goeritz, para contener un muro amarillo a partir de espejos que generaron repetición y sencillez. El lenguaje de la arquitectura se volvió duro, pero claro. El proyecto Miluum dentro de la reserva Sian Kaan resultó interesante debido a su condición impuesta de no haber tenido planeación arquitectónica; todas las decisiones se tomaron in situ junto a los artesanos, teniendo resultados accidentados e imperfecciones que generaron bellezas particulares y atmosferas diferentes.

Finalmente, el arquitecto Aldrete expuso proyectos con diferentes escalas para ejemplificar mejor su planteamiento de contradicciones y resoluciones, a partir de metodologías y procesos. Complejo Residencial RM (2017) es un ejemplo de cómo resolver contradicciones a partir del planteamiento de un proceso. Está definido sobre una topografía complicada y para este proyecto era muy importante conservar la belleza natural de la barranca, por lo que se procedió a reforestar y reconfigurar el sitio. En cuanto al emplazamiento, este se fue deconstruyendo hasta lograr una concordancia con el terreno en cuestión para lograr los cerca de 45,000 m² de construcción. En cuanto a los materiales, estos fueron utilizados para generar sensaciones de repetición, textura y experimentación además de que los volúmenes y recorridos lograron un anonimato acompañado de clasicismo puro.



COMPLEJO RESIDECIAL M, FOTOGRAFÍA: ONNIS LUQUE, 2017, LUISALDRETE.COM


Por otro lado, Chacaj (por construir, 2021) es un proyecto que se pretende edificar contradictoriamente dentro de la selva de Tulum. El reto es generar el menor daño ambiental posible y por lo tanto se han seleccionado áreas que permitan conservar la mayor cantidad de árboles para evitar así un probable ecocidio. Se han desarrollado diferentes tipologías hasta llegar a una definición que plasme el concepto corbusiano central del proyecto: la vivienda debe estar en un primer nivel, para que así la planta baja tenga la libertad de generar recorridos que interactúen con todo su contexto y la selva.


COMPLEJO RESIDECIAL CHACAJ, TULUM, LUIS ALDRETE, 2017, LUISALDRETE.COM


Como conclusión a partir de este diálogo, me parece que es urgente que a pesar de las circunstancias, logremos encontrar procesos que nos lleven buscar nuevos caminos en la arquitectura, tanto en el ámbito académico, como en el profesional. Debemos seguir nuestros instintos y no perder nunca el interés, alimentar nuestro saber y nuestra memoria gráfica para ampliar nuestro cumulo de información. Solo así podremos encontrar los mejores caminos para resolver las problemáticas del presente y del futuro, y así cuando sea el momento de regresar a nuestros sitios de trabajo y de estudio, podamos hacerlo de un modo en el que tengamos una conciencia renovada, y una mente abierta para trabajar con las nuevas modalidades que nos va exigiendo nuestro tiempo.

Diciembre 2020

 

*Estudiante de arquitectura de la UAM Xochimilco


 


Diálogo: ¿por qué hacer libros?

 

Christian Antonio Olvera Ramírez*

 

Durante la pasada Feria Internacional del Libro de Guadalajara, desarrollada ahora solo en versión virtual, se realizó una mesa de discusión sobre los procesos editoriales y su razón de ser, en las circunstancias actuales. Participaron las directoras de las siguientes editoriales, Leonora Djament de Eterna Cadencia, Silvia Sesé de Anagrama y Valeria Bergalli de Minúscula.

Durante la primera intervención de Leonora Djament, mencionó que algo que había aprendido a lo largo de su experiencia, es que los números van con las letras, es decir que los editores no sólo se deben ocupar de los contenidos, sino también del negocio (pese a que no se obtienen grandes rentabilidades), porque si no se atiende esa parte, se terminan ocupando de ello los gerentes financieros, tomando decisiones que sólo hacen bien a la rentabilidad, sobre la parte cultural y simbólica de la edición. Hizo referencia al “Catálogo”, como algo vivo que se va armando en la interacción con todos los actores sociales que participan como son: los lectores, libreros, periodistas, escritores, editores, traductores e incluso los amigos también. Djament acerca de la situación actual, la catalogó como “inédita”, debido a la pandemia mundial que vivimos. Consideró que la industria editorial es extremadamente frágil en términos financieros, por lo tanto, la crisis debe convertirse en algo que permita repensar sobre su quehacer y que pueda ser sustentable para generar un futuro posible.

Valeria Bergalli en su intervención, hizo patente la siguiente postura: “Una editorial es una empresa, pero no es una empresa como cualquier otra, se concibe a la parte empresarial como la que les permite seguir haciendo lo que les gusta hacer”, es decir que el objetivo de una empresa exitosa no tendría que ser solo por ser rentable, sino porque desarrolla su vocación cultural. El objetivo principal de una editorial, es el catálogo o la supervivencia del mismo. La unión de todas las editoriales es la conformación de un todo que parte desde los autores, hasta las personas que se encargan de conformar las cajas para las distribuidoras. Bergalli deja esta reflexión: “La industria editorial es una industria frágil y endeble, pero lo que nos mantiene ahí, es que el libro es fuerte”.

El moderador de la mesa, planteó la siguiente pregunta: ¿Cómo se mantiene vigente una editorial en la actualidad? Silvia Sesé responde que es complicado porque no es fácil mantenerse conectado con las tendencias aunque suene frívolo, ya que han cambiado los tiempos hasta en la manera de leer. Para una editorial que tiene una trayectoria larga y una seña de identidad, lo más importante es que no se convierta en un dinosaurio gigante, en donde se encuentran los acervos clásicos modernos. Para el caso de su editorial “Anagrama”, el objetivo es mantenerse en una tensión fructífera así como creativa en todas las conexiones, y lo más importante, disfrutar del oficio. La misma pregunta fue respondida por Leonora Djament con otro cuestionamiento, ¿Es posible que todos los libros tengan la misma fortaleza de prevalecer, en esta etapa tan compleja de la industria editorial? Y mencionó que no se trataba solo de seguir las tendencias editoriales de moda, sino, mantener la vigencia como resultado de un trabajo previo y sostenido. El hecho de publicar a autores nuevos o con temas de tendencia, no es suficiente para estar vigente.

En mi punto de vista, la susceptibilidad de la industria editorial, ha estado latente desde siempre. Por un lado responde a las crisis económicas que son parte de nuestras sociedades a nivel mundial, mismas que han provocado encarecimientos desleales para los consumidores, y por otra parte, al menos en México, desafortunadamente, no somos un país con hábitos de lectura. La piratería ha sido otro problema serio, la cual ha sido un golpe contundente a la industria editorial, con grandes pérdidas debido a que los lectores prefieren pagar menos por un libro. En la actualidad, las formas en que consumimos los libros, han cambiado significativamente por tener la opción digital, sin embargo los contenidos siempre van a ser los protagonistas para esta industria. Al final, tener un libro físico para algunos puede significar tener una pieza de arte, para otros eso será irrelevante.

Una mesa que dejó mucho para reflexionar.


Fotografía: Christian Antonio Olvera 


Diciembre 2020

 

*Pasante de arquitectura, UAM Xochimilco.


La Forma de Habitar

 


Libros UAM presenta:

Las Formas de habitar.

Arquitectura y vivienda popular

De Jorge Iván Andrade Narváez

16 de diciembre 2020

11:00 horas

Facebook live: https://www.facebook.com/librosuam/?ref=page_internal

 



Clases en línea ¿Beneficio?

 

Humberto Aguilar García*

 

Antes de presentar cualquier argumentación, habría que tener presente el verdadero motivo por el cual se han cambiado las clases presenciales a en línea. La determinación obedece a la alerta sanitaria mundial ocasionada por la propagación del virus covid 19, afirmando lo siguiente: “la decisión de clases en línea no tiene un origen político, académico, imposición personal, sindical y ni ningún otro significado”.

Empezará a describir mi propia experiencia. El diseño de los métodos de enseñanza para las clases en línea, nacieron como una solución urgente para no perder los proyectos académicos y personales, por lo que no existió un estudio previo que permitiera un análisis para tomar las decisiones adecuadas con un mayor tiempo de razonamiento.. El sistema de clases en línea me parece, tiene deficiencias en su aplicación a nivel masivo como ha sucedido en los últimos meses, aunque antes ya se venían aplicando este tipo de prácticas en algunas áreas de la enseñanza. Sin embargo, en el caso de la licenciatura de arquitectura de la UAM Xochimilco, en la cual estoy inscrito, encuentro en este modalidad más libertad de desarrollar actividades personales, se puede trabajar y obtener una entrada de dinero que  ayuda a solventar diversos gastos, se aprovechan las horas de traslado a la universidad, para realizar las tareas académicas, y se ahorran recursos que se invertían en el transporte.

En el aspecto académico encuentro una sola limitación, la falta de revisión personal de los proyectos con los maestros, por lo demás en relación a la búsqueda de datos e información se pueden conseguir con la ayuda de los diversos medios informáticos. Aunque cabe decir que se extraña la convivencia personal y el desarrollo de actividades culturales y deportivas en grupo.

 

En cuanto a la Universidad como institución, ahorra recursos utilizados en el funcionamiento de las instalaciones, y a nivel de la ciudad, si tomamos en cuenta que no hay desplazamientos de estudiantes y profesores, se reducen las actividades del transporte público y la utilización de automóviles, aminorando el tránsito vehicular y la contaminación. Por otra parte, la utilización de artículos de papel quedo al mínimo, por lo que se redujo el uso de materias primas como la madera.

Finalmente, cuando las autoridades lo determinen, las clases en línea terminaran, volveremos a las instalaciones como lo hicimos hasta marzo de este año y quizás las estructura académica no tenga cambios sustanciales. Sin embargo, nosotros no seremos los mismos, después de haber vivido esta experiencia inédita, y ojalá sea para mejorar.


Fotografía: http://pcworld.com.mx/wp-content/uploads/2020/05/clases-en-linea-distancia-sep-mexico-710x434.jpg 




 

*Estudiante de arquitectura de la UAM Xochimilco

 

Diciembre 2020

Una conversación sobre las epidemias y otras crónicas

 

El Colegio De Cronistas De La Ciudad De México, invita:

Una conversación sobre las epidemias y otras crónicas

Miércoles 9 de diciembre 2020

6:00 pm

Registra aquí tu lugar antes de las 5:00pm

https://www.eventbrite.com.mx/e/epidemias-y-otras-cronicas-con-el-colegio-cronistas-de-la-ciudad-de-mexico-tickets-129787420669?fbclid=IwAR3tMNgv409jjXbqZMz_-D188y8L70NIje84bKksLvtlCjdXsKiDrx2jFao




El monumento a Colón en el Paseo de la Reforma, origen y destino. Reseña de una mesa redonda

 

Aldo Alberto Ordaz Salas*

 

El pasado 23 de octubre, el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM organizó una mesa de discusión para abrir el debate sobre el retiro preventivo ocurrido el 10 de octubre, de la estatua de Cristóbal Colón por parte del gobierno de la Ciudad de México, bajo el argumento de un posible ataque al monumento por parte de radicales. La idea era reflexionar si debían permanecer en el espacio público diversas estatuas de personajes históricos, a pesar de que pudieran representar también abusos y violaciones, como es el caso del personaje en cuestión.

El encargado de abrir la mesa redonda fue Cuauhtémoc Medina, curador del MUAC quien sentó las bases de la discusión. Refirió el origen del monumento a Colón y la figura del empresario Antonio Escandón, quién fuera dueño de la concesión del ferrocarril que corría de la capital al puerto de Veracruz, y quien promovió y financió la construcción en bronce del monumento al navegante genovés, el cual se pretendía instalar originalmente enfrente de la terminal de Buenavista en 1877. También comentó sus características arquitectónicas, estéticas y simbólicas además de las críticas y cuestionamientos que en su momento se tuvo por parte de la prensa y la academia.


MANUEL VILAR (1812-1860) CRISTÓBAL COLÓN, 1858, YESO, 314X138X130, MUSEO NACIONAL DE ARTE 


Posteriormente vino la participación de Angélica Velázquez Guadarrama, quién dio sus aproximaciones sobre la invasión y multiplicación de estatuas en la Ciudad de México durante el siglo XIX. Abordó el contexto político que originó retrasos en la construcción e instalación del monumento a Colón, principalmente por la Revolución de Tuxtepec en 1876, su consecuente convulsión electoral y la culminación que llevaría a Porfirio Díaz a ocupar la presidencia por primera vez. Es en esta etapa que inicia una ola de rescate de la identidad, que se ve reflejada en la construcción de elementos alusivos a figuras prehispánicas como Cuauhtémoc o los Indios Verdes, que abrían el Paseo de la Reforma en 1887, y que empezarían a configurar la carga simbólica tangible, que tendría la avenida a partir de entonces.  

La siguiente intervención estuvo a cargo de Hugo Arciniega Ávila, quién elaboró una reflexión sobre urbanismo y visibilidad histórica. Mencionó que la capital en aquel entonces requería de monumentos que tuvieran una relevancia mayor, a nivel de escala y complejidad en comparación con los existentes. También habló de la plena conciencia que existía durante el Porfiriato de la importancia de los paseos públicos para la salud física y mental de los individuos, además de también realizar una comparativa entre la importancia de los árboles y los monumentos; los primeros como delimitantes del recorrido y los segundos como estimulantes para la aproximación de la gente. “Las representaciones en mármol y bronce indican pausas en el recorrido, generan una emoción de memoria y despiertan la iniciativa de alcanzar las propias glorias”, comentó Arciniega, quien también puso de ejemplo el caso de El Caballito de Manuel Tolsá, estatua la cual después de ser reubicada a la explanada del Museo Nacional de Arte originó un vacío que la historia urbana se ha encargado de demostrar. Finalmente señaló la importancia del Estado en sus decisiones sobre el espacio público y su contenido patrimonial.


               MONUMENTO A COLÓN, GUILLERMO KAHLO, EN KAHLO, GUILLERMO, MEXIKO 1904, UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA, 2002

A su vez, Renato González Mello puso sobre la mesa aspectos legales que acompañan a los monumentos, poniendo como ejemplo la controversia que levanto hace 20 años la conservación del viejo edificio nacionalsocialista del Ministerio de Aire del Reich, para alojar el Ministerio de Finanzas de la recién unificada república alemana. En este caso, el reconocido historiador inglés Perry Anderson sostuvo que la permanencia de esa construcción era innecesaria, si lo que se pretendía era generar una especie de desagravio simbólico, en el que el pueblo alemán pudiera tener un espacio de reflexión sobre los crímenes cometidos en el pasado, comentó González Mello. Añadió también que Anderson argumentaba con respecto a la conservación, que está no dependía únicamente de los méritos estéticos y arquitectónicos, sino más bien que las construcciones de todas las dictaduras deberían demolerse por su carácter intimidante y brutal. Ante esta postura de Anderson, González Mello se contrapone, argumentando que si bien existen algunos valores atemporales que transmiten los monumentos, siempre existe la posibilidad de ser resignificados por nuevas generaciones con ideologías y reglas totalmente diferentes.

Con respecto a la legislación mexicana, González Mello mencionó que la categoría de monumento histórico es obligatoria, más no la de monumento artístico.  En el caso del Monumento a Colón, colocado en 1877, éste se encuentra sujeto a la ley general sobre monumentos históricos en el artículo 36, la cual agrupa todos los inmuebles construidos del siglo XVI al XIX destinados al servicio y ornato público. En cambio, menciona que el artículo 33 dicta de manera ambigua que son monumentos artísticos los bienes que tienen valor estético relevante. Según el investigador, esto genera una noción confusa de lo que es una obra de arte y origina una serie de lagunas legales para la conservación del patrimonio. Finalmente, González Mello concluyó que, si bien se puede simpatizar con la crítica de la colonización, es muy importante que esto de paso a una reflexión colectiva que logre contraponerse a las decisiones unilaterales del estado, dando como resultado final una sensibilidad estética popular de nuestro patrimonio mesoamericano, virreinal y republicano. 

La siguiente intervención fue con respecto al simbolismo de los monumentos y estuvo a cargo de Natalia Majluf, historiadora del arte e investigadora peruana, directora del Museo de Arte de Lima de 2002 a 2018.  Ante la premisa de que en casi todos los países de América existe al menos una estatua de Colón, Majluf hace una reflexión sobre el origen y carácter burgués de cada una de ellas, a partir de la forma de concebir le mundo en el siglo XIX, y la modernidad que trataba de encontrar un eslabón en el descubridor de América. Mencionó que la memoria de los objetos y monumentos en el espacio urbano va cambiando a lo largo del tiempo, y que, aunque algunas de esas ideas en su momento pueden considerarse como un pensamiento revolucionario, la mayoría de las veces esa connotación cambia. La historiadora pone de ejemplo la adquisición en 1821 de un retrato de Joaquín de la Pezuela, último virrey de Perú, a manos del libertador sudamericano José de San Martín a partir de una idea simbólica de trofeo de guerra. Con el paso de los años esa pintura adquirió una carga iconoclasta política que la transformaba en un documento histórico más que en un objeto artístico. Esto dio origen a que surgiera una iniciativa de recolección de retratos de otros virreyes, para su documentación histórica que lograra recordar para la posteridad los abusos coloniales de tres siglos a los que estuvo sometido Perú.

Majluf considera que de cierta manera se cumple el propósito de activar la memoria colectiva a partir de objetos antagónicos colocados en diversos puntos de las ciudades, sin embargo, considera que, en el caso de los monumentos y estatuas, estos tienen una función memorial que pueden llegar a resignificarse de manera positiva sin necesidad de retirarse, respetando así la historia urbana y a su vez confrontando las narrativas del espacio público. Este argumento toma mucho más sentido si la idea de derribar un monumento se contrapone con la propuesta de tirar todas las iglesias, símbolos de la evangelización o toda aquella historia urbana moderna que represente violentas desigualdades del presente, comentó la investigadora peruana. “Entiendo los deseos de justicia real y de la justicia simbólica, pero no creo que derribar una estatua invierte el orden de las cosas. Hay algo radical, pero a la vez algo en exceso simple y mecánico en ese deseo de derribar estatuas. Demasiado opuesto en ese gesto que, como un sablazo, transformaría la historia. Hay aquí un engaño: la colonialidad que se figura como una situación binaria termina como toda simplificación al servicio de los populismos y es contra esas simplificaciones que debe luchar cualquier debate crítico en la esfera pública” concluyó.

 

Por último, James Oles, catedrático del Wellesley College y del CCUT de la UNAM, expuso su punto de vista sobre los renacimientos iconográficos de los monumentos a partir de la ruptura del status quo que los eleva a una nueva visibilidad. Tomando como ejemplo la estatua de Colón en Saint Louis instalada en 1886 u otras más recientes como la de Los Angeles en 1973, ambas han sido intervenidas por la sociedad civil ya sea mediante la pintura o la decapitación. El rechazo a las figuras del navegante se remonta al siglo XIX, cuando un grupo de inmigrantes italianos se opuso a la construcción de dichos monumentos, bajo la justificación de que Colón era un pirata símbolo del capitalismo y la esclavitud. Otro dato relevante que menciona Oles es que la primera estatua de Colón en ser removida fue la instalada en el capitolio en 1844 y retirada en 1958, debido a su connotación racista con respecto a la comunidad indígena estadounidense.  

El investigador del CCUT menciona también las acciones posteriores a la remoción, como puede ser la sustitución. Ejemplo de ello es el intercambio de una estatua de Colón por la del héroe indígena Guaicaipuro en Caracas, o bien el reemplazamiento de la figura del navegante por la de una líder de la independencia argentina, acompañada de distintos grupos de indígenas frente a la Casa Rosada en Buenos Aires. Oles también menciona que es posible plantear otras respuestas para confrontar viejos monumentos, originando así una lucha de símbolos en el espacio público. Un ejemplo que va más allá de Colón es el Monument Avenue en Virginia, instalado en honor a la confederación de la guerra civil norteamericana. Hoy en día se han instalado dos monumentos con una clara connotación afroamericana casi de manera contigua, el primero del tenista Arthur Ashe en 1993 y la segunda del artista Kenhide Wiley en 2019, como reflejo de las manifestaciones contra la violencia racial en Estados Unidos.  Finalmente, James Oles recalca la importancia del dialogo comunitario para la toma de decisiones en cuanto a monumentos se refiere.

 

Es evidente que la carga simbólica de ciertos elementos estará siempre implícita, sin embargo, existe la posibilidad de darle un nuevo significado a los monumentos, principalmente si los valores e ideas ya no representan a la sociedad donde están inmersos. A partir de estos puntos de vista, es primordial reconsiderar todas las ideas de intervención sin tratar de borrar la memoria o el tiempo al menos en lo tangible. Porque al final, nosotros somos el producto de ese tiempo, el cual es importante revisar regularmente para encontrar la bifurcación entre lo pasado y lo posible. Finalmente, me gustaría enfatizar la idea del tiempo con una cita de Carlos Fuentes en su libro Tiempo Mexicano “La coexistencia de todos los niveles históricos en México es solo el signo externo de una decisión subconsciente de esta tierra y de esta gente: todo tiempo debe ser mantenido. ¿por qué? Porque ningún tiempo mexicano se ha cumplido aún. Porque la historia de México es una serie de ‘Edenes subvertidos’ a los que, como Ramón López Velarde, quisiéramos a un mismo tiempo regresar y olvidar.”

Fotografía: Pablo Ríos | La Jornada

Fotografía: A. Martínez | SUN 

Fotografía: Cuartoscuro

Noviembre 2020

 

*Estudiante de Arquitectura, UAM Xochimilco





Countryside, the future. La opera plana de Rem Koolhaas

 https://www.arquine.com/countryside-the-future-la-opera-plana-de-rem-koolhaas/?fbclid=IwAR0brp4WVva4k2l7ydGEM0huUwFGeBCz-WO9ClzpxEU3AS6yhebtb5OsCyg

DATA Y FEMINISMO

 


Katia Soledad Aguilar Sánchez*

El día 24 de octubre se llevó a cabo una mesa redonda en el Abierto Mexicano de Diseño 2020, llamada “Data y Feminismo, Diseño de un Nuevo Mundo”. Con Verónica Ortiz Cisneros como moderadora, licenciada en ciencias de la comunicación, con la participación de Martha Muñoz Artista Visual egresada de la UNAM, Ixchel Cisneros, maestra en periodismo y actualmente  directora de “El día después”, y Mónica Meitis Vejar licenciada en ciencias políticas y directora de “Data Cívica”, todas ellas activistas y feministas.

Mi interés comenzó al conocer a las participantes, todas ellas con excelentes cualidades y actitudes, Mónica, Ixchel y Martha formando su propio colectivo llamado “Amigas”. Mónica Meitis como directora de “Data Cívica”, una organización encargada de recopilar datos y usarlos como herramientas para la defensa de los derechos humanos,  valorando a los ciudadanos y al alcance para que sean un parte aguas del cambio. En la actualidad circulan millones de datos en la red, Meitis comentaba que es sumamente importante saber el origen de estos, porque normalmente no nos cuestionamos sobre la recopilación de la información, el método de investigación que se utilizó y confirmar si es verídica. Al hacer esto usaríamos los datos de forma responsable, porque es muy fácil compartir y divulgar información que en algunos casos pueden ser fuentes manipuladas, y dar a los usuarios un sesgo que afecte a los fines que se tengan.

Mónica comentaba sobre un algoritmo de Amazon, diseñado para agilizar los filtros de contratación. Recopilando la información de 10 años, con esta herramienta aprendió como se hacían las contrataciones y se automatizo el proceso. Es bien sabido que es una empresa muy grande, donde llegan miles de solicitudes, por ejemplo de 100 personas que enviaban sus datos, y solo se abría espacio a 5 para entrevistarlas. El diseñador de este algoritmo fue un hombre blanco, el cual también era el encargado de hacer las contrataciones. Amazon se dio cuenta que el algoritmo nunca seleccionaba mujeres para presentar entrevistas, algunos pensaban que las féminas no tenían la capacidad intelectual para desarrollar los trabajos. Se hizo una auditoria al algoritmo y confirmaron que no había problema alguno con él, el detalle era que había sido diseñado con un sesgo para contratar hombres, la discriminación hacia las  mujeres venía desde su diseñador, él solo contrataba hombres, lo cual fue aprendido por el algoritmo.

Entonces yo me cuestiono en particular, ¿La tecnología facilita nuestra vida?, ¿Nos salvara la vida? Considero es un arma de dos filos, para algunos será justa pero para otros no, en este caso dejaba a un lado a las mujeres y la  capacidad intelectual que tenemos para desempeñar cualquier trabajo. Para diseñar los sistemas de automatización de procesos, sería necesario ser sumamente cuidadosos  para no discriminar a mujeres, hombres, por religión, color o preferencias sexuales entre otros, y tener los derechos que nos corresponden como personas.

Ixchel, directora de “El Día Después”, asociación civil que se transforma en una herramienta que permite acercar a la ciudadanía con distintas organizaciones que trabajan por un México más justo, comentaba que  los datos eran herramientas de información, que al indagarlas nos permitía facilitar la toma de decisiones. Tenemos la idea de que los datos son etéreos, pero están basados en algo específico, como los índices de violencia en nuestro país. Usualmente los datos se engloban en números, pero detrás de ellos hay miles de historias, de nombres, de enseñanzas de vida, un ejemplo claro son los feminicidios.

El trabajo de Data Cívica, es que da a conocer los números pero también nos dice los antecedentes y  hechos específicos, en “El Día Después”, traducen estos datos a  historias, usando el arte y otros medios, para acercar a las personas y llamar su atención. Se les da un contexto y significado con el fin de que comencemos a ser más empáticos, de activarnos y comenzar a hacer una diferencia. Martha Muñoz contó como surgió la idea de llevar al arte los movimientos sociales en este caso el feminismo, la lucha que tenemos con el sistema, que a las mujeres las ha dejado atrás. Ella ve el arte como un medio de resistencia que nos ayuda a empatizar con las víctimas, con sus familias y llevar todos estos sentimientos y acciones a un terreno simbólico y darle una expresión más poderosa.

En una plática cotidiana con las amigas de Martha (Colectivo amigas) salió el tema de los datos y los números de los feminicidios, pensando el impacto en las familias, por lo que al tratar de hacer esto más cercano a la población, deciden usar los nombres de las víctimas, con la colaboración de Data Cívica, y hacer un grabado en el corazón de la Ciudad De México. Al ser un espacio de apropiación constante, donde se puede revindicar lo público, la meta era llenar la plancha del Zócalo con los nombres de las víctimas, aunque les hubiera faltado metros cuadrados, pero a la vez con eso resaltar la magnitud de esta problemática. Esta acción fue realizada solo por mujeres, para darle  emotividad, rindiendo un homenaje a la memoria de esas víctimas.

El hecho de llevarlo a este terreno simbólico hizo posible dar peso a los nombres, a las familias, cuando normalmente una persona no se acercaría a leer 200 páginas con nombres de víctimas, pero con esta acción se obtuvo la atención de miles de personas que se acercaron a leerlos. Ixchel como anécdota, comentó que un chico le escribió en Facebook, diciéndole que había encontrado el nombre de su hermana en la plancha del zócalo, y estaba agradecido porque nunca la habían mencionado por su nombre y apellido dejando de ser un número más. Por primera vez le habían dado valor a su hermana como una mujer asesinada en este país.

El feminismo ha abarcado muchos ámbitos uno de ellos la tecnología, aquí hay un movimiento muy fuerte, tomándolo como un territorio en disputa, siendo un espacio más donde las mujeres luchamos por apoderarnos de él. Al diseñar tecnología, se debe de plantear para que será usada, si es necesaria, si nos ayudara o perjudicara, normalmente damos por hecho que la tecnología se diseña para facilitarnos la vida, pero no, no siempre es así, existe tecnología  que no es  ética. Habría que ser cuidadosos al ingresar nuestra información, porque está ahí y no sabemos con qué fines será usada, con estos pequeños detalles podremos comenzar a hacer, a activarnos. En “El Día Después” encontramos muchas opciones de cómo podemos comenzar a ayudar, desde apoyar a niñas y jóvenes, personas enfermas, gente vulnerable en esta pandemia, hasta ayudar a los animales entre muchos otros. En esta asociación el arte puede llegar a más personas, las redes sociales juegan un papel muy importante para comenzar a hacer un cambio en el país, con pequeñas acciones como apropiarnos de los espacios urbanos, y generar una movilidad más segura para la sociedad.

La resistencia de las mujeres es de gran importancia en el caso de la historia del arte, los grandes artistas siempre son hombres, para Martha el hecho de que una mujer estudie arte, es importante al entrar a un espacio que dominan históricamente los hombres. El feminismo nos empodera y ayuda a apropiarnos de espacios y dejar de ser la voz de fondo, ya estamos en una lucha y debemos de hacer memoria, por las mujeres del pasado, por las que están actualmente y por las que llegaran en un futuro.

Muchos imaginamos un futuro utópico, pero con nuestras pequeñas acciones podemos llegar a lograrlo. El trabajo en colectivos nos lleva a hacer cosas grandes, como el ejemplo que nos da “El Colectivo Amigas” al unirse y exponer sus inquietudes y dudas, se logra una forma de trabajo multidisciplinaria, que impacta para bien a la comunidad. Al pensar en equipo nos damos cuenta que no estamos solos, que existe la hermandad, que nos da fuerza  y empodera, para lograr un objetivo en beneficio de todos.

Al final, una mesa de mujeres, que piensan y trabajan, que luchan y trascienden.

 


 

 

Fotografía: https://gluc.mx/mexico/2020/3/8/pintan-nombres-de-victimas-de-feminicidio-en-el-zocalo-5914.html#&gid=1&pid=1

*Pasante de Arquitectura, UAM Xochimilco.

Noviembre 2020

 

Exposición Arquitectura 20/P

 

 

Hoy a las 12:00 h.

Ceremonia inaugural

Exposición arquitectura 20/P

Presentación:

Mtra. Jaell Durán Herrera

Arq. Iván Alejandro Ramírez

Arq. Haroldo Alfaro

Dr. Javier Soria

 

Universidad Autónoma Metropolita Unidad Xochimilco

Espacio virtual destinado a la presentación de los proyectos de la licenciatura en arquitectura durante el trimestre 20/P




Reseña del Coloquio Dimensión Simbólica del Patrimonio

 

Christian Olvera Ramírez*

 

Entre el 13 y 15 de octubre pasados se desarrolló el Coloquio “Dimensión Simbólica del Patrimonio”, organizado por la División de Ciencias y Artes para el Diseño de la UAM Xochimilco, a través de la plataforma en línea Zoom, con la intervención de diferentes ponentes expertos en la materia, así como docentes y alumnos de la misma institución, que se dieron cita para presenciar cada una de las ponencias. El objetivo principal se centró en debatir sobre la importancia del patrimonio cultural en nuestra sociedad, revisando la dimensión simbólica para su conservación, sin olvidarnos de las diferentes posturas ideológicas, y de las ideas políticas que juegan un papel importante para su valoración. A continuación comentaremos algunas de ellas.

“Significación y valoración del patrimonio vernáculo” fue el título de la primera, por parte de Luis F. Guerrero. A través de la historia en las primeras edificaciones, no era relevante la conservación de los inmuebles, sólo si tenían algún valor utilitario, situación que cambio en el siglo XIX, cuando el tema se puso en la mesa con algunos teóricos y pensadores. Fue entonces que se generó la disyuntiva cuestionándose si debería o no conservarse el patrimonio sin intervenciones, o realizar las mismas en función de los intereses de cada etapa histórica.

A partir de ahí se empieza a polemizar la situación de la conservación del patrimonio, ya que no todas las manifestaciones artísticas eran dignas de preservar y trascender, se tenían diferentes puntos a considerar, por ejemplo: cuáles de ellas eran más antiguas, cuales tenían mejor calidad en su materia prima, cuáles tenían estructuras monumentales, entre otros, en comparación con el resto. No es sino hasta que termina la primera guerra mundial cuando surge el concepto de “Arquitectura Menor”, derivado de la devastación que dicha guerra dejó, el cual señala que se debe dar la misma atención de preservación tanto a los monumentos como a las casas que fueron dañadas en la posguerra.

En la actualidad hay una gran polémica respecto del turismo, ya que es un fenómeno que si bien es cierto genera ingresos importantes en la economía de un país, también los está llevando a colapsar por incitar al turismo masivo en los sitios arqueológicos los cuáles no están preparados para recibir un sin número de personas al día. A raíz de esta situación, las comunidades de los lugares con mayor afluencia de turistas, ya no pueden vivir ahí debido a factores como la incomodidad de estar con tanta gente proveniente del turismo local e internacional y así mismo, porque los predios se encarecen y se vuelven impagables. Debido a ello, habitantes de algunas ciudades se están dando cuenta de que el turismo masivo los está sacando de sus propios centros históricos.

Otro de los problemas principales que comento Guerrero, se refiere a la propia valoración patrimonial, ya que cada sitio según la UNESCO, pone sus propias reglas “lo que es y no es considerado patrimonio”. En vista de ello, las comunidades regularmente consideran sólo patrimonio a los protagonistas principales, es decir, sólo se le da relevancia a las obras más grandes o a las más antiguas, que poseen un significado particular, ya sea social, espiritual o cultural, quedando fuera las llamadas “obras menores” así como también el “patrimonio intangible” que se refiere a las técnicas constructivas y procesos de conservación de las edificaciones. Hablar del patrimonio tangible e intangible va más allá de las formas, más bien está directamente relacionado al significado que se le ha dado, así como el uso y función particular para lo que fue creado. Al valor simbólico que ha quedado en la consciencia de la gente a la cual le pertenece.

Durante la presentación de “La resignificación del patrimonio edificado a través de su reutilizaciónpor parte de Javier Soria, hizo mención de que la reutilización de espacios arquitectónicos no es algo nuevo, sino más bien es un fenómeno que se ha venido dando a través de los años, y que en la actualidad se le está dando más importancia. Asumiendo que no es solamente una práctica que puede dotar de un nuevo uso o significado (hablando del patrimonio edificado), y que tampoco se puede dar de forma arbitraria, sin un amplio conocimiento de su preexistencia. Es más bien entender de acuerdo a su valoración previa, el significado que representó en su momento y la evolución que ha tenido a través de la historia, para lograr una intervención que le pueda dar un uso relevante a la sociedad contemporánea.

Hablando sobre la ponencia de “El Patrimonio Sometido” de Alejandro Ochoa, se hace referencia de algunas colonias pertenecientes al núcleo central de la Ciudad de México, mismas que han sufrido cambios de uso de suelo, encarecimientos de los predios y principalmente las leyes que impone el mercado inmobiliario, que han llevado a sacar literalmente a sus habitantes originales de sus viviendas, para dar paso a nuevos pobladores. Se hizo referencia a los casos de construcción de edificios de escala monumental sobre casas construidas a principios del siglo pasado, dejando a un lado la empatía con el contexto y sumándose así al descontrolado negocio del mercado inmobiliario. Ochoa resaltó la empresa Re - urbano, la cual se ha dedicado a realizar intervenciones en las colonias, Roma Norte y Sur, Condesa, Juárez entre otras, con los objetivos de preservar el carácter histórico del lugar, y promover el uso de los espacios públicos a través de la contratación de “los mejores arquitectos y urbanistas de México”.

Al término de la ponencia, lo que me pareció más importante fue que la población que pertenecía a las colonias mencionadas, fueron víctimas de la centralización y crecimiento de la Ciudad de México, y desalojadas para dar paso a otros, con una cultura “hípster”, la cual  se caracteriza por andar en bicicletas como medio de transporte, por tener una educación universitaria, capacidad económica,  sensibilidad artística, amigable con el medio ambiente y consumidora de productos orgánicos entre otras características, y que al final logra una vida cómoda por tener el equipamiento urbano necesario. Ellos, son los que se han convertido en el nuevo punto focal de mercado rentable para empresas como Re -Urbano.

Al final Ochoa comento que la arquitectura de la ciudad gana cuando los espacios públicos son revitalizados, las edificaciones antiguas se llenan de una nueva vida al ser intervenidas, y podría decir yo, que también ganan los habitantes ocasionales que aprecian la vida contemporánea de estas colonias, y que serán el nuevo mercado, el aspiracional perteneciente a la periferia de la ciudad. Pero también el ponente se preguntó al final, ¿Qué pierden estas colonias? Primeramente a la población original, un barrio de clase media, las tiendas de abarrotes convertidas en Oxxos y una reconversión social hacia un perfil con altos ingresos.




Fotografía: Alejandro Ochoa Vega

Otra ponencia, de Lisset Márquez se tituló “Del urbanismo porfiriano al neoliberal. Las modernizaciones sucesivas del Paseo de la Reforma”, donde enfatizó a la avenida como una de las más importantes de la Ciudad de México. Creada para unir el Castillo de Chapultepec (casa imperial de Maximiliano) con la Plaza Mayor, basado en la idea del trazo de Campos Elíseos en la ciudad de París, y sufriendo diversas transformaciones a través del tiempo. Siendo así que durante el Porfiriato adquirió relevancia debido a la pacificación del país y a la inversión extranjera, en la idea de generar una imagen de ciudad moderna con gran infraestructura, para así convertirse en la zona más cara de la ciudad, y dirigida a las élites de la época.

Una de las transformaciones más significativas, fue empezar a construir monumentos que representaran al nacionalismo, primero el Monumento a Cuauhtémoc y después para las Fiestas del Centenario en 1910, el Ángel de la Independencia, mismo que después se iba a convertir en el símbolo de la Ciudad de México. Posteriormente, a lo largo de todo el siglo XX se empiezan a sustituir las grandes casas con sus jardines, para dar paso a edificios de oficinas y departamentos, convirtiéndose así en un gran eje comercial administrativo, modificando radicalmente su perfil. A partir de los años 2000, se abre la puerta para la construcción de mega torres, a través de incentivos y facilidades administrativas a empresas inversionistas, con el fin de crear nuevos íconos que le puedan dar una mayor competitividad global a nuestro país. Así, el Paseo de la Reforma se convierte en un símbolo de modernidad de la capital del país.

Otra ponencia verso sobre “El cine de animación como parte del Patrimonio cultural” presentada por Roberto Padilla. Expresión surgida a finales del siglo XIX debido a la invención del cinematógrafo respondiendo a una estética y lenguaje propio. En Europa se comienzan a realizar cortometrajes con marionetas lo que se convierte posteriormente como animación Stop Motion. En 1932 Walt Disney adapta el technicolor a las animaciones, avance considerable para la industria emergente. Para los años 80´s y 90´s con la era digital surgen nuevas animaciones con presupuestos más accesibles y mayor facilidad para su creación, llevándolas a todas las expresiones de la cultura audiovisual como: cine, televisión, videojuegos, internet, logrando mayor auge y popularidad en la sociedad.

Actualmente, la industria de la animación ha tenido un enorme crecimiento que si hablamos de un valor monetario, se estaría midiendo con miles de millones de dólares. La animación puede ser considerada como patrimonio inmaterial debido a que se refiere a las prácticas, expresiones o técnicas transmitidas por las comunidades de generación en generación. Por otro lado el patrimonio cinematográfico, se dice también, que es el conjunto de bienes materiales o inmateriales que nos remiten al fenómeno cinematográfico en cualquiera de sus manifestaciones culturales.

La relevancia que tiene en la actualidad la animación, está referida a que por esta técnica de expresión, se pueden realizar innumerables efectos especiales antes muy difíciles de lograr, tanto para las diversas industrias culturales, como para las comerciales. Canadá es uno de los países que de dedica a incentivar a los talentos creadores independientes dedicados a la industria de la animación. En resumen, Padilla afirmó que la animación es una expresión artística, que hoy es parte de nuestra cultura y sociedad. Desafortunadamente en México no se cuenta con subsidios para los creadores de estos contenidos, y están a expensas de pequeños patrocinios gubernamentales para la realización de algunos proyectos.

La siguiente ponencia, “Gestión comunitaria-institucional del patrimonio cultural tras el sismo del 19 de septiembre del 2017” por parte de Eréndira Mejía, se centró en lo devastador que fue para el patrimonio cultural, ese fenómeno natural, afectando un total de 2, 340 inmuebles en 11 estados de la república.  Debido a esto el INAH y la Secretaría de la Cultura elaboro un plan maestro enfocado a la restauración del patrimonio cultural edificado, en apoyo del sector privado, las comunidades locales, especialistas, instituciones religiosas y organismos internacionales. Los financiamientos serían de tres tipos, el FONDEN, póliza de seguro (que tiene cada inmueble patrimonial) y de algunos terceros como organismos, asociaciones, universidades o comunidades.

En la presentación se enfatizó el “Santuario del Señor del Sacromonte” ubicado en Amecameca,  donde el INAH lo calificó con daños graves. El consejo parroquial local, convocó a personal especialista en construcción (no en restauración) para una intervención al inmueble. El financiamiento provino del propio consejo parroquial así como de la comunidad y de algunas donaciones de fieles. Siendo éste el primer inmueble considerado patrimonio en ser restaurado en conjunto con el INAH. Hecho que no fue una casualidad, ya que el objetivo principal era que los trabajos de restauración se terminan en febrero del siguiente año, ya que una gran fuente de ingresos para esta comunidad, es la celebración del miércoles de ceniza, cuando recibe a más de cuatrocientos mil turistas locales y extranjeros. Es aquí donde se puede ver el nivel de apropiación del inmueble manifestado por la comunidad.

Otra ponencia “El arte zapatista como heredero del arte popular mexicano” de Lorena Noyola, abordó la pintura popular como representación de la cotidianeidad, la religión, así como a la filosofía del pueblo y que difundirla es un valor moral, porque representa más al pueblo que al sistema. Noyola se detuvo en la pintura mural, la cual hace referencia a movimientos socio - políticos con frases alusivas al pensamiento anti sistémico. Las imágenes representadas por el movimiento zapatista, son particularmente de la primera declaración de la Selva Lacandona que buscaba considerar los derechos básicos de los pueblos originarios, en contra de la represión que el neoliberalismo ejercía de forma sistemática. También hizo referencia al máximo representante del grabado mexicano, José Guadalupe Posada y  a otros que han representado la injusticia y la lucha revolucionaria en nuestro país, aunque también fue utilizado por los gobiernos posrevolucionarios, a través de cuadernos y textos que hacían alusión a un gobierno de cambio en México.

El arte zapatista hereda las premisas del arte popular por convicción y no respondiendo a los cánones del arte academicista, y conecta de una forma directa con los creadores y su distribución. En la mayoría de sus obras se puede observar una reflexión social en el que interviene un mensaje de conciencia crítica, contra el sistema que reprime y explota. Su reproducción y difusión es lo más importante para llegar a la mayor cantidad de personas que puedan generar una conciencia colectiva. El poder de la imagen y el uso que los zapatistas le han otorgado ha trascendido fronteras y también se ha resignificado en todo un país, por lo cuál ya no es ajeno este movimiento y sus causas indigenistas, que los zapatistas buscan reivindicar.

Otra participación, “Arte urbano en el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca de Juárez por Luz Rodríguez. La ponente señaló que en las dos últimas décadas del siglo XXl, el arte urbano ha pasado a ser un acto de protesta (un sector de la sociedad lo considera como actos vandálicos), y a convertirse en un fenómeno de identidad que ha sido aceptado tanto por la sociedad como por las autoridades. El espacio urbano representa el escenario de la vida pública, sin embargo cuando el contexto es un conjunto histórico, surge la interrogante, ¿si el espacio público puede llegar a considerarse patrimonio?, pues en la mayoría de casos, sólo se considera como tal a las edificaciones de carácter monumental, sin tomar en cuenta la trama urbana, que en su conjunto conforman la identidad de una ciudad.

En términos conceptuales, el espacio público de los centros históricos, representa un claro ejemplo de un lugar antropológico, reuniendo tres características, son identificatorios, relacionales e históricos, cuyo sentido responde a su contenido espacial. Difícilmente se puede negar la riqueza simbólica y social que define el espacio público de los centros históricos, dado que resume el pasado al mismo tiempo que se construye el presente que eventualmente será pasado. A partir de todo esto es posible relacionar el porqué el arte urbano adquiere un significado particular en el centro histórico, si se parte de que la ciudad es un gran escenario de la vida urbana en el que suceden múltiples actividades. Es por ello que el arte urbano tiene un auge importante debido a que es el punto focal donde puede llegar a más personas y ser vistos.

El arte urbano se manifiesta a través de la intervención gráfica de fachadas, lo cuál para muchos es considerado como actos vandálicos, sin embargo se debe hacer una reflexión respecto al tema antes de ser juzgado. Al ser una expresión de una sociedad contemporánea, constituye mensajes que hablan de una realidad y momento histórico. Este tipo de expresiones, son consideradas como intervenciones visuales, tal es el caso del grafiti, que es el acto de graficar en propiedad privada y que una fachada se convierte en el lienzo perfecto para poder graficar sin autorización, la cual constituye su esencia propia. Ya sea a través de bromas escritas, protestas sociales o simplemente una firma banal. El arte urbano se traduce en una forma de apropiación del espacio público y la vía para llegar a los demás y responde a que es ante todo, un espacio social.

En los últimos años en el Centro Histórico de Oaxaca, han sido intervenidas algunas de las fachadas por artistas anónimos a petición de sus propietarios, y debido a esto se ha logrado dar una nueva imagen al centro histórico. Esto ha tenido un interés particular hacia el turismo por querer conocer dichas intervenciones de los diferentes autores, cuyos temas principales están aunados a temas políticos como instrumento de lucha y que a su vez se convierten en los canales entre la sociedad y el gobierno. De esta manera se ha generado una provocación visual en los transeúntes.

Algo que me parece interesante, es cuando la ponente toca el tema de un grupo llamado “La Piztola”, el cual comenzó a tener una voz importante en la sociedad, generando arte urbano como símbolo de protesta anti sistema. Sin embargo, cuando llevaron sus obras a las galerías de arte, se generó una contradicción a su esencia, pero al llegar a los museos y galerías de arte, las obras pudieron llegar a  diversos públicos, apreciarlos y dejar de ser un arte ilegal.

Al final, el arte urbano no está hecho para todo el público ni aceptado por todas las sociedades. En otro contexto, este tipo de arte es considerado como una alteración a la imagen urbana original. La incógnita está en el aire de si el arte urbano, puede ser considerado o no como patrimonio cultural y si se puede considerar como un restante al valor patrimonial de los centros históricos de una sociedad.




Fotografía: Udi

La memoria del Olvido… El Olvido de la memoria” fue el título de la ponencia de Francisco Haroldo Alfaro, donde afirmó que el quehacer cotidiano construye el patrimonio, primero como materia y luego como símbolo, los códigos que aceptamos como valiosos al día de hoy, es lo que consideramos que debe prevalecer. Le llamamos patrimonio a la permanencia de tangibles e intangibles que poseen una significación importante en nuestras sociedades. Cada decisión en el tiempo, tiene un impacto en las estructuras urbanas que convierten su comprensión y su materialización en un fenómeno que debe ser estudiado, analizado y criticado de manera constante. Nuestro patrimonio es una memoria colectiva, la actual vida social está llena de pasado, de permanencia y de valores en ellas que deseamos destacar.

Alfaro hizo importantes interrogantes por ejemplo: ¿cómo es que se planteó el trazado de la urbe después de una vida virreinal, para el desarrollo de sus relaciones privadas y colectivas? ¿Cómo es que se le comenzó a dar nombre a los diferentes entramados para caracterizar e identificar unos de otros? Abordaría también la actual situación metropolitana, resultado de la conurbación que pone a discusión el tema “lo global” vs “lo local”. Para este caso mencionó que lo global se ha ido absorbiendo a lo local y a sus formas de organización territorial. La colonia en nuestros días, se ha convertido en sólo un contenedor para administrar que un referente tipológico de desarrollo, desechando las diferencias estructurales de cada asentamiento. De esta manera los límites originales han ido desapareciendo por la densificación urbana, en donde se prioriza los conectores viales de interconexión, que han cortado aquellos tejidos urbanos. Concluyó que no todo debe prevalecer, más que lo significativo, pero en relación a voluntades mayoritarias, más que a intereses políticos y comerciales.

Otra ponencia “Los museos: significación, diseño y gestión” expuesta por Diana Barcelata y Gabriela Gay, se centraron en dos casos: El Museo de las Ciencias y Artes de San Luis Potosí y El Museo Internacional del Barroco en Puebla. Iniciaron con una breve historia del origen y significado de los museos a través de los años, tanto a nivel mundial como en México resaltando sus dimensiones simbólicas. Con la irrupción de las nuevas tecnologías y las nuevas formas de vivir, se ha modificado la propia noción del visitante, es decir, ya no tenemos un espectador, sino un visitante activo. Fue así como narraron las experiencias del Museo de las Ciencias y Artes de San Luis Potosí, conocido como El laberinto, del despacho Legorreta + Legorreta y ganador de diferentes premios por su Arquitectura. Este museo es subsidiado por el gobierno en dos terceras partes y la otra parte es subsidiada por él mismo.

En el caso del Museo Internacional del Barroco se considera como un proyecto más bien político y que ha generado una gran polémica, primeramente por su diseñador Toyo Ito, de origen extranjero, por el costo importante en su construcción y porque carece de un acervo propio. Eso ha implicado préstamos de otros museos de la misma ciudad de Puebla y de otros internacionales, generando un costo considerable para el Gobierno estatal que es quien lo administra. Al final, un caso más de la creación de un museo espectacular y oneroso, realizado más por motivos políticos, que por construir un patrimonio para la comunidad.

“Del centro a las periferias, diversas propuestas de accesibilidad” por Dulce Ma. García fue otra de las ponencias del coloquio. La autora afirmó que la discapacidad, no sólo se refiere a una persona en particular, sino también al entorno que lo limita, es decir, que los espacios mal diseñados o de difícil acceso, van a ser los limitantes para muchas personas en su propia autonomía y para su calidad de vida. De ahí  surge la frase: “Un buen diseño, capacita y un mal diseño, discapacita”.

También hizo mención de claros ejemplos irónicos de “accesibilidad”, los cuales pueden causarnos risa a unos e indignación a otros, por no cumplir las reglas básicas de los reglamentos, en cuanto a pendientes y otros requisitos, ya que debemos sensibilizarnos con el tema y sobre todo generar una conciencia de inclusión. Desafortunadamente, no basta con tener sólo buenas intenciones, sino estudiar los criterios de diseño, así como sus especificaciones. La accesibilidad es imprescindible para el 10% de la población, necesaria para el 40% y cómoda para el 100%. La idea de una ciudad accesible se refiere a un espacio en el que todos podamos habitar, trabajar y descansar en igualdad de condiciones.

En cuanto a la Ciudad de México, la ponente afirmo que no responde a un aprobado de accesibilidad, ya que apenas se han ido mejorando paradas de autobús como una forma de solución. Hablando del Centro Histórico, caso particular la calle Madero, se ha convertido en los últimos años en una de las avenidas principales de circulación peatonal y de consumo, sin embargo no es para todos, ya que para la gente con alguna discapacidad está limitada por los deficientes y en algunos casos inexistentes accesos. Y concluyó sobre la necesidad de reflexionar sobre el tema de accesibilidad, ya que la trama urbana está regida por la sociedad y la inclusión debe considerarse como parte integral de la misma.

“La ciudad blanca de Tel Aviv Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO” por Andrea Marcovich fue otra de las ponencias. Tel Aviv es una ciudad ubicada en la costa del mediterráneo en Israel, se caracteriza por su arquitectura funcionalista de vanguardia, diseñada por diversos arquitectos europeos que estudiaron muchos de ellos en la Bauhaus durante la década de 1930. Al paso de los años algunas de estas obras se han transformado en respuesta al clima, es decir, se asume que los preceptos de Le Corbusier como las ventanas longitudinales, realmente no funcionan para dicha ubicación geográfica. Por lo que ese tipo de soluciones poco a poco han agregado balcones para lograr una mayor frescura en los espacios interiores.

A su vez, después de la segunda guerra mundial, esta ciudad se vio afectada por los inmigrantes dando paso a un enorme crecimiento de la población. Debido a esto, su arquitectura entró en decadencia porque los habitantes ya no tenían los recursos suficientes para dar el mantenimiento adecuado, además de ser afectadas por la humedad de la zona. Más adelante, la nueva población no ha podido tampoco vivir en estos espacios centrales debido al encarecimiento de los predios como ha pasado en otras ciudades en el mundo. Así, inevitablemente muchas de estas construcciones de aquella modernidad, se han demolido para dar paso a  edificios de mayor altura, en busca de una mayor rentabilidad para el mercado inmobiliario.

En respuesta de esta situación, la preocupación y la presión de muchos  arquitectos por la preservación de este patrimonio, provoca que en 2003 la UNESCO lo nombre como Patrimonio Cultural de la Humanidad y genere los subsidios para su preservación. El problema es que la población local, preferiría vivir en la zona centro, donde se ubica ese sector, debido a que en las periferias no se tienen los servicios ni la infraestructura necesaria, pero desafortunadamente no pueden costear el mantenimiento, lo que genera un gran dilema. La reflexión final de la ponente resume varias de las inquietudes de otros participantes del Coloquio, a través de las siguientes interrogantes: “Si preservamos el patrimonio histórico, sin resolver las necesidades de la población actual, ¿entonces qué procede hacer? ¿Hay que tirar los edificios históricos y de valor patrimonial, y construir otros para poder cubrir las necesidades de buena parte de la población?




Fotografía: Mikaela Burstow

La última ponencia a comentar fue “Patrimonio Natural y Otredad” de Ricardo Pino. En este caso no fue sobre edificaciones, sino acerca de la natura, como un bien patrimonial, ya que también es una necesidad humana, recordando que la naturaleza provee de recursos y equilibrios ambientales. El valor patrimonial que le otorgamos tendría que venir de nosotros, aunque el ponente se cuestionaba si la naturaleza tendría un valor por sí misma y no necesariamente el que le demos nosotros. Los patrones estéticos así como los científicos, no deberían ser la pauta para otorgar el derecho o no de conservar el patrimonio natural.

Como conclusión de esta reseña del Coloquio, se abordaron distintos enfoques de lo que se considera patrimonio, desde el momento en el que socialmente no eran conscientes de que las edificaciones previas tuvieran algún valor, así como las manifestaciones artísticas que se fueron produciendo a través de los años, y que eventualmente fueran consideradas como patrimonio cultural. Se hizo notar como barrios centrales al sufrir el proceso de gentrificación, están expulsando a los pobladores originales, para que lleguen otros con mayor poder adquisitivo. Para esto consideraría, que no hay que olvidar que el mercado inmobiliario finalmente es un negocio que siempre busca ser rentable y da respuesta a las necesidades de un sector de la sociedad. No obstante, las intervenciones que han realizado a diversos inmuebles patrimoniales, no han sido adecuadas, debido a que no existen análisis ni estudios previos a su intervención, por lo que muchas de ellas tienen un impacto agresivo al contexto.

Muchas miradas a una problemática que merece atenderse, sin olvidar que el objetivo principal de los profesionales y estudiosos del patrimonio, es dar una mejor calidad de vida a las sociedades contemporáneas, integrando lo mejor posible las huellas de la historia.

 

*Pasante de arquitectura, UAM Xochimilco

Noviembre 2020