En
arquitectura la expresión gráfica es el medio cotidiano de trabajo, reflexión y
comunicación: croquis, planos, maquetas, “renders”, etc. son elementos de un
lenguaje común a los estudiantes y profesionales de la arquitectura,
de las ingenierías, y de otros diseños relacionados con ésta, así como a los
constructores. En éste ámbito el lenguaje es técnico y especializado, y se
puede comunicar fácilmente porque se hace entre personas capacitadas para ello.
Sin embargo, la necesidad de comunicar en arquitectura, no termina con el
diseño o la prefiguración de una obra arquitectónica, por lo general tenemos
que presentar los proyectos a otras personas, en ocasiones no especializadas, a
clientes, promotores, inversionistas, comunidades, jurados de algún concurso,
profesores universitarios, etc. Y en cada caso la presentación debe responder a
un auditorio en particular.
Alumnos de arquitectura de la UAM-X
Elaborar
la presentación de los proyectos de arquitectura es un problema de
comunicación, que tiene como fin hacer comprensibles las características y
cualidades de un proyecto, y persuadir a las personas interesadas de que les
proponemos un proyecto que cumple con su requerimiento, necesidades y
expectativas.No se trata del ejercicio cotidiano de la elaboración y del
intercambio de las ideas de proyecto. Se trata de obtener la aprobación de
nuestro proyecto: para ser bien calificado, para ser seleccionado en un
concurso, o aceptado para llevar a cabo su construcción, nada menos.
Abordar
éste como un problema de comunicación gráfica, nos permitirá sistematizar adecuadamente
la elaboración de nuestras presentaciones, teniendo siempre presente las
cuestiones fundamentales de nuestro objetivo, el ¿qué?, ¿para quién? Y el
¿cómo?, es decir, cuáles deben ser los mejores argumentos para convencer a un
público en específico: de que le ofrecemos la mejor solución a su solicitud y
cuál es la forma más adecuada de presentar estos argumentos para que sean
comprendidos claramente.
En la
licenciatura de Diseño de la Comunicación Gráfica, de la Unidad Xochimilco, una
de las formas de abordar este tipo de problemas es por medio del Sistema Retórico.
Siguiendo al maestro Antonio Rivera en su texto “La Retórica en el Diseño
Gráfico”. La retórica es el arte de crear
argumentos plausibles, pronunciados de forma elocuente, para convencer y
persuadir a auditorios particulares. Entendido aquí el arte como una techné:en
éste caso, la manera en que adquirimos los conocimientos y la habilidad para
solucionar satisfactoriamente los problemas de comunicación gráfica en
arquitectura trayendo a la prácticade la elaboración de las presentaciones de
proyectos, las teorías pertinentes y reflexionando sobre sus resultados, para
adquirir, con el proceso recurrente, el conocimiento del por qué y cómo se
obtienen resultados satisfactorios. En el proceso retórico se realizan cuatro
operaciones, a saber, Intellectio, Inventio, Dispositio y Elocutio.
LaIntellectio,
dice el maestro Rivera, siguiendo a Heinrich Lausberg, es un proceso de recepción y comprensión, que consiste precisamente en
comprender las ideas y pensamientos sobre la cuestión. El caso que nos
ocupa tiene la particularidad de tratarse de un diseño arquitectónico ya
resuelto, del cual tenemos muy claro cuáles fueron los requerimiento y las
condiciones para su resolución, así como las características del demandante y
de los usuarios, a esto debemos sumar las expectativas de la o las personas a
quienes vamos a presentar el proyecto, su conocimiento sobre el lenguaje
gráfico de arquitectura, sus acuerdos previos o tópicos sobre el proyecto en
específico, etc. Esta operación es muy importante porque aquí definiremos el
contenido de nuestro discurso gráfico, respondiendo a las preguntas sobre quién
presenta el proyecto, a quién y en qué circunstancia. La Inventio busca hallar los argumentos, pero no cualquier argumento,
sino fundamentalmente, aquellos que son adecuados a la situación, esto es, qué
es pertinente argumentarle a ese auditorio. Es decir, sabemos cuáles son
las soluciones que hemos dado a cada uno de los requerimientos del proyecto,
algunas directamente relacionadas con la solicitud de nuestros demandantes, por
ejemplo: cumplir con un programa, restringirse a un presupuesto, darle cierto
carácter, etc. y otras de requerimientos técnicos, éticos o filosóficos, que
surgen de nuestra ejercicio como arquitectos, y que en principio pueden estar
fuera de las expectativas de los clientes o usuarios, pero que al mostrarlos
también pueden ser determinantes para que se tomen decisiones. Por ejemplo:
proponer la integración al contexto, consideraciones de diseño sustentable,
aspectos de calidad de vida urbana, etc. Todos estos son nuestros argumentos, y
de estos tendremos que seleccionar cuáles son los más relevantes y pertinentes
para para ser presentados.La Dispositio consiste
en ordenar, componer, disponer. Componer, por ejemplo, por medio de una
retícula como base para establecer la disposición de los elementos de la
presentación, tanto textos como imágenes, estableciendo la importancia
jerárquica, o la estructura narrativa de los argumentos por medio de su
ubicación y de su escala. La Elocutio es una operación que consiste en
la expresión lingüística de los pensamientos. El leguaje arquitectónico y
el lenguaje gráfico no sólo denotan los argumentos o las razones, es decir el Logos.El
Ethos y el Pathos juegan un papel importante como aspectos persuasivos:
mostrarnos como como profesionales capaces, formales, confiables, etc., y
lograr que las personas a quienes queremos persuadir, se emocionen y
entusiasmen por nuestra propuesta, son propósitos que también podemos lograr metaforizando nuestras capacidades y las cualidades
del proyecto por medio del lenguaje gráfico: con la tipografía, el color, la
composición, las imágenes, etc.
Septiembre, 2013
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