
Centro SCOP, un hito de modernidad arquitectónica e integración plástica, entre una “recuperación” y pérdida definitiva.
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Centro
SCOP, un hito de modernidad arquitectónica e integración plástica, entre una
“recuperación” y pérdida definitiva.
Alejandro Ochoa Vega*
Hace casi setenta años, en 1954,
se inauguraba el conjunto monumental de la Secretaria de Comunicaciones y Obras
Públicas (SCOP) en la esquina de la entonces calzada del Niño Perdido y Xola,
en la colonia Narvarte de la Ciudad de México. Proyecto de los arquitectos
Augusto Pérez Palacios y Raúl Cacho, y con murales de Juan O´ Gorman, José
Chávez Morado y varios de sus alumnos del taller de integración plástica.
Contemporáneo a la Ciudad Universitaria de la UNAM, otro ícono del llamado
movimiento de Integración Plástica en nuestro país, estas obras representaron
un momento de afirmación nacionalista, a la par de la consolidación de
arquitectura del Movimiento Moderno en México. Promovido por el arquitecto
Carlos Lazo, entonces secretario de comunicaciones, el Centro SCOP, pasa por
una atapa difícil, entre una posible recuperación de sus murales, ya muy
afectados, y la perdida de su esencia como ejemplo relevante de la relación
entre arquitectura, pintura y escultura.
Afectado significativamente
por los sismos de 1985, cuando se eliminaron cinco pisos de sus edificios altos
y partes de los murales, y el de 2017 cuando fue tan grave el daño estructural
del conjunto, que de plano fue desalojado y desde entonces se inicia la
discusión de qué hacer con él. El reto y complejidad que implicaría su rescate
integral, como fue concebido originalmente, prácticamente se descartó, después
de varios estudios y análisis técnicos, por lo que la salida tendría que ser
otra, hasta llegar a la propuesta polémica actual de recuperarse como “Parque
del Muralismo Mexicano”. Entre tanto, la sociedad y los académicos se han
manifestado a través, por un lado, del grupo “Por el rescate del Centro SCOP”,
integrado por residentes de la unidad habitacional contigua, especialistas,
arquitectos y restauradores del INBAL y periodistas, y por el otro, por un
seminario propuesto por el Dr. Renato González Mello en la UNAM, donde la
Doctora Elisa Drago y alumnos del Posgrado de Historia del Arte de la Facultad
de Filosofía y Letras, han realizado estudios que argumentan los valores urbano
arquitectónicos, así como estéticos del SCOP, y que próximamente se publicaran
en un libro. También habrá que decir que, el pasado 16 de octubre se logro la
Declaratoria del Centro SCOP como patrimonio artístico de la Nación. Hecho
positivo de entrada, pero paradójico, porque a la vez, se intensifico la
demolición de los edificios y desmonte, sin los cuidados necesarios, de todos
los murales.
Ante esto, habrá que asumir,
la pérdida definitiva del Centro SCOP, como todavía lo veíamos hace algunos
meses, y que el famoso proyecto del parque, donde estarían involucrados los
arquitectos Enrique Norten y Víctor Márquez, aparentemente ya retirados del
mismo, es toda una incógnita, porque desafortunadamente, no se involucró a
nadie, ni a los especialistas, ni a los vecinos, y no se ha difundido de manera
abierta y amplia. Tememos que, por los tiempos políticos de fin de sexenio y
próximas elecciones, se terminara por hacer un remedo de parque, con los restos
de murales rescatados, ya sin el entorno inicial que les daba sentido, y con
una unidad habitacional contigua, excluida del proyecto. Una pena que las
autoridades actuales, por lo menos en cuanto a la defensa y conservación del
patrimonio cultural, no hayan sido distintos, como pregonaron, a las anteriores
y de nuevo perdamos, un conjunto monumental, único en nuestro país. Pero esta telenovela
no termina aquí, retomaremos los siguientes capítulos en un ensayo próximo.
*Arquitecto, profesor investigador de la UAM Xochimilco y editor de El Trazo Semanal.
Diciembre. 2023
Adecuando el presente al pasado en el centro histórico de Puebla
Samantha Reséndiz Flores*
El edificio que nos ocupa es el
ubicado en Av. 5 Poniente 309 en el centro histórico de Puebla, México, a un
par de cuadras del zócalo de la ciudad.
Fundado ex nihilo en 1531[1] y
declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1987 el centro histórico
de la ciudad de Puebla es uno de los mejores ejemplos de urbanismo hispano en
el Nuevo Mundo entre los siglos XVI y XIX, así como un catálogo arquitectónico único
de inmuebles tanto religiosos como civiles, que narran a través de su conformación
usos y costumbre de otras épocas, de cómo la ciudad se fue construyendo, expandiendo,
cambiando y reinventando.
En una Ciudad con casi 500
años de existencia, los cambios en las necesidades de sus habitantes son innegables
por lo que la reutilización representa una dicotomía en la que por un lado los
inmuebles se enfrentan al reto de adoptar usanzas que eran inexistentes cuando
fueron proyectados y por otro la única
opción para su supervivencia, es en este punto donde el quehacer del arquitecto
asume la responsabilidad de repensar los espacios que alguna vez contuvieron
los usos más básicos para albergar y trabajar en conjunto con las nuevas
tecnologías y formas de vida.
La calle en la que se
encuentra inserto el inmueble del que hablaremos está conformada principalmente
por edificios con uso de suelo comercial, tiendas, una tortillería, varios
hostales, estacionamientos y diversas oficinas, como las del despacho
Neorestauro que intervino av. 5 Pte. 309 mismos que a unos cuantos metros
trabajan en el proyecto av. 5 Pte. 330 que busca dotar a la calle de otro
ejemplo de uso de suelo mixto con vivienda en las plantas superiores y comercio
en planta baja.
El edificio fue construido a finales del siglo XIX y se mantuvo en abandono por 23 años hasta su intervención en 2016 a manos del despacho Neorestauro estudio, fundado por el Arq. Vicente Raúl Campeche Reyes y el maestro en conservación del patrimonio edificado Juan Pablo Guarneros Orea, ambos oriundos de Puebla.
El
despacho cuenta con 13 proyectos ejecutados en el estado y basan su labor en las nuevas propuestas
de interiorismo y arquitectura, así como en la conservación del legado
histórico arquitectónico, a través de equipos multidisciplinarios
de arquitectos, interioristas, historiadores, arqueólogos, etc.[2]
El proyecto se desarrolló en
torno a dos ejes principales:
1.
El rescate de un edificio decimonónico
abandonado por el tiempo catalogado por el INAH.[3]
2.
La redensificación de vivienda en el
centro histórico de la ciudad, adecuando departamentos y locales comerciales. Logrando
un uso de suelo mixto entre vivienda y comercio en un solo predio.[4]
Al ingresar en el inmueble nos
recibe un zaguán que remata en un patio central que funciona como cubo de luz y
como elemento de distribución vertical de los 3 niveles que conforman el edificio.
Su programa arquitectónico consta de 2 locales comerciales cada uno con
sanitario y bodega, 5 departamentos de una recamara y un baño respectivamente y
1 roof garden.
PLANO: Neorestauro estudio - NIVEL PLANTA BAJA
La intervención del inmueble consistió en una reestructuración adecuativa en la que se sustituyeron 120.95m2 de entrepisos de viguería de madera, que se encontraban en un estado de conservación irreparable, por entrepisos de losacero conservando en medida de lo posible la viguería original y reemplazando las piezas faltantes o dañadas por vigas metálicas. Dichos trabajos se realizaron espacio por espacio, evitando de esa forma demoler muros para mantener la lectura original del edificio.
Fotos 2, 3 Y 4: Neorestauro estudio
En planta baja fue demolida una losa maciza de concreto armado (S. XX) para de esta forma liberar el patio central, permitiendo así la iluminación y ventilación natural en todos los niveles.
Se integraron en el primer nivel balcones
de estructura metálica y losacero con barandal de vidrio templado.
A través de calas estratigráficas fue posible encontrar y rescatar la pintura mural primigenia con reminiscencias art Nouveau[5], misma que fue liberada e incorporada a la estética de los diferentes espacios.
Otros elementos importantes que fueron salvados son los cielos razos que se retiraron, restauraron y colocaron nuevamente en su sitio original. Así como el trabajo hecho in situ con molduras de yeso, puertas, ventanas, herrerías, pisos y toldos, todos ellos restaurados.
Foto 6: Neorestauro
estudio
Con respecto a la fachada,
esta se encontraba en buen estado de conservación a pesar de la falta de
mantenimiento por lo que los trabajos realizados en ella se limitaron a
limpieza y pintura.
En relación con la marquesina que cubre el acceso a los locales comerciales fue necesario hacer una reinterpretación de esta ya que se encontraba en un estado irrecuperable.
Fotos 7 y 8: Neorestauro estudio
Es importante mencionar que en
todo momento se busco no perder la espacialidad original (conservando alturas y
la distribución del inmueble), aspecto que, si bien se logró, resulto
contraproducente para la adecuada iluminación y ventilación natural de específicamente
3 baños, los ubicados en el local 1, depto. 2 y 4.
Foto 9: Neorestauro estudio
La incorporación de los
elementos decorativos como la pintura mural, cielos razos, molduras, puertas,
ventanas y pisos a la estética de los departamentos es un buen ejemplo valoración
ya que a pesar tener mas de 100 años de existencia se integran a la perfección
con los estándares estéticos del presente, no solo como decoración sino como
documentos históricos.
Un detalle interesante fue el
de dejar aparentes ciertas áreas de los muros, ya que esto permite visualizar
la conformación de este como si se tratase de un mural.
Fotos 10 y 11: Neorestauro estudio
Fotos 12 y 13: Neorestauro estudio
Conclusión
El trabajo realizado por
Neorestauro en el edificio es una muestra del conocimiento de los principios de
intervención y conservación del patrimonio edificado, debido a lo bien lograda
que resulto la intervención, siendo principalmente adecuativa, se logró la
conformación de un espacio contemporáneo, funcional y estético que valora la
historia de este y cumple con los objetivos planteados:
1.
La conservación del inmueble decimonónico.
2.
La redensificación del centro histórico de Puebla
a través de usos de suelo mixtos.
Sin duda hay que estar atentos
al trabajo de este equipo conformado por arquitectos jóvenes y comprometidos con
la conservación.
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Fotos 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21 y22: Neorestauro estudio
*Arquitecta y estudiante de la Maestría en Reutilización del Patrimonio Edificado. UAM Xochimilco.
Marzo 2022