La escuela primaria federal Melchor Ocampo surge aproximadamente para el año de 1910 en el barrio de Coyoacán. En un principio, el inmueble donde se alojaba la escuela fue rentado por la Secretaría de Instrucción Pública a cargo de Justo Sierra. Para principios de los años treinta, dentro del programa de construcción de escuelas, durante el periodo de Bassols, se abandona el predio original y se construye el nuevo inmueble de la escuela Melchor Ocampo proyectado por el arquitecto Juan O’Gorman en un terreno adquirido por la secretaría.
La escuela fue ubicada en la esquina de Fernández Leal e Hidalgo en el barrio de la concepción, Coyoacán, una zona de alto crecimiento urbano. En el proyecto original el inmueble contaba con:
• 12 salones.
• Sala de juntas.
• Departamento de servicios médicos.
• Dirección.
• Secretaría.
• Baños y Regaderas.
• Sala de juntas.
• Departamento de servicios médicos.
• Dirección.
• Secretaría.
• Baños y Regaderas.
El planteamiento funcional de los edificios, diseñados por O’Gorman, consistió en un cuerpo central que contiene los servicios y dos alas laterales que alojan las aulas, esto con el fin de poder tener un crecimiento de aulas a futuro. Los salones de clase están modulados en una medida de 0.15 x 0.15 m. y responden al esquema arquitectónico ortogonal de 6 x 9 m. lo cual muestra una configuración de los espacios a partir del número 3 para poder desarrollar las demás áreas. Los corredores tiene una medida de 1.5 m. El cuerpo central de la escuela y la conexión con las dos alas laterales no tienen un ángulo recto, lo cual complico la forma de los espacios triangulares que se generaron en la unión de los cuerpos, pero fueron resueltos con la dirección y portería.
La escuela es de tipo urbano, contiene dos niveles en cada cuerpo; para llevar a cabo esto, se construyeron con concreto armado las columnas, entrepisos, cubiertas y cimientos. Las escaleras fueron de vigas de madera con 10 escalones cada una y descansos proporcionales al tamaño de un niño. Las aulas pueden albergar alrededor de 50 alumnos, la ventilación es cruzada pero solo es completada con las puertas abiertas. Los patios fueron construidos de tepetate apisonado, calculado el área de uso a 5 m² de patio por alumno. El edificio fue realizado bajo parámetros funcionalistas en cuanto a la disposición de los espacios y lo más racional posible en cuanto a los materiales; elementos determinantes para bajar costos de construcción.
Otra característica importante fueron las pinturas murales realizadas en la escuela por el artista Julio Castellanos, el cual pintó en las paredes del descanso de las escaleras y algunas aulas. Los murales eran alusivos a la vida rural y su naturaleza: campesinos y magueyes fueron el tema principal; lo anterior atendiendo a una característica propia de los pintores posrevolucionarios que tenían el objetivo de crear una identificación tanto con el nacionalismo imperante de la época como con la realidad de un pueblo con necesidades, pero con virtudes y riquezas culturales. En los años setenta fueron borrados los murales, quedando así, atrapados entre el muro y la pintura y actualmente ya no existe ningún rastro de esas obras artísticas en el inmueble.
En la actualidad, la escuela cuenta con un nivel más y una ampliación de un aula por nivel en el ala lateral norte, lo cual da un total de siete aulas agregadas durante los años sesenta. También existen dos escaleras de emergencia ubicadas en las alas laterales construidas después del sismo de 1985. El material del patio fue sustituido por una plancha de concreto en toda la extensión del área libre. En el cuerpo central, destinado a los servicios, fueron modificadas tanto las medidas como la configuración de los baños y bodegas. Las escaleras originales de madera fueron sustituidas por otras hechas de concreto, las cuales ocupa una mayor dimensión; esto llevó a que se redujeran los baños. No obstante, en general la esencia del proyecto de O’Gorman sigue vigente y adaptándose a la exigencias contemporáneas de la educación en México.
Septiembre, 2010.
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