Preservación y Rescate: Propuesta del Proyecto de Restauración de los Primeros Baños Judíos en América.

Preservación y Rescate: Propuesta del Proyecto de Restauración de los Primeros Baños Judíos en América.

 

 

Aldo Alberto Ordaz Salas*

Abarban el, Farías o Pinedo,

arrojados de España por limpia

persecución, conservan todavía

la llave de una casa de Toledo.

 

 

Libres ahora de esperanza y miedo,

miran la llave al declinar el día;

en el bronce hay ayeres, lejanía,

cansado brillo y sufrimiento quedo.

 

 

Hoy que su puerta es polvo, el instrumento

es cifra de la diáspora y del viento,

afín a esa otra llave del santuario

 

 

que alguien lanzó al azul cuando el romano

acometió con fuego temerario,

y que en el cielo recibió una mano.

 

 

Una llave de Salónica | Jorge Luis Borges




¿Qué tanto sabemos de la historia posterior a la conquista que esconden nuestros pueblos? ¿Qué tanta de esa historia se encuentra diluida en el tiempo? ¿Ese tiempo siempre suele ser el factor determinante para la pérdida de la memoria colectiva, o existen otras razones que influyen para que un relato, un fragmento o un objeto caigan en el olvido dentro de una sociedad? Estas son algunas de las interrogantes que nos plantemos de inicio los alumnos del grupo AK51-A para comenzar nuestro proyecto colectivo de investigación, correspondiente al Módulo XI: Desarrollo de Espacios Arquitectónicos II de la Licenciatura en Arquitectura en el Área de Concentración de Restauración y Reutilización de Inmuebles Históricos Patrimoniales, de la UAM Xochimilco. Nos gustaría compartir con ustedes esta breve semblanza del trabajo que realizamos durante el pasado trimestre 21-I bajo la supervisión de la Mtra. en Urb. Alejandra Morales Canales y de nueva cuenta con el apoyo del Arq. Francisco Javier García Santoveña, Representante del Área de Monumentos Históricos del Centro INAH Guerrero, en la Zona Norte del Estado) y el Arq. Francisco Javier Román Román, Comisionado por el H. Ayuntamiento Municipal de Taxco de Alarcón, Gro. acerca de la propuesta de rehabilitación de seis elementos ceremoniales judíos conocidos como Mikves, las cuales se ubican en la localidad de Juliantla dentro del Municipio de Taxco de Alarcón y que presumen ser las primeras de su tipo, ya que aún no se ha encontrado la suficiente evidencia, que permita avalar que en efecto representan los primeros baños judíos en el continente edificados a mediados del siglo XVI.





Una llave de Salónica es el breve soneto de Jorge Luis Borges escrito en 1964, donde narra la expulsión de los judíos en 1492, tomando como elemento central las llaves que llevaron consigo los hebreos de sus antiguas casas y negocios, adquiriendo con el paso del tiempo un carácter simbólico de añoranza y anhelo de la patria arrebatada. Una vez citado a Borges, creo importante hacer un salto cronológico hacia los últimos años del siglo XV en Castilla, con la intención de generar un contexto que nos permita expandir nuestro entendimiento sobre el éxodo que trajo a los judíos a América por primera vez. Después del dominio árabe en la península ibérica por más de 8 siglos, llego la consecuente victoria de los reyes católicos en 1492, lo cual desembocó la unión de los reinos castellanos[1] y la expulsión del gobierno de al-Ándalus a partir de la conquista de Granada. Fue entonces que se empezó a considerar la implementación de políticas y decretos que previnieran una segunda ocupación musulmana, además de establecer las bases de una sociedad donde el europeo promedio católico tuviera una ventaja sistémica frente a todo aquel practicante de alguna otra religión. Estás políticas fueron conocidas como pragmáticas[2], podían ser dictadas por figuras ajenas a la nobleza (como militares o miembros del clero) y se estuvieron implementando desde finales del siglo XV, donde las primeras minorías en ser condicionadas a convertirse al catolicismo o ser expulsadas del reino fueron los judíos.



Como se puede verificar en el decreto de Alhambra de 1492, toda aquella persona que se resistiese a dichos decretos y que decidiera permanecer por voluntad propia en el territorio castellano, estaba expuesta a la confiscación de bienes, tierras, el encarcelamiento y en la mayoría de los casos, la pena de muerte. Por lo tanto, muchos practicantes del judaísmo y otras religiones vieron la oportunidad de preservar sus costumbres, salvaguardar la vida y al mismo tiempo prosperar, en las expediciones hacia el Nuevo Mundo y la posterior época colonial de América.

 

Bajo identidades falsas o un juramento apócrifo donde se prometía la conversión al catolicismo, llegaron a la Nueva España moriscos, árabes y judíos que plasmaron su influencia y costumbres en la gastronomía, cultura, sociedad, moda, idioma y arquitectura[1]a partir de sus actividades desempeñadas durante el virreinato.[2]

 

Después de la caída de Tenochtitlan en 1521 y el posterior establecimiento de los españoles en la zona central del Valle de México, fue natural el comienzo de expediciones hacia el norte, bajío y sur de América Central. El dominio territorial, la evangelización, la búsqueda de minerales para el pago de tributos a la corona y su implementación en actividades económico-militares fueron las principales justificaciones de los conquistadores para la expansión y fundación de las ciudades coloniales.

 

La búsqueda de estaño en la zona noroeste de lo que hoy conocemos como Guerrero originó en 1528 el establecimiento de los primeros campamentos mineros en Tetelcingo, los cuales se fueron transformando con el paso de los años en haciendas extractoras de plata como El Chorrillo, concluida en 1534, o la Hacienda de San Juan Bautista ordenada por el propio Hernán Cortés y finalizada en 1543. Ante la evidente abundancia minera de la zona, se fundó en 1528 Taxco de Alarcón, donde la participación de familias de origen sefardí  fue vital y sobre todo marco el inicio de asentamientos alrededor de la ciudad, donde por algún tiempo la comunidad judía pudo practicar con plena libertad su religión además de llevar a cabo diversas actividades mineras, lo cual se pudo ver reflejado en la estabilidad económica de la región, hasta la llegada de la inquisición durante la segunda mitad del siglo XVI.

 

La participación de la comunidad judía en el proceso de la conquista es sumamente importante. Junto a Cortés, llegaron un gran número de familias practicantes del judaísmo en secreto o convertidos al catolicismo como los Fonseca, López, Astudillo y Quezada de Figueroa, a quienes se les conocía como cripto-judíos o coloquialmente marranos. Como se ha mencionado, este contingente migratorio buscaba una alternativa de vida ante las pragmáticas promulgadas en los Reinos de Castilla, donde los principales motivantes eran el practicar su religión y al mismo tiempo buscar una actividad económica que les permitiera prosperar a través de la explotación de vetas. La mayoría de estas familias cripto judías provenían de lo que hoy es Portugal, y se fueron estableciendo durante la colonia y posterior etapa del México independiente en la Ciudad de México, Michoacán, Monterrey, Jalisco, Hidalgo, Veracruz, Zacatecas y Guerrero. A mediados del siglo XVI, cerca de la zona de Taxco de Alarcón, diversos colonos de origen judío encabezados por Miguel Hernández encontraron un asentamiento cerca de la zona minera de Tlalpujahua al que llamaron Juliantla, donde decidieron establecerse ya que las posibilidades de vivir, prosperar y practicar el Torá sin limitaciones eran altas.

 

Existe una versión acerca del nombre de la localidad, la cual menciona que la palabra ‘Judianea significa en sefardí “Tierra de Dios”, lo cual nos da una aproximación del origen etimológico del nombre a partir de las características religiosas de sus fundadores. Por otra parte, hay quienes señalan que el nombre proviene de la combinación de la palabra Judianea y el vocablo náhuatl tla, que se traduce como tierra de. Además, ambos argumentos adquieren fuerza ante el descubrimiento de los primeros baños judíos en América[3] conocidos como Mikves en la explanada principal de la localidad y el aparente pasado de la iglesia, la cual evidencia haber sido una sinagoga originalmente debido a sus características morfológicas, constructivas y de orientación.



Uno de los casos más marcados en la historia judía mexicana es el de Luis Carvajal “El Viejo”, a quien se le encomendó la fundación del reino de Nuevo León. Una vez descubierta su naturaleza judía por parte de la administración inquisidora virreinal, Carvajal y su familia terminaron huyendo hacia el sur en 1596, sin embargo, al ser capturados fueron despojados de sus pertenencias, juzgados y algunos quemados en la hoguera. Tras este acontecimiento y ante la mano dura que aplicaba la inquisición, quien tenía un bastión importante en Taxco de Alarcón, la comunidad judía decidió esconder sus prácticas y costumbres, convirtiéndose la mayoría al catolicismo, enterrando vestigios y centros ceremoniales durante casi todo el periodo colonial.


Según la etimología, las tres últimas letras de la palabra mikve (kuv,vav,hey) en hebreo significan “esperanza”, mientras que la silaba mem proviene de la palabra makom que se traduce como “lugar”. Mikve podría entenderse como “lugar en donde la esperanza” sin embargo, al momento de reordenar las letras se forma la palabra koma que literalmente se traduce como “pararse” o “estatura completa”, lo cual hace referencia a la principal actividad del elemento, que parte básicamente del sumergirse por completo, en búsqueda de renovación espiritual y el retorno a la esencia interna.[1]

El uso de las Mikve se remonta a los primeros versículos del Genesis, donde se habla de Miriam, hermana de Moisés. Al sufrir la enfermedad de la lepra, Miriam fue desterrada y a los siete días de morir se convirtió en un pozo milagroso que dio de beber a los judíos durante su travesía a través del desierto después de huir de la esclavización egipcia.[2] A partir de este relato bíblico, la comunidad judía adoptó la costumbre de sumergirse en pozos como el acto simbólico de purificación y limpieza.

La Mikve de Besalú es el elemento más antiguo del que se tiene registro, ya que data de finales del siglo XII. Se encuentra ubicado bajo los restos de una antigua sinagoga junto al Río Fluviá, en Cataluña. La escalera para acceder está formada por treinta y seis escalones y cuenta con una pequeña cámara de 5.5*4.5m, donde se encuentra la piscina de 2.5*1.5m. En Europa existen unas trecientos cincuenta y cuatro Mikves, de las cuales Francia posee más de setenta y solo en París hay más de cincuenta. En España se encuentran seis y dos en Portugal. En América del Norte se registran trecientas setenta y cinco, en América Central aproximadamente cien. Por si parte, en África existen veinte y finalmente en Oceanía dieciséis.[3]


Las Mikves cuentan con una serie determinada de escalones de los cuales, los siete últimos llevan a un estanque de agua que debe provenir únicamente de algún arrollo fresco o alguna fuente natural que se encuentre en constante movimiento. En este elemento se sumerge por completo al usuario, la profundidad no necesariamente debe ser muy alta, ya que hay Mikves antiguos (véase el ejemplo del Mikve de Bayona, Francia), donde una persona en cuclillas se puede sumergirse completamente).

 

El ritual de purificación consiste en bajar los últimos siete escalones y sumergirse tres veces para lograr el objetivo espiritual. El acto se debe hacer despojado de toda vestimenta u objeto. Es obligatorio para aquellas personas que se encuentran en un proceso de conversión al judaísmo, la purificación de mujeres judías antes de contraer nupcias y la limpieza de utensilios de cocina comprados a no judíos.[4]

 

Puede ser utilizado por ambos sexos, aunque a la fecha las mujeres practicantes del judaísmo ortodoxo tienen la obligación de utilizar la Mikve cada siete días y después de cada ciclo menstrual. En otros casos el baño se hace durante embarazos o tras el parto. En algunas comunidades son los hombres quienes también se sumergen antes de casarse como símbolo de renovación, además de ser utilizados por practicantes sumamente devotos antes del Sabat.

Dentro de Juliantla se localizan tres Mikves; Una que presume ser de mujeres, otra de hombres y una tercera de trastes y utensilios. El elemento femenino cuenta con 3 escalones característicos de la tipología tradicional a desnivel y está cubierta por una bóveda de media naranja a base de mampostería con diámetro de exterior de 3. 40 metros y una altura de 2.40 sobre el nivel de la plaza principal.  Mientras que la Mikve masculina posee una dimensión sumamente mayor, además de no contar con la cubierta convencional ya que, según antecedentes históricos analizados, no necesariamente deben estar cubiertas. Con respecto al elemento que corresponde al de utensilios, este se encuentra modificado en cuanto a su estado original debido a la traza urbana del lugar, conservando únicamente un 60% de su proporción real.

Poco antes de la caída de la Nueva España, cuando las leyes inquisidoras se encontraban más relajadas y el gobierno imperial se encontraba enfocado en las guerras disputadas en Europa, es quizás el momento donde las Mikves se volvieron utilizar después de siglos de olvido por los grupos de cripto judíos que seguían practicando su religión en secreto. Sin embargo, se cree que fue en el año 1813 que se dejaron al abandono de nueva cuenta después de la llegada de Morelos a Taxco, quién dio la orden de apresar a todo practicante no católico. Esto detonó que los pobladores, así como en la época virreinal, ocultaran sus prácticas, rituales y costumbres. En tanto, la crónica ha pasado de generación en generación al menos dentro de poblado, y hoy en día los habitantes están conscientes de la historia e importancia internacional de lo que resguarda su explanada.

 

Juliantla es una comunidad que forma parte del municipio de Taxco de Alarcón y se considera como poblado tradicional que basa su estructura de gobernanza en un sistema de usos y costumbres regido por comisarías.[5] De norte a sur cruza el Circuito Ignacio Figueroa conectando así a la cabecera municipal y al pueblo de Tlamacazapa. La configuración del suelo presenta tres tipos de relieve, zonas accidentadas, semi planas y planas. Debido a los 1500 msnm a los que se localiza Juliantla, se considera como zona accidentada lo cual se evidencia en su topografía.[6]

Para nuestro caso de estudio se desarrollaron estudios de composición del perfil urbano, análisis de morfología y movilidad urbana, que abarcaron el ámbito de transporte, vialidades, tipos de pavimento y sistemas de conducción de agua. También se analizó la red de infraestructura hidráulica, sanitaria y eléctrica, además de los espacios de movilidad vehicular y peatonal en un sentido horizontal y vertical. La imagen urbana también fue un asunto a revisar, principalmente la distribución territorial de las construcciones, la traza urbana, fachadas y paleta de colores. Todo esto con el único objetivo de que la propuesta de restauración se adaptara a las condiciones regionales y gozara de un carácter vernáculo, que no fuera discordante en tanto a lo histórico y sobre todo a lo estético.

Los vestigios localizados en Juliantla se encuentran bien conservados, aunque han sido recubiertos por un nuevo piso propio del que conforma el resto de la explanada y quiosco de la localidad. Dentro de esta área se encuentran el resto de los elementos ceremoniales, así como el lavabo de utensilios a cielo abierto que conduce a un cuerpo de agua conjunto de pequeños estanques subterráneos que se alimentan mediante un proceso sedimentario natural.

 

Para poder realizar una propuesta de restauración adecuada, fue necesario hacer una descripción de los materiales constructivos, conocido como levantamiento de fábricas, abarcando desde un nivel general en cuanto al conjunto y posteriormente analizar cada elemento en particular.

Con respecto al conjunto en general, la cimentación de los muros perimetrales se determinó que es de mampostería de piedra ígnea, con juntas a base de cal y arena, anchos de hasta 1.0 m y alturas de hasta 4.0 m. En muros perimetrales predomina la mampostería labrada a base de rocas ígneas extrusivas y rocas sedimentarias, aunque también fue posible observar algunos casos de tabique rojo recocido de 0.27*0.12*0.05 m y alturas de hasta 1.20 m. Por su parte, el piso está constituido por mampostería junteada a base de cal área. El elemento del quiosco cuenta con un entrepiso de firme de concreto de 0.12 m de espesor además de una techumbre a base de vigas de madera de encino. La vegetación que predomina en los alrededores son el ficus benjamina, cedro enebro, arbusto trueno, adelfa, durazno y plátano. Existe equipamiento urbano como luminarias, placas informativas, andadores primarios y secundarios además de áreas verdes y un mirador.

Plano de conjunto realizado por: Arq. Francisco J. Román y Arq. Néstor I. López (capacitados por el programa JÓVENES CONSTRUYENDO EL FUTURO), bajo la tutoría del Arq. Francisco J. García Santoveña.


En el levantamiento de fábricas de los elementos ceremoniales fueron evidentes las similitudes, aunque también se pudieron observar divergencias propias de los periodos constructivos. La cimentación se vuelve a presentar de mampostería en su constitución, aunque las alturas no sobrepasan el metro de altura. Los muros perimetrales son de igual manera a base de rocas ígneas extrusivas, aunque existen diversos espesores que van de los 0.30 a los 0.50 m, cuentan con acabados aparentes y repellados de argamasa. El material base de los pisos originales sigue siendo de piedras ígneas, aunque en este caso también se localizó dolomita asentada y junteada con mortero a base de cemento-cal-arena. En el caso de los pisos que fueron intervenidos estos cuentan con un firme de concreto de aproximadamente 8 cm de espesor y acabado aparente. Las techumbres por su parte fueron elaboradas por mampostería semiesférica a base de toba volcánica gris, caliza y piedra laja mientras que su acabado es aparente con un ligero repello de mezcla de cal y arena. Por último, también fue perceptible la presencia de protecciones de herrería con marcos a base de ángulos de acero de 1” soldados a 45°, fijados a muro con soleras de acero y acabado en pintura de esmalte alquídico.


Después de tener el registro de los elementos constructivos, procedimos a identificar los daños en cada uno de ellos en un compendio integrado por planos y fichas al que denominamos levantamiento de deterioros. Presencia de humedades, fisuras, piezas faltantes, flora y fauna nociva además de oxidaciones en elementos de hierro, derrumbes y elementos perdidos, fueron las características más evidentes.


Una vez teniendo conocimiento del estado actual de los elementos, la siguiente y última etapa consistió en la elaboración del proyecto de recuperación de los baños ceremoniales a través de una serie de propuestas de intervención en las que el equipo de asesores del INAH determinó las especificaciones de limpieza, consolidación y acabados finales a partir de estrategias de conservación y mejoramiento urbano arquitectónico.

En cuanto al conjunto en general, se realizó una propuesta de vegetación en la que sugerimos la inserción de arbolado endémico como acacia coulteri (copal santo), annona aquamosa (anón) y acalosúchil plumeria (rubra). También se indicio la inserción de especies que pudieran influir de manera positiva en el paisaje inmediato como la yucca filifera (yuca) o la bellis perennis (margarita). Por último, también se indicó el uso de yzygium paniculatum (eugenia) y monstera deliciosa (piñanona) para la decoración de muros y pisos (vegetación propuesta y aprobada por: Blgo. Edgardo Mendoza Contreras (CEPE UNAM Taxco), Arq. Francisco J. Román Román (H. Ayuntamiento de Taxco de Alarcón) y Arq. Francisco J. García Santoveña (Representante del INAH, en la Zona Norte del Estado de Guerrero), así como por alumnos de la UAM-XOCH.


Con respecto a los elementos ceremoniales, en el apartado de muros y techumbres se propusieron protocolos de limpieza y eliminación de flora y fauna nociva, además de la restauración de piezas faltantes en derrumbes y fisuras con sus respectivos procesos de protección ante intemperie y humedades, tomando en cuenta siempre las características físicas de la piedra ígnea. Por el lado de las herrerías se indicó un procedimiento de restauración efectuado directamente por especialistas, donde destaca el retiro de los elementos para su tratamiento in situ además de la aplicación de químicos que promuevan su conservación y estética. Los entrepisos deberán ser sometidos a un proceso de recuperación de elementos perdidos en el que, a partir de calas realizadas por excavación, se determinará el trazo original del conjunto, cuestión que permitirá posteriormente la nivelación de los elementos y sobre todo, obtener un mayor conocimiento de los acabados que complementen la propuesta final de restauración a partir de los resultados arqueológico-arquitectónicos que arrojen las muestras.


Este proyecto resultó para nosotros un gran reto, pues la historia de este pueblo se encuentra oculta entre la sierra Guerrerense. Existió un grado de complejidad al momento de recabar cierta información, sin embargo, las fuentes documentales confirman cada vez más, el pasado judío de este asentamiento minero que espera a cambio solamente, lograr el reconocimiento internacional de poseer lo que quizá significan los primeros baños judíos en el continente. Por ello, el trabajo en conjunto que se desarrolló bajo la supervisión del Arquitecto Santoveña (INAH GRO.) y la Mtra. Alejandra Morales (UAM-XOCH) se consolido en una propuesta para su “Puesta en Valor” que logra reconocer las principales características arquitectónicas e históricas de estos elementos, así como su carácter de relevancia e importancia para ser conservados y protegerlos, tanto por una sociedad aprecia su valía como para el goce y disfrute de futuras generaciones.

Es importante mencionar y sobre todo agradecer el apoyo y asesoría del personal del INAH Guerrero en nuestras propuestas, además del alojamiento y participación de la comunidad de Juliantla, quienes permitieron que nuestro proyecto de investigación saliera adelante


El siglo XVI fue el campo de cultivo para la conformación de nuestra sociedad novohispana. La compleja identidad del pueblo mexicano tiene sus raíces en los pueblos mesoamericanos, pero así mismo en la historia de finales del medievo de la península ibérica. Nuestra marcada influencia nahua, chichimeca y otomí se encuentra entrelazada con los miles de historias de migración de cartagineses, árabes y hebreos, de quienes no podemos negar su marcada huella en la historia de nuestro país. Octavio Paz dijo alguna vez que la arquitectura es el testigo insobornable de la historia, y las Mikves de Juliantla son sin duda ejemplo de ello, ya que logran dialogar con nosotros, contándonos narrativas de conquistas, migraciones, persecuciones y arraigos que sobreviven a los siglos.

Por último, es importante mencionar y sobre todo agradecer el apoyo y asesoría del personal del INAH Guerrero en nuestras propuestas, además del alojamiento y participación de la comunidad de Juliantla, quienes permitieron que nuestro proyecto de investigación saliera adelante.


Para revisar la propuesta completa del proyecto de restauración, ésta se encuentra disponible para su consulta en: https://www.academia.edu/49062389/Contexto_y_recuperaci%C3%B3n_de_Juliantla_

 

COLABORADORES:

Líder – Coordinador en jefe

Arq. Francisco Javier García Santoveña | Representante del INAH, en la Zona Norte del Estado de Guerrero

Coordinador Segundo

Arq. Francisco Javier Román Román | Comisionado por el H. Ayuntamiento de Taxco de Alarcón

 

JÓVENES CONSTRUYENDO EL FUTURO

Arq. Francisco Javier Román Román | Capacitado

Arq. Néstor Isaac López Gutiérrez | Capacitado

 

CEPE UNAM Campus Taxco

Blgo. Edgardo Mendoza Contreras | Encargado del Jardín Botánico Hernando Ruiz de Alarcón | Asesor

 

Facultad de Artes y Diseño UNAM (FAD)

Mtra. Jocelyn Lizbeth Molina Barradas | responsable del Laboratorio de Diseño e Innovación (LabDI)

Lic. en Arts. Visuales Luis Fernando Ramírez Rodríguez | Dibujante

 

Universidad Autónoma de Guerrero

Escuela Superior de Ciencias de la Tierra

Geogr. Miriam Sandoval Bustos | Prestadora de Servicio Social

Geól. Vicente Elías Ocampo Barrera | Prestador de Servicio Social

Escuela Superior de Diseño y Arquitectura

Arq. Ángel Farid Gama Vergara | Prestador de Servicio Social

 

Universidad Autónoma del Estado de Morelos

Escuela de Estudios Superiores de Mazatepec

Arq. Tifani Lizzet Macedo López | Prestadora de Prácticas Profesionales

 

Grupo AK51A

Aguilar García Humberto Felipe | Díaz Hinojosa Diana Georgina | Fragoso Palma Ricardo Alfonso

Galicia Arrieta Angelica Jhoselin | García Ramírez Gabriela | García Silva Perla

Díaz Hinojosa Diana Georgina | Garrido Munguía Valeria | Hernández Hernández Kathia Jazmín

Hernández Suárez Néstor Eduardo | Juárez Gervacio Francisco | Lara Mancilla Yahir de Jesús

Martínez Rosey Eunice X. | Mejía Apanco Luis Alberto | Mier González Álvaro Javier

Ordaz Salas Aldo Alberto | Palomino López Uriel | Parra Hernández Ricardo

Ramírez Martínez Alfredo Eduardo | Rosas Mata Yerini | Ruiz Boijseauneau Diego

Sánchez Arriaga Fidel | Sánchez De la Cruz Jessica | Sánchez Torrez Irving | Santana Torres Alejandro

Segundo Medina Flor Elizabeth | Tacuba Álvarez Pablo T. | Téllez Álvarez Isabel

Torres de la Rosa Jorge Daniel | Torres Rivera Erick | Vargas Herrera Raúl Einar Yamil

 

Junio, 2021.

*Estudiante de Arquitectura de la UAM Xochimilco.

 



[1] Arieh Trugman, Avraham. (2021). Mikve: el arte de la transición. Jabad.com. Disponible en: https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/1489401/jewish/Mikve-el-arte-de-la-transicin.htm

[2] (La Biblia Latinoamericana, 1972, Números 31: 22-23)

[3] Mikvah. (2020). Mikvah Directory. Mikvah.org. Disponible en: https://www.mikvah.org/directory

[4] (La Biblia Latinoamericana, 1972, Números 31: 22-23)

[5] Municipios mx. Taxco de Alarcón. Municipios mx, México, 2020. Disponible en: http://www.municipios.mx/guerrero/taxco-de-alarcon/

[6] Enciclopedia de los municipios y delegaciones de México. Taxco de Alarcón.  Ayuntamiento de Taxco de Alarcón, México. 2020. Disponible en: http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM12guerrero/municipios/12055

 

 



[1] Toussaint, Manuel (1946); Arte Mudéjar en América, (p. 39 y 40), México, Editorial Porrúa.

[2] López Guzmán, Rafael, (2000); Arquitectura Mudéjar. Del sincretismo medieval a las alternativas hispanoamericanas, (p. 571), Madrid, Cátedra.

[3]  Gojman De Backal, Alice. (2020). ¿Dónde se estableció la primera comunidad judía en América? Una pista: no fue en Brasil. Enlace Judío. Disponible en: https://www.enlacejudio.com/2020/02/05/donde-se-establecio-la-primera-comunidad-judia-en-america-una-pista-no-fue-en-brasil/

 



[1] Epalza, Mikel de, (1992); Los Moriscos Antes y Después de la Expulsión, Madrid, (p. 5), Editorial Mapfre.

[2] Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed.

 

https://eltrazosemanal.blogspot.com/2021/06/preservacion-y-rescate-propuesta-del.html?m=1