El Rule

Ixchel Xaman Ek Zavala Montoya*

 

El tiempo siempre deja huellas como testimonio de su paso. Eso sucede con nuestros cuerpos, con las estaciones del año y con los edificios. El centro cultural El Rule no es una excepción, el espacio donde se ubica tiene una historia que abarca alrededor de quinientos años de existencia y abre las puertas para descubrir los distintos momentos que lo han hecho ser y que lo han enriquecido para renacer como un Ave Fénix después de estar abandonado a lo largo de treinta y dos años.

A un costado de la Torre Latinoamericana y a unos pasos de la esquina más transitada de todo nuestro país se erige este nido cultural, dispuesto a convivir con su pasado virreinal, con su presente contemporáneo y su futuro intangible. El Rule, como ha sido llamado, mantiene este diálogo constante con sus raíces.

                         

Desde que tengo memoria recuerdo caminar y observarlo escondido detrás de tapiales olvidados, desgastados y vandalizados. Llamaba mucho mi atención el hecho de que su estado fuera tan deplorable siendo que al girar mi cabeza hacia arriba la belleza de su fachada parecía no querer ocultarse y aún más cuando su vecino más próximo acapara las miradas de quienes se disponen a deleitar el alma con detalles arquitectónicos.

Han pasado solo cuatro años desde que fue reabierto imponiéndose como un nuevo recinto dedicado a la promoción y difusión de las artes visuales y durante este tiempo lo he visitado dos veces. Aquella primera vez fue grato entrar y descubrir que está vivo a pesar de haber sido abandonado. Lo recuerdo como un espacio lleno de vida, quizás porque estaba habitado por jóvenes que le recargaban las energías y lo revitalizaban. En esa ocasión había una exposición de fotografías que recuperaban la memoria de la Ciudad un siglo antes. Me pareció muy emotivo conocer edificios que nunca vi porque ya no existen, calles que desaparecieron y otras tantas que surgieron con el paso de los años. Mientras recorría la galería logré escuchar que el espacio estaba siendo compartido porque se había transformado en una sala de conferencias. Así que mi recorrido también se acompañó con la conversación que se sostenía, lejos de mí, sobre la Ciudad de México. 


 

En todo momento el espacio fue amable conmigo y parecía invitarme a que lo recorriera porque tenía muchas historias que contarme. Desde el primer nivel, a través de la transparencia que ofrece el cristal en la fachada este, fue posible admirar el pasado novohispano. Un muro de tezontle erigido en la soledad, con unas preciosas claraboyas acentuadas en cantera gris estimulan la imaginación pues resulta inevitable preguntar ¿qué había detrás?, ¿por qué ha quedado solitario ese interesante muro?, ¿quién lo habitó?... En personas curiosas seguro hace cosquillas la intriga y entonces uno comienza a investigar cuál fue su pasado.

 




          Antes de la llegada de los españoles a la antigua Tenochtitlan el predio le pertenecía al tlatoani Moctezuma Xoxoyotzin y en él se encontraba uno de sus zoológicos, llamado “Casa de Fieras” solo cinco siglos atrás.[1] Podríamos pensar que de ese pasado no queda nada; sin embargo, mimetizado entre los muros sobrevivientes a la construcción del siglo XVI, puede hallarse un tesoro: un relieve precolombino que pasa desapercibido y que ahora hace parte de la estructura que fue restaurada. Una vez que la ciudad fue sometida bajo el yugo español e inició el proceso de evangelización comenzó a construirse en el predio el primer convento de los franciscanos en el continente y el vestigio mexica fue borrado. Justo en el punto geográfico que hoy ocupa El Rule estaba ubicada la capilla del Santo Cristo de Burgos. En la actualidad solo quedan algunos elementos que la conformaban.[2] Después de las Leyes de Reforma el predio se dividió y se vendió a particulares. Francisco Rule, un inglés que se enriqueció gracias a la minería en Hidalgo, México, compró este terreno y a finales del siglo XIX construyó un edificio de dos niveles de estilo neoclásico típico de la época; se llamó Hotel Lara. Gracias a la prosperidad de la familia Rule, al edificio se le añadieron otros tres niveles con el mismo estilo durante los primeros veinte años del siglo XX. En los cuerpos que fueron añadidos puede observarse que se mantuvo el ritmo, la relación vano-macizo y la proporción que existía previamente.

 


Fachada del edificio. [Autor y fecha desconocidos.]



 
          Después de la tercera década del siglo pasado el edificio se convirtió en el cine Cinelandia pero el sismo de 1985 provocó el abandonó del mismo debido a que quedó en condiciones deplorables, llegando al punto en el que el objetivo era demoler el edificio. Sobrevivió gracias a que un grupo de artistas reconocían el valor del inmueble y en 1992 lo salvaron de este fin,[1] dejando claro que la permanencia del patrimonio solo es posible cuando existe la valoración del mismo.




Recuerdo que más de dos ocasiones he visitado el patio Gabriel García Márquez, el espacio libre que ha quedado entre el Templo de San Francisco de Asís, la Torre Latino y El Rule; y en cada una he encontrado exposiciones y eventos diferentes. Algunas veces han sido esculturas; otras, instalaciones artísticas y otras más, eventos musicales, pero lo interesante es que en cada una los transeúntes de la calle de Madero eligen parar un poco y disfrutar, solos o acompañados, pero en todo instante dispuestos a aprovechar el espacio que resulta público porque no tiene ninguna restricción. 

El día de hoy, en medio de la pandemia mundial en la que vivimos, el edificio ya no goza de aquella misma vitalidad. Cierto es que todos estamos en proceso de comprender cómo es esta nueva realidad a la que nos estamos enfrentando porque todo es incierto y el sistema en el que vivimos, muy frágil y con facilidad se altera, rompe y modifica. Sin duda, además de aprender a coexistir con este nuevo virus en el área de la salud, también estamos aprendiendo en el resto de los ámbitos y esta no ha sido una tarea sencilla. En la lista de adaptaciones que debemos realizar a nuestro estilo de vida el entorno cultural está en los últimos lugares porque no ha sido una prioridad y ello repercute en el poco aprovechamiento que le damos a edificios con este carácter. 

T




De la misma manera que la pandemia ha dejado huellas en nuestra sociedad también lo vemos en los vestigios del pasado religioso del predio, que son marcas imborrables que permanecen como cicatrices en los muros de las construcciones aledañas, recordándonos que todo se transforma y que, quizás, nada es para siempre.

Resulta obvio reconocer la estructura vieja de la actual, pero al visualizarlo uno es consciente de lo poco que queda del inmueble que alguna vez fue un hotel y un cine porque en realidad solo persisten la fachada, que sin duda luce majestuosa con su carácter neoclásico; los muros que limitan el patio, un arco de roca volcánica típico de la época de la Colonia, y algunos otros robustos muros interiores que nos enseñan por qué ellos sí permanecen. Así pues, tenemos un nuevo edificio nacido de entre ruinas, un edificio contemporáneo, donde el acero no solo da soporte a la nueva creación, sino que también brinda apoyo a los muros que luchan por mantenerse en pie.






Más que reutilización del edificio tendríamos que hablar de una completa reestructuración, donde se han utilizados los materiales que crearon un nuevo paradigma dentro del diseño arquitectónico en la era contemporánea: el acero, el concreto armado y el cristal. Vastas columnas de concreto armado son las que se levantan para sostener esta nueva estructura que se consolida, intermedia, entre las dos fachadas iniciales (este y oeste).




Gracias a las intenciones proyectuales del arquitecto Alfonso Govela es que podemos ser testigos de la memoria histórica que los materiales expuestos en los elementos originales nos indican. Así pues, podemos apreciar el tezontle, los tabiques de barro, la piedra y la cantera conformando estos muros anchos de unos ochenta centímetros de espesor aproximado. En el interior del edificio, particularmente en la galería del primer nivel, también se aprecian estos antiguos muros que se abren paso entre columnas de concreto para rememorar su contexto histórico de los sistemas constructivos utilizados en aquella lejana época. Por el contrario, la fachada de lo que ahora es el acceso principal, se contrapone con su blanca apariencia y los estéticos detalles de estilo neoclásico que la ornamentan, facilitando con ello un recorrido por diversas épocas arquitectónicas.

 

Interiores del edificio. [Colección particular, 2019]



             Al final de este recorrido histórico y arquitectónico rematamos con el periodo actual del que emerge esta reciente estructura que presume una amplia capacidad de adaptación según los requerimientos de las actividades que se realizan en el interior. Incorporándose sin pretender ser minimizada ni vestirse de camuflaje con el resto de los elementos, se levanta por fuera adecuándose al entorno inmediato que le ofrece su vecino y al mismo tiempo funcional, pues provee de transparencia que permite apreciar desde dentro el resto del conjunto y los edificios colindantes.

  De entre los detalles interesantes que ofrece en su integración esta reutilización arquitectónica sin duda se encuentra el mobiliario que se localiza en el interior de todo el edificio ya que armoniza con los acabados interiores que la madera de tzalam brinda, contribuyendo a que el interior gane calidez a través de los tonos que esta y los tabiques rojos que perfilan algunos muros otorgan al recinto.

Curioso es el hecho de observar lo mucho que las escaleras del edificio que colindan con los viejos muros y la cortina de cristal y que quedan encerradas entre un simpático juego de luces y sombras que se filtran a través de la estructura metálica con forma de romboides llaman la atención de los usuarios jóvenes para usar esta perspectiva como elemento instagrameable que permite innumerables capturas fotográficas. Finalmente, uno concuerda: las escaleras son un atractivo visual para el visitante; nos gusten o no llaman nuestra atención.

Este proyecto de restauración y reutilización posibilita la revaloración del inmueble a través de una integración constante y permanente llevada a cabo mediante la atracción de su público que potencialmente es el joven. La fundación del Centro Histórico en conjunto con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, ha sabido planear y ejecutar las actividades necesarias para garantizar su conservación mediante las distintas actividades que se llevan a cabo en el interior, y generar con ello una valoración conjunta de la comunidad que propicia la permanencia del espacio. El hecho de que el edificio sea un espacio con un interior flexible capaz de adecuarse dependiendo de las actividades contribuye en gran medida a la sensibilización de las personas que lo habitan, lo usan y lo operan respecto al valor histórico que el edificio tiene.

 Noviembre 2021

*Arquitecta y estudiante de la Maestría en Reutilización del Patrimonio Edificado. UAM Xochimilco.




[1] González Gamio, Á. (25 de junio de 2017). La historia sobrepuesta. La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2017/06/25/opinion/027a1cap




[1] Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. (15 de junio de 2017). Abre el Centro Cultural y de Visitantes El Rule, nuevo espacio para la Ciudad de México. https://www.cultura.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/0454-17

[2] Ventura, A. (28 de noviembre de 2015). El Rule, la nueva puerta cultural. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/articulo/cultura/patrimonio/2015/11/28/el-rule-la-nueva-puerta-cultural-al-centro-historico




 


 Humberto Felipe Aguilar García

 

La identidad de una nación se basa en su tejido social, generando celebraciones que representan las creencias de sus individuos, tal como sucede en diferentes sociedades y dando así un sello propio a un país o pueblo determinado. La identidad de una comunidad ha sido defendida por sus individuos por todos los medios incluso hasta llegar a las armas, por lo que es evidente que la perdida de identidad de un pueblo es casi como su propia desaparición. A lo largo de la historia, durante las conquistas realizadas de un pueblo sobre otro, como la de España sobre los nativos del nuevo continente, se observó que aun sometidos bajo la fuerza de las armas, la población local continuó con sus creencias, aunque fuera de manera soterrada. Una muestra de ello lo observamos en la esquina de José María Pino Suárez y República de El Salvador, Centro Histórico de CDMX, en el edificio virreinal del Museo de la Ciudad de México, con la cabeza de serpiente en su esquina, como asomo y huella de una vieja tradición.



Dentro de las muchas acciones para someter la identidad del pueblo nativo, encontramos una que lejos de extinguirla, se armonizó con la religión de los conquistadores, y es la tradición del dia de los muertos, celebración basada en la creencia de una vida después de la muerte.

“La celebración de los fieles difuntos en México tiene su origen en la época prehispánica. De acuerdo con los historiadores, los mexicas tenían varios periodos a lo largo del año para celebrar a sus muertos, los más importantes se realizaban al terminar las cosechas, entre los meses de septiembre y noviembre.

La sociedad azteca creía que la vida continuaba aun en el más allá, por eso consideraba la existencia de cuatro “destinos” para las personas, según la forma de morir.” (acuario michin, 2020).



Ahora analicemos la fusión con la tradición europea.

“Con la llegada de los españoles, el Día de Muertos no desapareció por completo, como otras fiestas religiosas mexicas. Los evangelizadores descubrieron que había una coincidencia de fechas entre la celebración prehispánica de los muertos con el día de Todos los Santos, dedicado a la memoria de los santos que murieron en nombre de Cristo.

La fiesta de Todos Santos inició en Europa en el siglo XIII y durante esta fecha las reliquias de los mártires católicos eran exhibidas para recibir culto por parte del pueblo.

También había una sincronía con la celebración de los fieles difuntos, realizada justo un día después de Todos Santos. Fue en el siglo XIV cuando la jerarquía católica incluyó en su calendario dicha fiesta, cuyo propósito era recordar a todos los fallecidos por diversas pandemias, como la peste negra que asoló Europa.

Fue así como el Día de Muertos se redujo a tan solo dos días, el 1 y 2 de noviembre, aunque en otras regiones como Oaxaca y Puebla se extiende a varios días, pues se cree que aquellos que murieron de causas no naturales llegan días antes al hogar.” (acuario michin, 2020)


Es notorio destacar la coincidencia de tradiciones, tomando en cuenta que eran creencias totalmente ajenas y no conocidas entre ambas, solo con el fin común de recordar a los difuntos. Este hecho fundamenta la gran fortaleza de la tradición que la ha hecho permanecer hasta hoy. Si bien esta argumentación no se enfoca a detallar los elementos de la tradición si podemos destacar algunos elementos característicos. La celebración no se basa en el miedo y el terror, si no, en la convivencia con los seres recordados, reviviendo escenas con las personas que partieron antes y en este dia llegan de visita.

Dependiendo de cada región, son los elementos y formas incluidas en la ofrenda, así como, de actividades realizadas, un ejemplo lo apreciamos en la isla de Janitzio, Michoacán (México).

Janitzio es un poblado de Michoacán que resalta por la especial celebración del Día de Muertos que realizan sus pobladores. Su fiesta tiene raíces indígenas purépechas y está fundada en una leyenda antigua.

Mintiza y Itzihuapa eran una pareja de enamorados, ambos hijos de gobernantes importantes del pueblo purépecha. Ellos no pudieron casarse y consumar su amor porque se llevó a cabo la invasión del pueblo purépecha. Itzihuapa tomó la labor de proteger el tesoro que se encuentra debajo del lago, por ello no pudo ser feliz a lado de su amada, Mintiza.

Actualmente, los pobladores de Janitzio consideran que en la noche del 1 de noviembre la pareja de enamorados sale del lago y camina hacia el panteón a festejar, comer y beber sus alimentos favoritos. Por ello, la mayoría de la gente camina al panteón llevando comida, música, veladoras y flores de cempasúchil.” (rincones de méxico, 2019)





En México la celebración en Janitzio se ha caracterizado como la más representativa y de fama mundial, sin embargo, existen más tradiciones y celebraciones en otras regiones del país con la misma importancia, únicamente variando expresiones y actividades.

Desde la fusión entre las culturas prehispánicas y la europea hasta el siglo XIX, no se habían presentado cambios significativos, la esencia principal era poder recordar y convivir con los difuntos, lo cual ha permanecido. Sin embargo, a partir de la convivencia más cercana con otros países, se han introducido otras tradiciones, una de ellas, la noche de brujas o Halloween.

“La celebración de Halloween tiene sus raíces en el antiguo festival celta conocido como Samhain (pronunciado “sow-in”), que significa “fin del verano” y se celebraba al finalizar la temporada de cosechas en Irlanda para dar comienzo al “año nuevo celta”, coincidiendo con el solsticio de otoño. Esta es una tradición primordialmente celta, por lo que se celebra en países anglosajones como Irlanda, Canadá, Australia, Inglaterra y Estados Unidos, teniendo este último la mayor difusión mediática y cultural de la fiesta, debido a la transmisión de usos y costumbres de los inmigrantes irlandeses.” (topadventure, 2020)




“Las brujas toman las calles de muchos países este sábado de Halloween o "noche de brujas".Los fantasmas volarán desde las tumbas, los vampiros saldrán de sus sarcófagos llenos de telarañas y los extraterrestres, de sus platillos.También se verán monstruos, hadas, superhéroes y toda clase de disfraces que la imaginación o la economía permitan, pero a diferencia de otros años, la pandemia obligará a mantener las celebraciones en casa y en familia. Lo cierto es que la fiesta de Halloween o "noche de brujas" se ha convertido en una conocida fiesta estadounidense que cada año gana más adeptos en todo el mundo” (BBC NEWS / MUNDO, 2010)

Es así que, observamos la diferencia entre los orígenes de las celebraciones, cada una con el mismo fin de recordar a los difuntos, sin embargo, con rituales diferentes, mientras en Halloween se presentan personajes causantes de miedo así llamados de alguna forma, en la tradición mexicana no existe miedo de los personajes venerados. La combinación de las culturas españolas e indígenas, ha conformado la celebración del DIA DE MUERTOS representativa de la cultura mexicana, siendo parte de la identidad nacional. No obstante, la nueva combinación con la tradición de origen celta, dependiendo del criterio de cada quien podrá ser considerada positiva o negativa, lo malo puede ser la tendencia a ignorar la celebración original y que domine la del Halloween. Todo esto ya no resultado de una conquista armada, pero si por los intereses comerciales de empresas trasnacionales y de comunicación, que han bombardeado nuestros paisajes con esos símbolos ajenos a nuestra tradición.

En conclusión, es cuestionable la responsabilidad no asumida de los sectores involucrados en la conservación de nuestras tradiciones, por la falta de promoción de nuestras raíces, por lo que las nuevas generaciones estén siendo atraídas hacia la cultura del Halloween. Ambas celebraciones son válidas, su fusión podría considerarse como parte de la globalización contemporánea, pero sin que cada una pierda su esencia. En lo particular elijo el recordar a los seres queridos con cariño y no con miedo.

Noviembre 2021

Referencias.

Acuario michin. (29 de 10 de 2020). Recuperado el 26 de 10 de 2021, de https://acuariomichin.com/el-dia-de-muertos-origen-y-celebracion-en-mexico/

BBC NEWS / MUNDO. (30 de 10 de 2010). Recuperado el 24 de 10 de 2021, de https://www.bbc.com/mundo/noticias-45973292

Rincones de méxico. (30 de 10 de 2019). Recuperado el 24 de 10 de 2021, de https://rinconesdemexico.com/pasa-el-dia-de-muertos-en-janitzio/

Topadventure. (10 de 2020). Recuperado el 25 de 10 de 2021, de https://topadventure.com/cultura/Conoce-cual-es-el-origen-de-la-fiesta-de-Halloween-20201029-0001.html

 


 ILUSTRACIONES

 

Ilustración 1https://revistaaventurero.com.mx/origenes/has-notado-el-vestigio-arqueollogico-escondido-en-el-museo-de-la-ciudad-de-mexico/

Ilustración 2https://i.pinimg.com/originals/52/d3/83/52d383b7d4ab75b1caa1fea6b3bfd1cf.jpg  2

Ilustración 3https://almomento.mx/wp-content/uploads/2021/10/cementerio.jpeg. 3

Ilustración 4https://www.lavanguardia.com/files/image_449_220/uploads/2018/10/26/5fa3dce74ea11.jpeg  4

 

Etnografía desde el ordenador

Por Jaell Duran Herrera*


En plena era de las video llamadas, hay quienes no irradian luz desde sus pantallas. Me pregunto si carecen de luz propia.

La vida se ha reducido a un rectángulo en el que nos asomamos para mantener las distancias y evitar los contagios. Las cámaras se prenden o apagan de acuerdo con el humor extrovertido o antisocial que acompañen al zoomita¹ ese día. La acariasis puede llegar a determinar, si es que nos decantamos por el anonimato cuando participamos en una sesión virtual.

Para recordar a Manuel Delgado, el antropólogo español, hemos abandonado el espacio de “las estampidas públicas” para convertirnos en animales privados. Para Delgado, antes de la pandemia, éramos una especie de múltiples rostros, hoy somos una imagen con “filtros”, con “fondos verdes” o de escenarios habitados; desplegamos ardides de pantallas negras.

Es de sorprender el grado de alegría que se puede sentir tras haber visto en la retícula virtual otra sonrisa como la nuestra. Los caminos de la gratitud son misteriosos y desconocidos; cuando alguien se atreve a hablar con la cámara abierta, nos desvivimos en gratitudes; es enorme la satisfacción que se siente al lograr convencer a alguien de mostrarnos el rostro. Las señales establecidas de cortesía se comunican por WhatsApp y se confirman a través de reuniones remotas. Hace pocos días descubrimos, con la caída de los medios de Zuckerberg, que el móvil sirve para hacer llamadas telefónicas.

“Dar la cara” es sinónimo de abrir la cámara en una videollamada, y hay quienes pensamos que la lectura corporal y la presencia (aún virtual) es un signo de identidad valorado. Con la “presencia visual” decimos a los otros cuánto pueden confiar en nosotros, qué capacidad y qué intenciones tenemos, que tan transparentes somos…

Pero, no siempre, prender la cámara significa estar completamente iluminado, ni tampoco tenerla apagada es ser clandestino: “darkie”. Por fortuna aún podemos escuchar, entre pantallas oscurecidas, a alguien a quien la luz le brota con las palabras. Por desgracia no son muchos.

Hay quienes aún con la cámara prendida están en la penumbra, y sus rasgos apenas son legibles, se conducen a través del sarcasmo o repiten y se apropian de las definiciones de los diccionarios de filosofía, encriptan sus discursos y olvidan, lo que un día me recordó uno de mis queridos mentores, que para Ortega y Gasset era esencial en la comunicación humana: la claridad como cortesía.

Con la pantalla como medio, todavía, estamos por descubrir que podríamos modular la luz en nuestras vidas.


Octubre 2021




¹ Propongo la palabra zoomita para identificar a las tribus virtuales que tiene por costumbre reunirse para trabajar, todo el día, a través de una plataforma como Zoom, Teams o cualquier interfaz que permita la vida privada y virtual pública. Sí, con esa contradicción, al mismo tiempo.

El diseño en situación de emergencia

Brenda A. Sánchez Hernández* 

Durante los últimos años se han visto terribles desastres climáticos en diversas zonas del planeta; fenómenos meteorológicos extremos.  En todo el mundo, millones de personas han perdido sus patrimonios y seres queridos como resultado de terremotos, inundaciones, sequías, incendios, huracanes y tormentas cada vez más frecuentes y peligrosas. 

Foto: Tommy Trenchard/Oxfam. Tomada de:oxfam.org

El cambio climático que se produce a nivel mundial incrementa el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos. El aumento de la temperatura del aire y del agua provoca un aumento del nivel del mar, potentes tormentas, fuertes vientos, sequías e incendios más intensos y prolongados, y precipitaciones que dan lugar a inundaciones. Las pruebas son evidentes y las consecuencias, devastadoras. (OXFAM 2020, 7 abril).

Sabemos bien que estos desastres son inevitables y representan un costo elevado para los sitios afectados, su impacto es mayor para la población que los sufre y que no está preparada para estos desastres, solo queda prevenirlos antes de su llegada y el diseño puede ser una fuente de apoyo en estos casos.

 

¿Como ayudan las disciplinas del diseño en situaciones de emergencia?

Propagación de información sobre desastres.

Imagen ¿Qué hacer en caso de huracán? Tomada de :Twitter protección civil.

En primera instancia se requiere de medios adecuados para informar a los habitantes sobre la prevención de los desastres naturales. Los habitantes deben estar prevenidos en caso de que se suscite cualquier fenómeno natural.

Hoy en día gracias a la tecnología es más fácil tener información sobre lo que sucede, basta con tener un dispositivo electrónico para mantenerse al tanto. La disciplina de diseño gráfico es de suma importancia en la divulgación de información que sea llamativa para la población en riesgo. La propagación de información a la población es de gran utilidad para tener un plan de contingencia y prevenir los desastres, además se genera interés sobre el tema y se da a conocer los riesgos en un desastre natural.

Viviendas temporales container Onagawa.

Foto container modificado para su utilización. Tomada de: arquitectura viva.

En el caso de la arquitectura, proveer un refugio después de un catastrófico evento es de suma importancia, se plantean distintas opciones que sean confortables para las víctimas. Un gran ejemplo es la solución que se dio como refugio a las victimas tras el terremoto de 2011 en la ciudad japonesa de Onagawa. La ciudad costera, con 10.000 habitantes, sufrió serios daños tras el terremoto y tsunami de ese año, dejando 3800 de sus 4500 casas dañadas.

Ante la falta de viviendas después del terremoto, el arquitecto Shigeru Ban, financiado por el gobierno, montó todo un plan estratégico para la construcción de viviendas temporales, y diseñó un edificio realizado con containers para el alojamiento temporal de los damnificados. Si bien, estas viviendas son de carácter temporal, existe la intención de que puedan ser reutilizadas en caso de futuras catástrofes y así no perder toda la inversión en materiales, mano de obra y organización que ha significado montar este complejo de viviendas.

Foto conjunto de viviendas. Tomada de: El mundo.es

Camas anti-terremotos.

Los seres humanos cada vez buscamos la manera de sentirnos seguros y a salvo en caso de algún problema, como los terremotos que son uno de los desastres comunes en algunas regiones del planeta y que provocan pérdidas materiales y humanas, esto nos lleva al siguiente ejemplo de diseño en caso de emergencia. Los terremotos con más víctimas suelen ocurrir de noche, cuando la gente está durmiendo en sus casas, no les da tiempo a salir, o no se dan cuenta de lo que ocurre hasta que ya es demasiado tarde. Por esa razón el inventor Dahir Insaat ha creado unas camas anti-terremotos que se convierten en búnkeres de acero en cuestión de segundos. Consiste en una especie de cama-búnker que nos ayudará a sobrevivir en caso de derrumbes, e incluso a vivir por un tiempo dentro de ella, gracias a que en su interior cuenta con lo necesario en caso de una emergencia de este tipo.

Se trata de varios conceptos de camas individuales o de matrimonio, que se pliegan sobre si mismas para introducir a los ocupantes en el interior de un búnker de hierro en apenas un par de segundos, cuando hay un sismo. Esta estructura metálica resiste golpes, caídas, y elementos como el agua o el fuego. (Pascual, J. A. 2019, 17 enero). Si bien no es una solución muy económica, puede ser de mucha ayuda en zonas donde los temblores son muy recurrentes.


Gracias a las soluciones que se plantean, y a la rápida respuesta para el apoyo a las víctimas y damnificados causados por los catastróficos eventos, ahora existen más opciones de ayuda a la población. En este sentido el diseño y sus creadores han creado soluciones muy importantes. Muchos de los desastres no siempre se pueden controlar rápidamente, pero si se pueden prevenir y toca a las diversas instancias involucradas poner de su parte, para no lamentar tantas pérdidas humanas y materiales.

Imagen referente a cama anti terremoto. Tomada de computer hoy.

Referencias:

- OXFAM. (2020, 7 abril). 5 desastres naturales que reclaman medidas contra el cambio climático. Oxfam International. https://www.oxfam.org/es/5-desastres-naturales-que-reclaman-medidas-contra-el-cambio-climatico

- Gordon, K. (2017, 14 septiembre). En Construcción Noticias: Viviendas de emergencia de Shigeru Ban post-desastre en Japón. ArchDaily México. https://www.archdaily.mx/mx/02-111342/en-construccion-noticias-viviendas-de-emergencia-de-shigeru-ban-post-desastre-en-japon

- Pascual, J. A. (2019, 17 enero). Estas camas anti-terremotos se convierten en un búnker de acero. Computer Hoy. https://computerhoy.com/noticias/life/estas-camas-anti-terremotos-convierten-bunker-acero-360739

 Octubre 2021

*Pasante de arquitectura, UAM Xochimilco.