Distribuidor Vial
La Concordia: ¿Falló el diseño, la construcción, la planeación o…?
Humberto Felipe
Aguilar García.
El distribuidor vial Zaragoza-Texcoco “La
Concordia”, conecta al Distrito Federal con el Estado de México, la
construcción tiene una longitud de 3 mil 747 metros y se ubica al oriente de la
Ciudad de México. Foto: Jair Cabrera Torres/AZTLANphoto
La Zona Metropolitana del
Valle de México ha visto en los últimos años la realización de innumerables
obras de infraestructura y de servicios, de las cuales en muchos casos no se
cumplen los objetivos planteados en su concepción. A partir de esto, es importante
realizar un análisis con la intención de encontrar algún aspecto que nos ayude
a comprender las causantes de este fenómeno y, sobre todo, reflexionar sobre
como podemos prevenir el fracaso de los proyectos de vialidades y transporte.
A finales del año 2007
Marcelo Ebrard y Enrique Peña Nieto, jefe de Gobierno del Distrito Federal y
Gobernador del Estado de México respectivamente en aquel entonces, inauguraron el
distribuidor vial “La Concordia”, una obra localizada en la confluencia de la
Calzada Ignacio Zaragoza y Ermita Iztapalapa, al oriente de la ciudad. Una de
las motivaciones del proyecto fue conectar dos de las principales vías de
acceso a la capital con la autopista México-Puebla y la Carretera
México-Texcoco, brindando una capacidad máxima de hasta mil seiscientos
vehículos por hora. Sin embargo, con el pasar de los años ha sido evidente la
obsolescencia del proyecto debido a los altos índices de tráfico que se
registran diariamente en la zona, además de generar indirectamente diversos
tipos de problemáticas de carácter social, además de influir en
contradictoriamente en el deterioro de la seguridad y movilidad en la zona.
En el aspecto técnico, el funcionamiento se
ha mantenido de acorde a su planeación, sin embargo, una de las principales
razones por lo que la problemática vial prevalece se debe a los hundimientos
que se presentan en la carpeta asfáltica desde el último tramo de la Calzada
Ignacio Zaragoza, además de la reducción de carriles que genera un cuello de
botella, provocando el retraso de la circulación automotriz. En relación con el
sentido vial que conduce hacia la carretera federal México-Texcoco, se produce
el mayor del congestionamiento vial aún fuera de las horas pico,
situación que es ocasionada por la actividad de ascenso y descenso de pasajeros
del transporte público. Si a estos aspectos le sumamos las inundaciones en
época de lluvias, tenemos como resultado un colapso total del flujo de
movilidad, llegando a paralizar los sistemas de transporte público y los
carriles vehiculares, convirtiéndose en el estacionamiento más grande de la
zona oriente principalmente durante la mañana y tarde.
Fotografía: @IxtapalucaAntes
En la cuestión de la seguridad, la planeación
del distribuidor pareciera que solo consideró el factor vehicular, dejando de
lado los trayectos peatonales que se tuvieron que modificar y en la mayoría de
los casos, ampliar. Muestra de ello es la gran cantidad de puentes peatonales
que se construyeron para la conexión y el cruce de usuarios de los diversos
sistemas de transporte colectivo disponibles en la zona, y que en la mayoría
del día representan un desafío debido a la gran cantidad de asaltos a mano
armada producto de la falta de vigilancia y planeación. Por otro lado, en 2015
La Concordia fue testigo de una de las primeras apariciones de un cadáver
colgado en una de sus ballenas, hecho que conmovió a la ciudad por la novedad
del suceso en la capital y que reflejó sin duda la ola de violencia e
inseguridad que se vive en México desde hace más de 10 años y sobre todo, la
falta de vigilancia en la zona.
Un cadáver colgado en el puente de La
Concordia (Jair Cabrera /AP)
Los aspectos descritos
anteriormente han causado durante los últimos años la molestia e inconformidad
de los habitantes de las zonas aledañas como lo son Los Reyes, Santa Martha
Acatitla, Santiago Acahualtepec, Emiliano Zapata, entre otras. Además, La
Concordia tiene una deuda vigente con la gente que utiliza esta obra para
llegar a sus casas más allá de la ciudad, en zonas como Ixtapaluca, Texcoco, y
Puebla por citar algunos ejemplos, poniendo en evidencia que la reducción en
los tiempos de traslado solo fue una promesa política que se quedó en el
tintero, la utopía y la mala ingeniería del transporte.
La opinión pública ha señalado a diferentes
responsables, además de evidenciar factores externos al diseño, como los son la
planeación y construcción, aspectos que recaen principalmente en las manos de
las autoridades responsables del proyecto. Por lo tanto y teniendo todavía muy
fresco en el pensamiento colectivo la catástrofe del colapso de la línea 12 del
metro el pasado 3 de mayo en Tláhuac, solo queda decir y reflexionar sobre la
importancia de las funciones de cada sector involucrado en las grandes obras
públicas, ya que el éxito de un proyecto de este nivel solo se puede alcanzar
si instituciones, gobierno y constructores actúan de manera ética y responsable
en beneficio de los usuarios, la infraestructura y sobre todo la periferia de nuestra
ciudad.
Referencias:
México, h. e. (16 de marzo de 2021).
hereraldo. Recuperado el 25 de julio de 2021, de
https://hgrupoeditorial.com/insuficiente-distribuidor-vial-la-concordia-para-automovilistas-de-zona-oriente-del-edo-mex/
notimex. (16 de 12 de 2007). conica.com.mx.
Recuperado el 15 de julio de 2021, de
https://www.cronica.com.mx/notas/2007/338093.html
Agosto 2021
*Pasante de la Licenciatura en Arquitectura, UAM Xochimilco.
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