Nueva gestión en CyAD Xochimilco. Por Alejandro Ochoa Vega

El pasado 7 de junio, concluyo el proceso para elegir el nuevo Director de la División de Ciencias y Artes para el Diseño en sesión del Consejo Académico, siendo el Doctor Francisco Javier Soria López el que logró mayor número de votos. Un evento que siempre despierta expectativas, al concluir una gestión más y a espera de que la siguiente pueda mejorar las condiciones de trabajo. Sin embargo la UAM, y muy probablemente buena parte de las universidades públicas de nuestro país, en sus lineamientos de elección dan pie a prácticas que uno quisiera se superaran en algún momento, por implicar actitudes de carácter político, más que de un perfil académico.

En la UAM, después de que el Rector de Unidad decide la terna, se inicia un proceso de presentaciones ante la comunidad y el Consejo Académico, de los programas de los tres candidatos. De ahí se consulta a las bases de profesores, estudiantes y administrativos su parecer a través de auscultaciones, que deberían de funcionar como mandato a los representantes de esas instancias, en el Consejo a la hora de la votación final. Los jefes de departamento y directores, quedan al margen de esta referencia como obligación, aunque no pocos la toman como indicador sustancial. Al final, de acuerdo a la experiencia en la historia de la Universidad, este proceso se contamina con prácticas no deseadas que provocan injusticias, manipulaciones y designaciones, no siempre resultado de una ponderación académica. Situación que desgraciadamente se repitió en este proceso. Aclarando que esto no significa que descalifique a ninguno de los tres candidatos, a quienes respeto y con quien tengo una relación de compañeros y amigos de muchos años. El problema no son las personas, los tres son académicos comprometidos y con capacidad para ser directores.

La votación final no refleja lo manifestado en las auscultaciones, apoyos originalmente ofrecidos a cierto candidato o candidata, se modificaron después de negociaciones y manipulaciones, un jefe de departamento de CyAD voto en la auscultación, rompiendo un pacto de caballeros en la historia de la universidad, de abstenerse para no votar dos veces. Toda una maniobra para bloquear a un candidato, afectando a un tercero que tuvo mucho más apoyo que el reflejado en la votación definitiva. Al final, un proceso que se ensucio, como ha pasado muchas veces en nuestra universidad, que refleja tanto ambiciones de poder, como ingenuidades al querer una institución de excelencia académica. Una decepción y desencanto más.

Ojala nuestro nuevo Director, logre trascender a los intereses de grupo, y la División crezca académicamente en los próximos años, capacidad tiene. Suerte.

Junio de 2019.



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