Actualmente se está exhibiendo en
el Museo Nacional de Arquitectura (tercer piso de Bellas Artes) la segunda
edición de 21 Jóvenes Arquitectos. Exposición curada por Gustavo López Padilla,
Honorato Carrasco Mahr y Lucía Zesati Farías, arquitectos y académicos de la
UNAM. Las obras seleccionadas son de carácter público, privado y de escalas
diversas. En cuanto al material, se pueden apreciar láminas de presentación,
algunas maquetas y videos de los proyectos. Así mismo, el pasado miércoles 12
de septiembre se llevó a cabo una mesa de reflexión en la sala Manuel M. Ponce
de Bellas Artes donde participaron los tres curadores y otros arquitectos
invitados para conversar sobre la muestra. En dicha mesa se comentó sobre el
trabajo curatorial y los aspectos tomados en cuenta para la selección de las
obras, donde se destacó la conciencia social. Sin duda, algo que tienen en
común los 21 arquitectos es su sensatez respecto al entorno, ya que evitaron
realizar obras protagónicas y que sobresalgan de manera negativa dentro de su contexto
y espacio. Así se trate de un hotel o de un skate park, todos los proyectos van
de la mano del contexto sociocultural en el que se encuentran. Así mismo, la
mayoría presenta soluciones amigables con el medio ambiente en cuanto al uso de
materiales y ecotecnias.
Cabe mencionar que el trabajo de
investigación previo al diseño, es fundamental para la solución de un proyecto
y muchas veces el público no puede observarlo. Sin embargo, hubo algunos
despachos que presentaron láminas donde se muestra su análisis socio-cultural
del proyecto, tal es el caso de Rozana Montiel Estudio de arquitectura, quienes
presentan una serie de post-its con su proceso de diseño de unidades
habitacionales. Se agradece ver este tipo de material, sobre todo para quienes
no están relacionados con el tema y desconocen el proceso detrás del resultado
final. En adición, el hecho de incluir videos que muestran la obra en uso es
muy enriquecedor. Suele suceder en las exposiciones de arquitectura que
únicamente se presentan láminas con planos y fotografías, dejando a un lado que
la arquitectura se vive más allá del diseño. Por lo tanto, es grato poder ver
videos como el del Colegio Montessori (EPArquitectos + Estudio Macías Peredo),
donde se observa a los alumnos y profesores apropiándose del espacio.
Resulta interesante la similitud
que hay en el lenguaje de varias de las obras. Algunos elementos recurrentes en
el trabajo de los 21 arquitectos son el uso de celosías y el manejo de acabados
aparentes. Como se mencionó en la mesa de reflexión, es inevitable observar
estas obras y preguntarse si se trata de una tendencia o moda, y si acaso
tenemos frente a nuestros ojos lo que en un futuro se conocerá como el estilo
característico de nuestra época. Sea cual sea el caso, los despachos mexicanos
presentados en la exposición son dignos de reconocimiento, pues además de tener
propuestas novedosas y diseños agradables a la vista, representan el equilibrio
entre la conciencia y diseño, apuntando a las necesidades de nuestro país. La
exposición es un ejemplo del talento de la juventud mexicana y de la basta
variedad de proyectos que se realizan en nuestro país, no sólo en la capital.
Así pues, los 21 jóvenes arquitectos demuestran que la buena arquitectura no
pertenece a ninguna región, escala, ni clase social.
Septiembre de 2018.
Septiembre de 2018.
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