Hay que darse muy buena
cuenta del enorme valor que tiene el Art Nouveau como puente necesario entre
los estilos históricos y el arte moderno y contemporáneo. Sin él su presencia
se hubiera retardado. Es el estilo artístico más efímero que conoce la
historia.
Francisco de
la Maza
¿Porque
celebrar 100 años del Art Nouveau? no es por el inicio de este movimiento en
arquitectura que fue unos años antes con obras como la casa Tassel de Víctor Horta en 1893 o las famosas entradas del metro de París de
Hector Guimard (1899- 1905), ni el edificio de la Secesion de Viena de Joseph Maria Olbrich de 1898. Sino
porque hace 100 años murieron algunos de sus representantes más emblemáticos: Gustav Klimt y Egon Schiele en pintura y Koloman
Moser y Otto Wagner en diseño y
arquitectura. Todos ellos originarios de Austria por lo que este año se están
llevando a cabo distintas exposiciones principalmente en Viena.
Klimt, sensual en vida como en sus obras, a
quien se le ha dedicado lo mismo biografías, novelas y estampillas postales; es
el más destacado del movimiento de la secesión vienesa. El beso, (1907-1908), es la obra más conocida del pintor y el retrato
de Adele Bloch-Bauer I, fue vendido en 2006 por un precio récord de 135
millones de dólares, y es el tema de la película la dama de oro (woman in gold, 2015).
Es
importante recordar que en 1902 tuvo lugar la XIV exposición de la secesión vienesa, dedicada al
compositor Ludwig van Beethoven. Evento
en el que colaboraron 21 artistas bajo la dirección de Josef Hoffmann,
la cual se centraba en la estatua Beethoven de Max Klinger. Gustav Klimt creó el friso Beethoven y
Gustav Mahler hizo un arreglo de la novena sinfonía de Beethoven que él mismo
dirigió en la inauguración de la exposición.
Schiele quien tuvo una intensa pero corta vida (murió a los
28 años), aunque pintó alrededor de 100 autorretratos, es más conocido por sus
desnudos que fueron motivo de enviarlo a prisión por “desacato a la moral”. Aún
a 100 años de su muerte siguen generando polémica por la publicidad en carteles
para promocionar la exposición de su obra, tal como se publicó en febrero de
este año “ponen banda para ocultar genitales en obras del artista mostradas en
espacios públicos”
Koloman Moser, fue un importante impulsor de los
talleres de Viena (ramificación de la secesión de Viena). Su trabajo en diseño
gráfico incluye desde estampillas hasta viñetas para
revistas; así como vitrales y distintos objetos decorativos, joyería y mobiliario,
en el que destaca su sillón en forma de cubo creado en 1903 para el Sanatorio
Purkersdorf. Para el edificio de la secesión, diseña la decoración de la
fachada.
Otto Wagner, arquitecto,
urbanista y diseñador, en 1896 publicó el libro titulado Arquitectura
Moderna. Su obra es muy variada y abarca distintos géneros de edificios en
la que se observa una evolución. Por ejemplo en la construcción de la Caja
Postal de Ahorros de Viena (1904–1906) se evidencia como precursor del
racionalismo arquitectónico.
Son
muchas las figuras sobresalientes de este movimiento, ya que permeó en muy
distintos campos del arte, diseño, arquitectura…, pero por cuestiones de
espacio solo haremos mención a algunos de ellos. En diseño gráfico en carteles destacan:
Steinlen, (famoso por sus dibujos de gatos para chat
noir. Toulouse-Lautrec (que capto la vida nocturna de la belle apoque), Alfonsa Mucha
(uno de los máximos exponentes del Art Nouveau) y menos conocida Ethel Reed
quien se convirtió en la primera mujer en norteamericana en alcanzar
importancia nacional por su trabajo como diseñadora gráfica e ilustradora.
Algunos de los
principales representantes en arquitectura son: Hector Guimard
(Francia); Víctor Horta y H. van de Velde (Bélgica); Charles R. Mackintosh (Escocia);
Otto Wagner y J. M. Olbrich (Austria) y Antonio Gaudí (Barcelona).
Mayo de 2017
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