La ciudad como una obra de arte. Francisco Toledo y Oaxaca. Por Irving Sánchez García

“Nuestros proyectos se limitan a levantar una voz en defensa 
de diferentes culturas, su entorno natural y sus raíces históricas, 
de tal manera que puedan vivir juntos y enriquecerse mutuamente.”

Francisco Toledo


Oaxaca es un referente cultural del país, su gastronomía, su historia, su arquitectura, y demás componentes con los que cuenta, la hacen de un atractivo turístico, y sobre todo, un foco cultural y artístico de México y el mundo.

Adentrándonos en el tema del arte y la arquitectura, en Oaxaca sucede un fenómeno poco visto en el mundo, históricamente Oaxaca ha sido cuna de grandes personajes políticos y artísticos que han forjado el rumbo del país; Benito Juárez, Porfirio Díaz, Macedonio Alcalá, Miguel Cabrera, Rufino Tamayo, por mencionar algunos. En la actualidad un residente destacado de Oaxaca es “El Maestro” Francisco Toledo. Toledo es un artista al que no se le debate ni su trayectoria ni su capacidad de creador.

Oaxaca es un ejemplo claro de su legado artístico, a lo largo de los años Toledo ha residido en varias casas del centro histórico de la ciudad, algunas de las casas en las que ha residido ahora son parte del legado que Toledo ha dejado a la ciudad. Dichos espacios albergan actualmente distintos proyectos culturales como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) recientemente donado al INBA, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (M.Bravo), el Taller Arte Papel Oaxaca, la biblioteca para invidentes José Luis Borges, ahora parte de la Biblioteca Infantil, el Centro de las Artes de San Agustín (CASA). Toledo también ha sido uno de los principales promotores de otros proyectos como el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), el Jardín Etnobotánico de Santo Domingo, la Fonoteca Eduardo Mata, la Biblioteca Francisco Burgoa y el extinto Cine Club Pochote, entre tantos otros.

Oaxaca se ha ganado la fama de ser un estado contestatario y Toledo no es la excepción, ha sido reconocido por su lucha contra proyectos que atentan contra la armonía de la ciudad, proyectos como el distribuidor vial 5 Señores, la colocación de una sucursal de McDonald’s en pleno centro histórico, y el más reciente, la lucha contra el Centro de Convenciones de Oaxaca. Fácilmente podríamos describir la importancia que tienen los espacios culturales impulsados por Toledo o la relevancia de sus actos contestatarios en contra de proyectos poco favorables para la ciudad y sus pobladores.


A final de cuentas, Toledo, más que el ejemplo, es el estandarte para seguir adelante, para crear ciudad y fomentar las artes. Oaxaca, sin duda, lleva el sello de Toledo y Toledo lleva bien cimentadas las raíces de su Oaxaca, para efectos prácticos, no se puede entender a Toledo sin Oaxaca y viceversa. 


Febrero, 2017

Fuente de imagen: Marcela Taboada

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