Resulta
extraño ver como circulan las noticias por las redes sociales, tan rápido como
dar un “like” y compartir. En este caso, sobre el lamentable suceso en una
discoteca de ambiente gay en de Orlando, Florida, donde el pasado 12 de junio un
hombre, aparentemente homofóbico e inestable emocionalmente, arrebato la vida a 50 personas y dejo heridas
a otras 53. Posteriormente las reacciones han sido diversas, entre muestras de
apoyo por parte de organizaciones, políticos, artistas y personas de diferentes
estados y países, pero también tristemente algunos justificando el acto.
Nuestro país no es la excepción y también se ha mostrado solidario, lo cual es
natural, una noticia así conmociona a cualquiera.
Personalmente
algo que me parece curioso respecto a este tema y su difusión, es que una noticia
de este tipo toma tal relevancia en México solo cuando sucede en el extranjero,
se vuelve trending topic, primera página
y noticia principal, lo cual no pienso que este mal, pero seamos más sinceros y
realistas, si nos podemos conmover y sentir empatía por las víctimas de este
suceso, en un país que no es el nuestro, ¿no debería ser de igual manera con
cualquiera, empezando por los más cercanos?. La madrugada del 22 de mayo pasado
en un antro de Xalapa, Veracruz, sucedió algo similar, con menos decesos y por
otros motivos, pero el acto fue igual de atroz. Nadie prestó mucha atención a
lo ocurrido y me pregunto el por qué. ¿Qué toda vida no se aprecia por
igual? En nuestro país se han
“registrado” de 1995 a 2014, mil 218 homicidios por homofobia¹. ¿A caso eso no también es una masacre? Es algo que también tendría que
lograr conmovernos además de preocuparnos
y unirnos como sociedad para darle la importancia que se merece.
La
verdad molesta ver como se manejan este tipo de asuntos por parte de
autoridades y medios, resulta falso e hipócrita que algunos de los que ahora
dan su apoyo incondicional son los mismos que no han sabido manejar el tema, y
lo único que han hecho es excluir y satanizar a una parte de la humanidad, poniéndoles trabas en aspectos legales, de
salud y afectando su integridad, solo porque no está bien visto a los ojos de los que tienen gran
poder e influencia.
Es
difícil y delicado tratar el tema de la homofobia y la homosexualidad, no se
puede hablar de ello sin involucrar y hacer responsables a la mala política o a la
religión, pero creo que el problema va más allá, me atrevo a decir que todos en
algún momento hemos fomentado
la homofobia, dando pie a la discriminación
y generando todo tipo de actos
violentos, ya sean físicos o verbales. Solo falta hacer memoria para ver que un
acto homofóbico puede empezar a generarse de cualquier parte; en casa un padre
expresándose mal a la hora de la comida por que vio a dos chicos tomados de la
mano, “pinches maricones”; en la escuela un profesor o algún alumno burlándose
de una compañera que prefiere jugar futbol a maquillarse, “la marimacha”; en la
calle un par de tipos desde en alguna esquina insultando a un hombre que va
pasando y lleva tacones, vestido y peluca, “que puto”; o en televisión donde parodian
y hacen ver normal burlarse de una persona gay, “un jotito”, eso también es un tipo de agresión y en
cierta medida nos hace cómplices en todo este asunto. Algunos piensan que ya
son otros tiempos, que hemos que
avanzado mucho como sociedad, pero la verdad es que aún nos falta mucho para
lograr decir eso con tanta seguridad.
Al final en cuanto a
lo sucedido no queda más que reflexionar y aprender, ser y dejar ser, tolerar. Nadie
merece ser aislado, señalado o agredido por expresar lo que es, no un número,
ni una nacionalidad o preferencia sexual, somos seres humanos únicos,
diferentes y valiosos en la misma media.
¹ Ver
articulo digital de la revista proceso:
México, segundo lugar mundial en crímenes por homofobia http://www.proceso.com.mx/403935/mexico-segundo-lugar-mundial-en-crimenes-por-homofobia
Fuente de imagen: https://violenciacontragaysylesbianas.files.wordpress.com/2014/10/img_3985.jpg |
Junio de 2016
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