Como marco del festival MEXTRÓPOLI, el
pasado lunes 7 de marzo de 2016 en el Teatro Metropolitan se llevaron a cabo un
ciclo de conferencias donde la participación del arquitecto español Rafael
Moneo fue sobresaliente. Más allá de ser una conferencia, el autor de grandes
obras arquitectónicas y ganador del Pritzker en 1996, afirmó que dicha ponencia
se limitaría a un recorrido por la más reciente exposición de su obra “UNA
REFLEXIÓN TEÓRICA DESDE LA PROFESIÓN: MATERIALES DE ARCHIVO (1961-2013)”.
Como introducción a la exposición, Rafael
Moneo describe su aversión hacia las exposiciones argumentando que la
arquitectura, por su complejidad y relación íntima con el proyectista, no es
posible exhibir en fotografías y maquetas ya que su justificación y esencia
yace en los mismos pensamientos de quién diseña. Sin embargo, resalta al dibujo
como el principal recurso mediante el cual el arquitecto realiza su primer
contacto con la expresión.
La exposición se desarrolla en cuatro
capítulos; el primer capítulo denominado “Años Formativos”, comprende una
selección de obras que demuestran la evolución del joven arquitecto en sus
primeros años de ejercicio profesional. Comienza con un dibujo acreedor del
primer lugar en el Concurso para la Academia de España en Roma (1962) como
parte de su formación académica, la cual describe como la ambición de un
estudiante de arquitectura en los años 60 bajo la influencia de Frank Lloyd
Wright, por respetar el contexto envolvente mediante la presencia de
volumetrías orgánicas de escala importante. Enseguida se expone una fábrica de
transformadores eléctricos en Zaragoza, España (1965-67), primer proyecto que
hizo en el país; bajo la inspiración de
la arquitectura de Alvar Aalto y James Stirling, dos grandes personajes de la
arquitectura a quienes sigue admirando con mucha devoción. Asimismo, en esta
primera sección de su exposición, Rafael Moneo explica mediante bocetos y
fotografías ordenadas cronológicamente, las primeras obras que realizó, la
manera en la que fueron construidas y su inspiración en arquitectos
reconocidos. Entre ellas, menciona el
Concurso de la Ampliación de Plaza de Toros de Pamplona (1966-67), la
Casa Gómez Acebo (1967), un complejo de escuelas modestas de Tudela (1966-69),
el Plan Parcial para Vitoria en colaboración de Carlos Ferrán y Eduardo Mangada
(1968) y el Concurso para el Ayuntamiento de Ámsterdam (1968).
En el segundo capítulo “Una Expresión
Propia”, Moneo pone de manifiesto su madurez en la arquitectura y su anhelo por
alcanzar el potencial de aquellos arquitectos que causaron un gran impacto en
su formación profesional. Continúa su cronología con la Casa al borde del río
en San Sebastián (1969-73), con la colaboración de Manuel Solà Morales, un
volumen con una extensión de terreno de media manzana cuya propuesta retoma la
arquitectura de Aldo Rossi. De la misma mano de Solà Morales, diseña un proyecto
para el Concurso para el Centro Histórico de Zaragoza (1972), donde destaca el
dibujo de una planta de conjunto y menciona acerca de la valoración que el
arquitecto le atribuía a sus propuestas debido a la dedicación y paciencia que
requería el dibujo. Seguido a esto, menciona el proyecto que realizó junto a
Ramón Bescós en Madrid, la Ampliación de la Sede de Bankinter (1973-76), donde
lo reconoce como uno de los edificios más importantes de su carrera debido a la
cantidad de condiciones a las que se enfrentaba, entre ellas la conservación
del palacete originario del Paseo de la Calleja. Entre las obras comprendidas
en este capítulo, se hace mención al Concurso de la Bolsa de Valores en Madrid
(1973), un concurso en la provincia de Guipúzcoa, el proyecto sin construir
ganador del primer lugar en el Concurso de Lacua en Vitoria (1977) nuevamente
con la colaboración de Manuel Solà Morales y concluye con el Ayuntamiento de
Logroño (1973-81) bajo la influencia de la arquitectura de Rossi, donde
interpreta al edificio como elemento de diseño urbano e integra una gran plaza
de acceso que le brinde el carácter de autoridad.
En el capítulo “La Escena Internacional”
comprende las obras que hizo en España y Nueva York en la década de los 80.
Entre ellas, Rafael Moneo rescata la Ampliación para el Banco de España en
Madrid (1979-1980), el Museo Nacional de Arte Romano en Mérida, España
(1980-85), Edificio Helvetia entre La Giralda y la Torre del Oro en Sevilla,
España (1980-83), Proyecto Especial de Aranjuez en coautoría con Manuel Solà
Morales (1980-81) y el Concurso para el Anillo Olímpico de Barcelona con
colaboración de Saénz de Oiza (1984)
En el siguiente capítulo “La Experiencia
Americana. Harvard” comprende Concurso para la Estación de Ferrocarril de Atocha
en Madrid, España (1985), Proyecto para la Bicocca en Milán, Italia (1985),
Proyecto Campo di Marte en Venecia, Italia (1985), Proyecto para Fundación Miró
en Mallorca, España (1985/86-1992), Proyecto L'illa Diagonal en Barcelona, España (1986-93) con la
colaboración de Manuel Solà, Museo de Arte Moderno y Arquitectura en Estocolmo,
Suecia (1991-1998), Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles en Los
Ángeles, California (1996-2002), Biblioteca del Campus Arenberg de la Universidad KU Leuven en Lovaina, Bélgica (1997-2002), Ampliación del Museo
del Prado en
Madrid, España (2007), entre otros.
Cabe mencionar que la exposición “Una reflexión
Teórica desde la Profesión. Materiales en Archivo (1961-2013)” muestra la
evolución en la arquitectura de Rafael Moneo, asimismo relata la búsqueda de su
propia esencia bajo las inspiraciones de arquitectos contundentes como Frank
Lloyd Wright, Alvar Aalto, James Stirling y Aldo Rossi, mediante la exhibición
de 98 dibujos originales realizados para diversos proyectos y concursos, 18
maquetas y 142 fotografías. Dicha exposición fue inaugurada el 4 de marzo de
este año y concluye el 1 de mayo, en el Museo de la Ciudad de México. Para no
perderse…
Abril de 2016
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