Latinoamérica y su arquitectura emergente. Por Eugenio Ponce Diana Melanie

Como parte de las actividades del Observatorio de Arquitectura Latinoamericana Contemporánea, proyecto de investigación colectivo trinacional entre instituciones educativas de los países México, Colombia y Brasil, se llevaron a cabo, en la División de Ciencias y Artes para el Diseño, de la UAM-X, una exposición y conferencias de los arquitectos procedentes de Costa Rica y Puerto Rico, Bruno Stagno y Andrés Mignucci respectivamente. Con el paso del tiempo, algunas obras de la arquitectura latinoamericana han preponderado en versatilidad para el empleo de nuevas tecnologías sostenibles con respecto a la preservación de un patrimonio tanto cultural como natural.


Bruno Stagno, a lo largo de su trayectoria como arquitecto, se ha consolidado como precursor de la arquitectura responsable con el medio ambiente, ahorradora de energía e impulsora de tecnologías pasivas. En el edificio de oficinas HOLCIM en Alajuela, Costa Rica, Stagno erige un espacio con tal calidad ecológica que posibilita la conservación de la energía mediante un régimen de poco mantenimiento, además de poseer una armonía tanto contextual como estética. Asimismo, el arquitecto Andrés Mignucci mantiene, de una manera más sutil, la intención de conservar espacios con valor patrimonial. Más allá de crear nuevos edificios, Mignucci expresa una preocupación por abordar el contexto existente y utilizarlo como un modelo para la reutilización de intersticios urbanos. En su obra “La ventana al mar” en San Juan de Puerto Rico, el arquitecto toma una zona residual ocasionada por la demolición de un antiguo recinto para crear un espacio abierto. En el corazón del Condado, (una de las zonas de playa más visitadas en la capital puertorriqueña) con vastas áreas verdes que culmina en el recorrido de un muelle, en este proyecto, el arquitecto rescata la relación entre urbe, como espacio abierto habitable, y el mar como contexto natural del sitio. En ambos casos, se aprecia la integración de las edificaciones a su contexto inmediato, el desarrollo de una respuesta arquitectónica y sostenible adaptable a las determinantes y condicionantes que demandan los entornos, así como la responsabilidad personal los arquitectos de resguardar el valor cultural y natural de las zonas de trabajo.


Esto demuestra que la arquitectura latinoamericana sigue emergiendo hasta posicionarse como una de las más relevantes en el medio internacional. Sin embargo, la arquitectura latinoamericana puede sobrevalorarse, pero también en contraste, omitirse en el reconocimiento de la arquitectura contemporánea. Estamos acostumbrados a considerar arquitectos de Norteamérica, Europa, Asia como los más relevantes, y en algunos casos, como únicos referentes de la arquitectura internacional contemporánea. De tal manera que la arquitectura centroamericana, caribeña y sudamericana pasan a un último plano. Por lo que, el proyecto del Observatorio de Arquitectura Latinoamericana Contemporánea actúa como catalizador entre el estudioso y el conocimiento. La participación continua de las instituciones asociadas, toma un papel fundamental en la formación de arquitectos interesados por un desarrollo tecnológico y arquitectónico latinoamericano.



Diciembre, 2015

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