Una mirada a la arquitectura caribeña. Por Gerardo Álvarez Montes

En el marco del evento académico Panorama de la Arquitectura Latinoamericana: Centro América y El Caribe dedicado a los países Costa Rica y Puerto Rico, realizado los días 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre en la UAM Xochimilco; se presentaron los arquitectos Bruno Stagno y Andrés Mignucci, asimismo se inauguró una muestra gráfica de su obra. Este encuentro entre arquitectos invitados y la comunidad universitaria, particularmente de la carrera de arquitectura, nos permitió conocer dos maneras de entender y practicar esta disciplina; por un lado el respeto al pasado y la integración de la obra contemporánea y, por otro, la arquitectura como resultado lógico de la comprensión del medio natural que habitamos.

El ciclo de conferencias lo inició Andrés Mignucci Giannoni, con su conferencia titulada Tempus fugit. Tiempo, arquitectura y la persistencia del lugar; donde compartió tres principios fundamentales de su quehacer profesional, el primero de ellos: no a la tabula rasa, nos invitaba a “evitar barrer” la arquitectura que ha precedido a nuestra actuación como arquitectos; el segundo, el no ver a la arquitectura como un objeto aislado, sino como parte de un contexto edificado en el cual se insertará la nueva obra arquitectónica y, finalmente, en el tercero, nos proponía reconocer las persistencias urbanas que puedan enriquecer al proyecto nuevo.

Desde esta forma de ver la arquitectura, para Mignucci, la comprensión del tiempo es fundamental, ya que nuestras ciudades no surgen de manera espontánea, por el contrario, son resultado de la superposición de etapas históricas y corresponde a los arquitectos de hoy, saber leer la riqueza que se ha acumulado a lo largo de la historia para integrarnos a ese ciclo, que continuará con los arquitectos del futuro. A manera de ejemplo de su práctica profesional, el arquitecto puertorriqueño, presentó dos casos orientados al rescate del espacio público, la restauración del Parque Luis Muñoz Rivera en San Juan Puerto Rico y La ventana al mar, en la misma ciudad.

Por la tarde Bruno Stagno dictó la conferencia Arquitectura para Costa Rica, en la que presento de manera general el proceso reflexivo y de investigación que realizó durante los primeros años de su ejercicio profesional en aquél país. Misma que ha orientado su trabajo hacia una arquitectura ambiental “lógica”, resultado de la comprensión de las tradiciones constructivas de la región caribeña y del conocimiento de su medio natural. Esta posición guarda una clara distancia de la adopción acrítica de tecnologías, normas y protocolos de consumo energético generados en otras regiones del planeta.

La preocupación por comprender el medio donde se desarrollaría profesionalmente, se hizo patente desde 1987 cuando publicó el artículo ¿Cuál arquitectura para Costa Rica?. A su vez, desde el estudio de las fincas bananeras de ese país centroamericano, y de las arquitecturas derivadas del clima en diversas regiones del planeta que se han dado a lo largo de la historia. Estas investigaciones dieron lugar al libro Arquitectura para una latitud, a la creación del Instituto de Arquitectura Tropical de Costa Rica, y a varias publicaciones sobre este tema. La presentación del arquitecto costarricense concluyó con la muestra de algunos de sus proyectos, entre ellos la casa Escazu de 1976, donde el manejo de aleros, dobles alturas, celosías, parasoles, pérgolas y la vegetación, no fueron caprichos formales, sino elementos arquitectónicos que garantizaban condiciones adecuadas de habitabilidad a los usuarios.

Para finalizar el día Andrés Mignucci ofreció otra conferencia titulada Arquitectura en Puerto Rico. Transformaciones y continuidades 1940-2015, en la que nos dio un panorama general de la arquitectura de su país. En ese recorrido nos presentó las obras y los arquitectos más reconocidos que han trabajado en ese país, entre ellos, Richard Neutra, Henry Klumb, Toro y Ferrer, Amaral y Morales, Thomas Marvel, Segundo Cardona, Jorge del Río, Jan Wampler, Moshe Safdie y Luis Flores. En cuanto a los autores contemporáneos, mencionó a Arce y Rigau, Beatriz del Cueto, Emilio Martínez, Manuel Bermúdez, Fernando Lugo, Carlos Betancourt, Nataniel Fuster, Maribel Ortiz y el propio Andrés Mignucci.

Infortunadamente la toma de instalaciones de la UAM-X el 1° de octubre, obligó a que el evento cambiara de sede y solo algunos miembros de la comunidad universitaria pudieran asistir a las conferencias; Arquitectura reciente en Costa Rica y El Instituto de Arquitectura Tropical de Costa Rica por parte de Bruno Stagno, y a las mesas de discusión. De éstas últimas podemos concluir, que si bien ambos países forman parte de la región caribeña, las formas de hacer su arquitectura son distintas; en ellas la lectura del tiempo y del medio natural, marcan fuertemente las soluciones que ambos arquitectos desarrollan en su quehacer profesional. Así mismo, otra característica de la arquitectura caribeña definida en la discusión, es que responde más a los techos y la sombra, que a los muros, como es el caso de la arquitectura mexicana.


Esperemos que en un futuro próximo se tenga nuevamente la oportunidad de conocer otros personajes, y nuevas miradas sobre la forma de entender y ejercer la arquitectura en Latinoamérica.




Octubre, 2015

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