De Louis Braille a Sensus. Por Dulce Ma. García Lizárraga

En 1824 Louis Braille presentó por primera vez en Francia, un sistema de lecto-escritura en relieve para personas ciegas, método que a la fecha sigue siendo el más utilizado en todo el mundo.

En diciembre de 2014 en México se puso en circulación Sensus: el universo en sus ojos, el primer cómic para invidentes con texto de Jorge Grajales (escritor de historietas e investigador cinematográfico) e ilustraciones de Bernardo Fernández BEF, (diseñador gráfico con diversas novelas gráficas publicadas).

El proyecto está auspiciado por el Nacional Monte de Piedad y por cada ejemplar vendido, la institución obsequia un par de lentes a alumnos de primaria de escuelas públicas. Independientemente de los motivos altruistas, la propuesta es importante y viene a llenar un vacío de las publicaciones en braille y es que a decir de Grajales, de las publicaciones que se imprimen en el mundo, sólo aproximadamente uno por ciento son editadas para invidentes o débiles visuales, esto nos demuestra que el acceso a la información para este grupo de la población es muy restringido.

En el primero (de tres) la historia gráfica trata de un astronauta que cae en un planeta donde empieza a perder la visión. Los habitantes de ese planeta no dependen de la vista para comprender su entorno y cuando les pide ayuda, ellos en lugar de ayudarlo a salir, lo apoyan para que se acostumbre a percibir el mundo sin el sentido de la vista. La parte del libro en sistema braille cuenta, con frases muy sintetizadas, la misma historia, pero desde la perspectiva de los seres que no ven.

La historia gráfica de alguna manera nos remite a la obra de H.G. Wells: El país de los ciegos (1904), en el sentido en que los habitantes eran todos ciegos, “resultaba maravillosa la confianza y precisión con que se movían por su mundo tan ordenado” todo estaba ideado para ajustarse a sus necesidades, aunque en este relato el extranjero no logra adaptarse a este mundo.

En febrero de 2015 se publicó el segundo título de este proyecto Sensus: El misterio en sus ojos en una aparente historia de terror sobre un personaje que empieza a ver fantasmas, ahora el contexto es una ciudad actual y anónima. Y el autor nos conduce a una reflexión sociológica: Estos fantasmas están entre nosotros, pasamos por delante de ellos sin saber que más tarde pueden aparecer en nuestras vidas.

No puedo dejar de reconocer el esfuerzo e importancia de estas publicaciones, sin embargo, desde que tuve el primer ejemplar en mis manos, una pregunta ronda en mi mente. ¿es realmente un cómic para invidentes? Y aunque el autor reconoce que la propuesta puede ser una paradoja “pues un cómic se define como arte secuencial narrativo, pero sobre todo visual.” Considero que el resultado es el de dos publicaciones, en una el cómic para los que ven, y la otra, un relato para las personas ciegas; para acercarse más al propósito de cómic para invidentes, tal vez ayudaría la incorporación en relieve de ciertos elementos que definen un cómic: los cuadros o viñetas, los bocadillos y cajas[1], pero seguramente las personas con discapacidad visual tienen otra opinión al respecto y es casi seguro que Louis Braille nunca imaginó que su sistema, a casi doscientos años de su invención se aplicaría también en un cómic.




Octubre, 2015



[1] Los bocadillos se utilizan para los diálogos, por lo general son globos ovalados y las cajas de texto cuentan otra historia o señalan detalles complementarios.

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