Como una actividad complementaria a las sesiones de
crítica en la Maestría en Reutilización del Patrimonio Edificado, el arquitecto
Alejandro Ochoa nos hizo la invitación a participar en la presentación del
libro "El Relevo Generacional, Arquitectura Mexicana Contemporánea”, cuyo
autor es el arquitecto Gustavo López Padilla., académico, crítico de la
arquitectura contemporánea, socio de Sánchez Arquitectos y uno de los más experimentados
críticos de la arquitectura mexicana contemporánea.
Poco después de las doce horas, del pasado jueves 11
de junio dio inicio la presentación del libro en el auditorio Jesús Virchez de
la UAM Xochimilco; participaron en la mesa, junto al arquitecto Gustavo López,
miembros del cuerpo académico de la UAM: el arquitecto Alejandro Ochoa, Rodolfo
Santa María y José Ángel Campos, a quién el autor calificó como "una mesa
de amigos de toda la vida".
En una introducción GLP nos compartió historias de
sus tiempos de estudiante " la prehistoria", enfatizando que en
aquellos tiempos se formaba el pensamiento del estudiante de arquitectura a
partir de lo que pensaban otros, leían a Le Corbusier a Zevi, etc., y el
resultado eran reinterpretaciones arquitectónicas de aquellos teóricos, había
muy pocos libros de arquitectura mexicana, por lo tanto no había información
escrita sobre lo que se estaba haciendo en nuestro país, no había constancia de
lo que se dice en los pasillos, en las clases de proyectos, todo esa valiosa
información se pierde, no trasciende. De ahí que López Padilla nos haga una
invitación a los jóvenes a ser embajadores del pensamiento arquitectónico, a
escribir, a hacer uso de las nuevas tecnologías y medios de comunicación, en
donde lo primordial es expresar nuestro pensamiento, pues incluso hoy en día
las publicaciones de arquitectura son en su mayoría descriptivas, hace falta la
reflexión y la crítica hacia la arquitectura.
Su libro incluye proyectos de 30 despachos de
arquitectos mexicanos, que más allá de si nos gustan o no, han marcado
tendencias en la arquitectura con ideas que vale la pena ordenar., hay quienes
están de acuerdo con la selección y quienes no, el autor del libro invita a
quienes estén en desacuerdo a realizar su propia selección, ya que no existe la
pretensión de que estos 30 proyectos sean la verdad absoluta, fue una manera en
la que él organizó sus ideas. Hizo énfasis también, en tres aspectos
importantes que se desprendieron de la exposición 21 Jóvenes Arquitectos
Mexicanos y que se incluyen en el libro, que como arquitectos debemos
considerar: 1) el 85 % son obras de iniciativa privada, el estado mexicano se
ha replegado y combinado con la actitud no propositiva del arquitecto ha dejado
un vacío en la construcción de carácter social, 2) el 85% de los arquitectos de
obra representativa son egresados de escuelas privadas, quienes tienen mayores
contactos con los que tienen el presupuesto para construir, haciendo un equipo
que deja afuera a los egresados de escuelas públicas, 3) el despacho como
empresa para poder competir en el mercado, la competencia es fuerte ya están
llegando empresas extranjeras de arquitectura con equipos multidisciplinarios y
para poder entrarle al ruedo hay que dejar a un lado el esquema de pequeños
despachos de arquitectos y salir a buscar, a proponer pero sobre todo generar
ideas.
El arquitecto Ochoa cuestionó a Gustavo López sobre
las recomendaciones que hace a los jóvenes arquitectos, ¿de cómo esta crítica
prescriptiva es interpretada por las nuevas generaciones, que si no suena como
una recomendación de un padre a un hijo?, la respuesta fue que él no ve mal sus
recomendaciones y que " en primer lugar uno tiene que decir lo que piensa,
obviamente habiendo pensado primero". El arquitecto Padilla acepta la crítica
y si ésta es capaz de generar discusión, lo hace sentir satisfecho, e insiste
en que su recomendación es que se formen equipos multidisciplinarios, que
permitan ampliar la visión del arquitecto, que el arquitecto no se cierre al
mundo de los arquitectos, que amplíe su visión viajando, acudiendo a
actividades culturales, relacionándose con músicos, filósofos, artistas, de
ésta manera será más crítico.
Otro punto “fundamental es leer filosofía”, para que
como arquitectos podamos pensar la arquitectura tenemos que entender conceptos
esenciales sobre lo que es la vida, el hombre y la sociedad.
El arquitecto José Ángel Campos, coincidió con el
planteamiento de formar equipos multidisciplinarios, y recomendó a los miembros
de la UAM buscar la posibilidad de acercarse a las artes de manera personal, ya
que el esquema de la institución nunca ha integrado a las artes. En cuanto al
tema de la empresa de arquitectura, está en desacuerdo con el planteamiento de
López Padilla, él sostiene que “la tarea no es precisamente formar empresas, la
tarea es acabar con las empresas, eso genera nada más pobreza”, la UAM ha
dejado de lado uno de sus principios: la labor social en la arquitectura.
Finalmente GLP, nos recomienda que debemos acercarnos
al conocimiento, a la documentación histórica, a la crítica, siendo ésta última
la parte que nos permitirá construir nuestras ideas.
Como conclusión los comentarios de Gustavo López Padilla,
me llevan a reflexionar sobre mi papel como arquitecta mexicana. Al termino de
la presentación ideas y bosquejos vienen a mi mente, ha sido activada en mí una
parte que no tiene miedo de experimentar en el camino, que sabe que el
aprendizaje vendrá a base de ensayos y errores, siendo constante con el
propósito de alzar la voz y relevar con ideas y propuestas que respondan a las
necesidades de una sociedad y un tiempo determinado.
Fuente: Juan Francisco Contreras Fernández |
Junio, 2015.
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