El trazo semanal: Frei Otto, Pritzker 2015. Por Fernando Minaya Hernández

La fundación Hyatt en este año decidió otorgar el premio Pritzker número 40, en su trigésimo séptima edición desde 1979, al arquitecto e ingeniero alemán Frei Otto (31/5/1925-9/3/2015) a sus 89 años de edad. El arquitecto galardonado murió a tan solo dos semanas después de haberse enterado de la distinción.

Es importante destacar que es el arquitecto de mayor edad al recibir este premio, hecho que no se puede dejar de lado, al reconocer una trayectoria que comenzó a principios de la década de 1950. Sin embargo, en las formas arquitectónicas que manejo existe en su obra una experimentación orgánica, similar al trabajo de Jørn Utzon (Pritzker 2003) o inclusive del propio Félix Candela. En ese sentido, su trabajo con los materiales y espacialidad produjeron una arquitectura muy distintiva desde la década de 1960, hasta nuestros días. Su manejo de membranas y formas de la naturaleza y del ser humano son patentes en el Diplomatic Club Heart Tent en Arabia Saudita (1980). Otra característica del trabajo del Frei Otto está presente en el Aviario del zoológico de Munich en donde la presencia de la triada forma, función y estructura están logradas e integradas.

Otra obra singular del ingeniero arquitecto Frei estuvo relacionada con la música; en 1977, cuando la agrupación de Pink Floyd realizó su gira por los estados Unidos, llamada “In the flesh tour” mejor conocida como Animal´s Tour, debido a la promoción de su disco del mismo nombre (el álbum fue famoso por su conocido cerdo inflable, el cual representaba en un sentido literal a los políticos). La agrupación encargó al ingeniero laureado, el diseño del escenario al aire libre de unas sombrillas. Es comprensible que una banda como Pink Floyd encontrara en este autor una representación de su música a través de los paraguas, ya que ellos (Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright) fueron estudiantes de arquitectura en London's Regent Street Polytechnic School donde se conocieron e iniciaron la legendaria banda, además de su sentido y preocupación con la desigualdad y lucha social de aquella época. Así pues, aquella gira concluyó en el Estadio Olímpico de Montreal, recién inaugurado un año antes, obra del arquitecto francés Roger Taillibert, quien había trabajado una década antes en el diseño de la cubierta retráctil en el Teatro de Verdure (1964) en Cannes, Francia, junto al Pritzker 2015; aplicando los conocimientos adquiridos por Frei en su doctorado en ingeniería civil, con el tema “Las cubiertas suspendidas, forma y estructura” de 1954.

En lo general no son tantas las obras del arquitecto alemán, por lo que retomaría una entrevista (My architect. A son´s journey, 2003) del hijo de Louis Kahn, Nathaniel Khan a I. M. Pei (Prizker 1983) y donde afirmaba que Pei era un arquitecto exitoso en cuanto tenía muchas obras, por lo cual el arquitecto japonés le replicó: “…tres o cuatro obras maestras son más importantes que 50 o 60 edificios, calidad no cantidad…”. Frei Otto podría estar en esa posición, la calidad de sus obras es trascendental por el compromiso de manejar esencialmente las cubiertas como un todo, además de ser un incansable investigador y artífice de nuevas alternativas para el espacio arquitectónico, además de su incansable búsqueda por hacer una arquitectura de bajo costo y asequible para todos.