La reutilización en arquitectura: una práctica contemporánea. Por Fernando Minaya Hernández


A través de la historia, la producción de espacios arquitectónicos idóneos para satisfacer las necesidades del hombre y su campo laboral del arquitecto se ha transformado de acuerdo a las características de las formas de pensamiento del poder, la tecnología, economía y, de sobre manera, a las necesidades de espacios arquitectónicos de las sociedades. Actualmente, en las grandes ciudades, el arquitecto se desarrolla en el diseño de espacios sobre la trama urbana existente, resultado de décadas o hasta siglos pasados en aras de continuar con el desarrollo de las ciudades. Temas urbanos como la redensificación de las ciudades han llevado a algunos objetos arquitectónicos a someterse a problemas de “actualización”, debido a la transformación, desaparición y caducidad de géneros arquitectónicos.

El pasado reciente en arquitectura, y en específico del movimiento moderno no hizo grandes esfuerzos por observar el pasado, por el contrario impulsó construcciones nuevas en zonas recién urbanizadas y en otros casos se construyó sobre la ciudad histórica, para el caso de la Ciudad de México, cada espacio liberado por la nuevas vialidades y el deterioro masivo de edificios que no contenían valores vigentes para esa época se consideraban obsoletos, o en su caso, impuso la radicalización ideológica de la modernidad, y por tanto fueron demolidos para ampliar el abanico de posibilidades modernas. Pero en las décadas finales al siglo XX el panorama cambio: el incremento de las crisis económicas, derivadas de la dependencia del petróleo, y la imposibilidad de extender más la ciudad, ello permitió voltear la mirada a aquellos edificios, obsoletos y en muchos casos abandonados, y potencializó, de manera profesional y amplia, una alternativa para replantear y transformar la ciudad.

En la historia, los procesos de transformación de  las ciudades y de la sociedad siempre han repercutido a todo el entorno inmediato, desde lo ambiental, natural, urbano hasta las formas del pensamiento político, económico, social, tecnológico, arquitectónico, entre otros. Dicho eso, la arquitectura y su contexto han formado parte de ese transitar durante siglos, en cuyo caso la permanencia y memoria de las ciudades han estado constituidas por edificios de diversos géneros y tipologías arquitectónicas con el fin de satisfacer necesidades para cada sociedad de acuerdo con su época. Sin embargo muchos de los objetos arquitectónicos han subsistido hasta nuestros días, u otros tantos, tuvieron vigencias considerables que entablaron nuevos usos en distintas épocas a la original cuando fueron proyectados.

La idea de reutilizar una preexistencia no es tema nuevo y mucho menos algo que no se hubiere considerado de esa manera, sin embargo la Ciudad de México, principalmente se ha sometido a la dinámica del “rescate, preservación, rehabilitación, entre otros” a recuperar espacios necesarios para las nuevas dinámicas de la ciudad; tal es el caso de espacios para equipamientos urbanos, necesarios para establecer una vigencia de los edificios y apropiarles de manera adecuada nuevos usos correspondientes a nuestra contemporaneidad, y también a las expectativas y planes gubernamentales sobre arquitectura social.


Para saber sobre el tema, se cita la siguiente bibliografía para conocer ejemplos y análisis sobre la reutilización de la Ciudad de México en las últimas décadas: Minaya, Fernando (2014) “La reutilización: tendencia de la arquitectura contemporánea en la Ciudad de México” en San Martín, Iván (editor) Academia XXII, UNAM, Facultad de Arquitectura. México. pp. 121-136.

Febrero, 2015

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