Inserto en un contexto urbano colonial de la
ciudad de Bogotá, el centro cultural Gabriel García Márquez sede del Fondo de
Cultura Económica diseñado –en 2005- por el arquitecto Rogelio Salmona es una
muestra de la arquitectura contemporánea Colombiana.
La arquitectura del conjunto corresponde al
ideario diseñistico y experimental que Salmona muestra en el manejo del
espacio, especialmente en las áreas abiertas. Si bien, es un diseño
contemporáneo, su recorrido espacial a través de sus circulaciones peatonales
nos hace vivir el momento histórico que su entorno evoca, mismo que se
convierte en un paisaje natural visto, como una envolvente del conjunto y no
como un rompimiento. El arquitecto Rogelio Salmona trabajó en este conjunto
hasta el final de sus días, recorriéndolo y verificando el buen desarrollo del
mismo: “a finales de agosto (2007), cuando ya no pudo regresar se le enviaban
fotografías del proceso, las dudas y las preguntas”.
Este último trabajo de Salmona muestra
elementos de ordenamiento, tales como: jerarquía, movimiento, posición y
estructura. Si bien, la estructura se manifiesta como soporte, es su
transparencia la que nos permite visualizar no tan sólo el edificio sino
también el manejo ordenado de su solución tecnológica. Plazas, patios unidos
por diagonales, rompimientos geométricos y espacios radiales muestran cambios
de orientaciones y sensaciones aleatorias al usuario: gozar el caminar, el
subir, el bajar, el errar, el entrar y
el salir. Sensaciones presentes en la arquitectura prehispánica y colonial
siempre constantes en la arquitectura de Salmona. Para este arquitecto en el diseño es
importante conocer la gente, sus necesidades físicas, materiales y sus anhelos:
“la arquitectura reúne en sus espacios sentimientos, esperanzas, conceptos,
anhelos, necesidades y materialidades”.
En el centro cultural se reúnen elementos
primarios de la forma como son el punto, la línea y el plano que se convierten
en figuras, formas, volúmenes y espacio, en donde la jerarquía parece ser el
goce y el uso de la gente. Composición en la que se emplean elementos visuales
como el material, el color y la textura que enriquecen el diseño y el goce del
usuario; elementos que se optiman con el empleo de las condicionantes físico
ambientales de su ubicación armónica entre los elementos naturales y
artificiales, tanto en su interior como en su exterior y su entorno.
Transparencia y luz disimulan y enriquecen los espacios de trabajo y realzan
los abiertos.
Las fachadas y sus vanos reflejan el
funcionamiento y la luminosidad en su interior y muestran las soluciones
estructurales empleadas, así como el movimiento y jerarquía de sus espacios.
Masivo sólo en secciones, se aligera con el empleo de comunicaciones y
recorridos peatonales, concentración, dirección y posición son los elementos de
ordenamiento que se emplean en un terreno de formato rectangular con la
inserción de figuras circulares combinadas en menor medida con figuras
ortogonales creándose espacios esencialmente dinámicos y habitables.
Mayo, 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario