El espacio público de la Ciudad de México. Por Pamela Vicke Sánchez

El espacio público está compuesto por el conjunto de lugares de uso social que ocupan todos los habitantes de la ciudad, y está destinado al uso y disfrute colectivo, además de ser importante por su valor urbano. De tal suerte, espacios como banquetas, calles, plazas, parques, jardines y camellones adquieren relevancia por las actividades que se desarrollan en ellos, como es el caso de la calle Madero del Centro Histórico de nuestra ciudad, que desde 2010 es peatonal, y tanto los habitantes de la capital como los turistas nacionales y extranjeros se han apropiado de él.

El Zócalo es otro ejemplo característico, desde que se conformó como la Plaza Mayor en la época colonial, donde estuvo el mercado El Parián, considerado el más importante de la ciudad en aquel entonces. Años más tarde al desaparecer este inmueble, la plaza se lleno de jardines, árboles y andadores donde se podía transitar. Pero a falta de mantenimiento, el Zócalo se fue deteriorando al grado de quitar las áreas verdes y rellenarlo de concreto, como lo conocemos hoy en día. El espacio se destina para eventos masivos de todo tipo, exposiciones temporales, manifestaciones, además de que el gobierno de la ciudad lo utiliza cada noviembre con una mega ofrenda de muertos, en diciembre con una pista de patinaje y diversas actividades alusivas, y en enero con la mega rosca, entre otras actividades.

En los últimos tiempos el espacio público se ha transformado por diversas circunstancias, en cierta medida hasta se ha privatizado, por el crecimiento de la población y la inseguridad. La población termina por poner rejas en las boca calles de sus colonias, un ejemplo es la unidad habitacional CTM Culhuacán que está cerrada en la zona del estacionamiento porque los vecinos temen les abran el coche. Si no fuera por las pequeñas calles que están dentro de la unidad, que permanecen abiertas, no se podría entrar y recorrer con facilidad el conjunto.

Otros problemas, son las calles de mayor afluencia que se han vuelto intransitables por la ocupación de los vendedores ambulantes, y que algunos parques estén en completo abandono como en algunas zonas de la Delegación Álvaro Obregón. No obstante hay esfuerzos para tomar en cuenta, al observar que algunos camellones ahora tienen luminarias, pasto, árboles, y rejas para que la gente no pise o invada las áreas verdes. En los parques, la mayoría han sido remodelados, mejoraron o sustituyeron columpios, y colocaron aparatos para hacer ejercicio, donde la gente puede realizar actividades físicas, además de correr.


Finalmente, la recuperación del espacio público es importante considerarla en los proyectos que buscan albergar el cotidiano transcurrir de la vida colectiva, ya que enlazan y entretejen el ámbito propio de la arquitectura con su dimensión urbana. De esta manera, se posibilita la convivencia, el esparcimiento y la recreación, por ser estos los lugares de apropiación que la sociedad necesita para su desarrollo integral. Y así evitar que sean contemplados como los nuevos espacios públicos, los centros comerciales, tipo Antara Polanco, Paseo Acoxpa, Reforma 222 y otros más, donde la gente se siente más segura, pero no para el encuentro y recreación social, sino para el consumo masivo.


Febrero, 2012

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