Sincronizando la Arquitectura: Arditti + RDT Arquitectos

 Aldo Alberto Ordaz Salas*




Por medio de las sesiones semanales vía Facebook donde se suelen hacer retrospectivas sobre el quehacer de diversas figuras sobresalientes de la arquitectura mexicana contemporánea, el pasado 11 de febrero el despacho E+A tuvo la oportunidad de platicar con Jorge Arditti, quien en representación de su hermano Arturo y de Arditti + RDT Arquitectos, hicieron un repaso sobre los proyectos más significativos que definen su trayectoria a lo largo de los años. “La Arquitectura contiene una energía inherente, intrínseca, que tiene capacidad de inducir eventos y un profundo impacto en respuestas sociales, la cual la distingue de otras expresiones creativas” comentó Arditti al comienzo de la sesión y definió esta frase como la directriz que dirigió el propósito del despacho desde los años 90 acompañada del uso de materiales industriales como el cristal, el acero y el concreto aparente.

La retrospectiva comenzó con el análisis de Club House - Club de Golf Bellavista (1993), un proyecto que buscó desde la etapa conceptual generar y crear arquitectura sustentable, lo cual le valió conseguir la certificación LEED. Según el arquitecto, este proyecto apostó por la simbiosis entre la funcionalidad y la forma, la importancia de generar sensibilidad en el usuario por medio de los espacios y resaltar el manejo de la quinta fachada.

Posteriormente tocó el turno de revisar Corporativo Banorte (2005), la sede central del banco regiomontano ubicada en la zona de Santa Fe. La modulación de 1.22 x 1.22 m fue sumamente destacada gracias a las ventajas que representaba en cuanto a la estandarización de los materiales y la limitación de las mermas, lo cual tuvo como consecuencia que esta misma retícula fuera utilizada en otros proyectos similares de la firma años más tarde como Corporativo Telefónica Movistar (2004). El edificio consta de una doble piel de cristal para el manejo del asoleamiento, el cual además se maneja por medio del cuatrapeo de terrazas para la generación de sombras. En la parte superior del conjunto, se encuentran terrazas que se logran asemejar a los jardines babilónicos, los cuales generan vacíos para la penetración del aire natural y el manejo de las temperaturas interiores.


Más adelante, Arditti resaltó algunos proyectos de carácter deportivo. Uno de ellos es Multisport CDI (1999), un edificio adjunto a la obra del discípulo de Le Corbusier, Vladimir Kaspé, en un deportivo localizado en Lomas de Sotelo. El proyecto destaca por la implementación de la doble pantalla de vidrio para la optimización de la ventilación por medio de la presión interna que se genera entre las placas. Además, la obra contempla una alberca olímpica en la planta baja, un gimnasio en el primer nivel y una cancha de basquetbol localizada en el segundo y último piso. El manejo de estándares en las instalaciones y el aprovechamiento de las energías alternativas le proporcionaron a Multisport CDI certificaciones ISO y LEED. Otro de los proyectos deportivos que se repasaron fue Estadio CDI (2018), localizado igualmente dentro del Centro Deportivo Israelita en Naucalpan y que sobresale por su volumetría que destaca por medio de volados las cafeterías y terrazas. Además, una cancha de futbol soccer se ubica en la azotea del edificio.


En cuanto al trabajo internacional, el arquitecto Jorge Arditti se detuvo a platicar sobre algunos proyectos relevantes en Estados Unidos que ha realizado el despacho. El primero de ellos trata de New Jersey (2019) una residencia de lujo proyectada en Nueva York que resalta por su volumetría, generada a partir de transparencias que evidencian el gran hall y el puente que comunica las áreas públicas con las privadas en el primer nivel. El conjunto cuenta con zonas de trabajo, cine, piscina y estacionamiento subterráneo. Constructivamente se llevó a cabo a partir de una estructura metálica hibrida con muros de block y tablaroca que logran regular las temperaturas, especialmente durante la época invernal del hemisferio norte. También hablo un poco sobre el Iconic Pavilion San Francisco (2019), una propuesta para exteriores en el centro de la ciudad que busca generar por medio de espacios culturales y elementos lumínicos un punto de encuentro para estudiantes.


Con respecto a proyectos residenciales, Arditti destacó 3 proyectos que se asemejan en cuanto a diseño, materiales, soluciones y zonas de emplazamiento. El primero de ellos es Radiatas 10 (2002), un conjunto que repitió la modulación propuesta en Corporativo Banorte y que además cuenta con parasoles y cristales volados que responden a la orientación. En segundo lugar, se mencionó Residencial Punta Poniente (2008), un proyecto que goza de tener lofts, amenidades, alberca, spa, gimnasio zonas de coworking y una exclusiva conexión con el Parque La Mexicana. Por último, también se resaltó Radiatas 22 (2003), un proyecto que, en cuanto a texturas, destaca debido a la alternancia entre el cristal opaco y transparente, además de la integración de materiales como el acero y el concreto.


En contraste con la actividad inmobiliaria, el arquitecto habló de dos proyectos que han estado enfocados a la labor museográfica y uno de ellos les ha valido un reconocimiento internacional indudable. El primero es nada menos que el Museo Memoria y Tolerancia (2010), ubicado sobre Avenida Juárez justo a un costado del edificio de la cancillería. Arditti señaló este trabajo como un parteaguas en su carrera y la intención implícita de lograr un producto que equilibrara de manera justa la museografía con la arquitectura. Acreedor de más de 28 premios internacionales, el museo destaca su protagonismo mutuo junto con el propósito y la arquitectura vecina, ejemplo de ello es el pórtico central que fue trabajado en conjunto con Legorreta Arquitectos y el hoy fallecido escultor Vicente Rojo. Constructivamente la estructura vuelve a ser híbrida y fue piloteada a más de 50 metros de profundidad debido a la inestabilidad del subsuelo del centro histórico de la Ciudad de México. Arquitectónicamente, el museo está constituido por un centro educativo, oficinas, cafetería y salas de exposición que siguen una secuencia bajo tierra que busca generar sensaciones por medio de la especialidad y lograr así la reflexión de que un museo dedicado a temas tan delicados como los crímenes de odio y la memoria de las víctimas no debería existir en su concepción. Otro de los ejemplos museográficos que el arquitecto mencionó, pero que se encuentra todavía en fase de anteproyecto es el de la propuesta del nuevo edificio para el Museo de Historia Natural en Chapultepec (2019), pensado para que se convierta en un elemento totalmente autosustentable y cero emisiones. 



Finalmente, en cuanto a proyectos de carácter estatal que ha llevado a cabo el despacho de los hermanos Arditti, se destacó Ciudad Gobierno Zacatecas (2010), una obra ganadora el premio CEMEX y el galardón The International Property Awards, en Londres durante el 2013. Este conjunto ubicado en el cerro del gato a las afueras de la ciudad destaca por su composición radial producto de la topografía, el uso constante de la cantera local, los espejos de agua producto de la implementación de un acueducto, la luminosidad natural que se genera por medio de los muros pantalla de los volúmenes, y finalmente el sobrio manejo de los exteriores que se integran de manera armoniosa y que aluden a aspectos históricos y culturales del estado.


 

Al concluir la ponencia, el arquitecto Arditti respondió algunas preguntas que hizo la audiencia por medio de la plataforma virtual. Una de ellas fue respecto a ¿qué se debe considerar para balancear el costo de un proyecto?, donde el arquitecto señaló que es primordial analizar al cliente primero, su presupuesto y alcances además del predio y la normatividad (si es que ya se tuviesen en mente). También resaltó el tener un equipo de ingeniería que pueda brindar la información más puntual sobre las posibilidades técnicas que se pudiesen llevar a cabo. Por último, mencionó que también es crucial analizar el mercado al que se pretende introducir el proyecto para lograr maximizar ganancias por medio de estrategias de diseño y promoción.

Por otro lado, también se le preguntó sobre el legado que dejó su padre, Mauricio Arditti, para la firma. El arquitecto acepto sin duda que se les dejo la mesa puesta para desarrollar proyectos de gran nivel por medio de la cartera de clientes y la educación arquitectónica heredadas. Otra de las preguntas que surgió durante la sesión fue la de sí ejercer como arquitecto y constructor al mismo tiempo resulta buena idea en estos tiempos, y en comparación con otras zonas geográficas como Estados Unidos o Europa. Arditti respondió que es factible ya que eso permite tener el control de cada especto y especializarse en cada campo del proyecto, siempre y cuando se sepa hasta donde se quiere llegar y el tiempo que se está dispuesto a invertir como profesional.

La última de las preguntas resultó valiosa, ya que se le cuestionó directamente sobre su visión de ciudad y si la intención del despacho es el generar hitos arquitectónicos de manera individualista o sumarse al entorno urbano con un propósito colectivo. La respuesta fue sencilla: La responsabilidad del arquitecto en estos tiempos es hacer ciudad.

Personalmente resulta motivador el ver como las oficinas de arquitectura nacionales se van abriendo paso en el panorama nacional e internacional. Sin duda la labor de Arditti + RDT Arquitectos es un ejemplo claro de los alcances, calidad y proyección que la arquitectura mexicana ha alcanzado y que le ha permitido crecer, competir y, sobre todo, construir.



Abril 2021.

*Estudiante de Arquitectura de la UAM Xochimilco. 


 


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