El pasado 27 de noviembre se inauguro una exposición llamada “Zapata después de Zapata” en el Palacio de Bellas Artes, por el centenario del asesinato del personaje icónico de la Revolución Mexicana: Emiliano Zapata. En la muestra se presentan una serie fotografías y pinturas que reflejan cómo pasó el General de ser un protagonista de la Revolución, a una idealizada figura de patriotismo, a un ícono de la cultura pop de los años noventa, y a un personaje transgredido en el siglo XXI.
En la primera parte nos muestra como Zapata comenzó su lucha política contra del régimen de Porfirio Díaz con la consigna de que “la tierra es de quien la trabaja”. También sobre la participación que tuvieron las mujeres dentro de su ejército, ocupando puestos de liderazgo entre las tropas, en labores de espionaje, de enfermería, e infantería, entre otros. En la segunda parte, se puede observar la idealización del personaje después de su muerte, y como era percibido por las personas al grado de influir en los artistas como Diego Rivera, a quien se le pidió un Zapata que engrandeciera su imagen y mostrara su cercanía con el pueblo. Es así como lo vistió de manta y con huaraches, siendo que nunca los uso. Su imagen también ha sido usada para diferentes luchas sociales, como lo fueron el movimiento estudiantil del 68 y la formación del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional), por nombrar algunos.
En otra parte de la exposición se pueden observar diferentes formas de reinterpretación de la imagen del caudillo, una de ellas con la perspectiva extranjera, específicamente de los Estados Unidos de América, que relacionaron a Zapata con el personaje de Speedy Gonzalez, haciendo referencia a los migrantes. Ahí, se pueden ver videos que muestran al ratón cruzar la frontera para llevar queso de una fábrica en EUA a sus amigos ratones en México. Y también de como los migrantes ven en Zapata una figura de inspiración para sobrellevar sus vidas en el país vecino.
Por último, se muestra la imagen de Zapata reinterpretada por varios artistas que mezclan la figura del revolucionario con temáticas actuales como los son la lucha en contra de la desigualdad, los roles de genero y diversidad sexual. En esta sección se encuentra la obra “La Revolución” de Fabián Cháirez, una obra donde se muestra a Zapata desnudo, en tacones con forma de pistola, sombrero rosa y montado en un caballo. Está pieza se ha vuelto popular al desatar una polémica que escaló a niveles insospechados, comenzando por los descendientes de Zapata que se sintieron ofendidos por ver la imagen del general en esas condiciones, y otros grupos que organizaron movilizaciones masivas hacia el Palacio de Bellas Artes para solicitar de forma pacífica y después violenta la censura de la obra. Por otra parte, el autor de dicha obra tuvo el apoyo de las autoridades del museo, de la comunidad LGBT+ y grupos feministas, que de igual manera se movilizaron para evitar la censura y salieron victoriosos pues la obra se sigue exhibiendo, pero ahora con protección de elementos de seguridad que evitan que uno se acerque demasiado a la pintura.
En conclusión, la exposición es recomendable pues muestra diferentes perspectivas de un personaje como Zapata dentro de la iconografía mexicana, de su valor como estandarte de diferentes luchas sociales y de ser parte de nuestra historia. También da cuenta de que hoy en día a pesar de todo, tenemos como sociedad muchos complejos provenientes de un machismo normalizado, que en esta ocasión intentó sin éxito coartar la libertad de expresión, dejándonos ver que a pesar de que la ley es clara en el tema, como sociedad nos falta mucho que aprender sobre lo que implica el machismo, la homofobia y la misoginia. Necesitamos aceptar y asimilar que estos temas son un problema grave dentro de la sociedad mexicana, no solo en el arte cuyo principio es la expresión, sino en diferentes sectores de la vida pública y privada.
Enero de 2020.
Enero de 2020.
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