Las artes en el movimiento estudiantil. Por Melisa Sosa Heredia


Durante 1968 el arte tuvo un papel muy importante, tanto en el movimiento estudiantil como en las olimpiadas. Cincuenta años después, el país entero recuerda estos acontecimientos con eventos y actividades y algunas instituciones participantes  son la UAM Xochimilco y el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

La UAM Xochimilco en su Galería del Sur presenta la exposición Las Olimpiadas del 68 y el diseño, donde se observa el material gráfico elaborado para los juegos olímpicos, como folletos, sistemas de señalización, maquetas de las esculturas de la ruta de la amistad, fotografías de los estadios e instalaciones olímpicas y uniformes, entre otros. Este material trascendió a nivel nacional e internacional, pues fue la primera vez que se apreció tal unidad e identidad en el diseño gráfico de unos juegos olímpicos. Así mismo, la exposición cuenta con un apartado de referencias sobre el mundo en los años sesenta, a nivel cultural, político y social. A pesar de lo significativo que fue el diseño gráfico en las olimpiadas, el mensaje que promovía acerca de la paz resultaba contradictorio para los mexicanos, y el movimiento estudiantil respondió contundentemente a esa posición de la gráfica oficial. Ejemplo de esto son la cantidad de carteles de protesta que refutan el lema “Todo es posible en la paz” y el símbolo de la paloma blanca. La exposición también cuenta con este tipo de material.

Por otro lado, en el MUAC se exhibe Grupo Mira, donde se muestra material gráfico original elaborado en los años sesenta por un grupo de artistas, quienes eran estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), institución protagonista de la lucha estudiantil. La mayoría de los carteles presenta un lenguaje de protesta, sin embargo, varios eran publicidad de los distintos talleres que impartía dicha universidad, como los de serigrafía, artes plásticas, música e incluso conferencias sobre los problemas de la enseñanza media y superior. Resulta impresionante la movilización que se consiguió en aquella época por parte de los estudiantes, y el alcance del arte, en todas sus expresiones, como arma pacífica de lucha. Cabe mencionar que los carteles presentados no sólo hacen alusión a los acontecimientos vividos en México sino en  toda América Latina. Así mismo, la exposición Gráfica del 68,  también presentada en el MUAC, muestra poderosas imágenes, carteles y fotografías propias del movimiento estudiantil en México, utilizadas en mítines y marchas.

A lo largo de la historia el arte ha sido muchas veces herramienta de lucha social, ya sea visual, literario,  musical o escénico, el significado que le da el artista tiene mucho poder sobre la sociedad. Es una manera pacífica de invitar al pueblo a cuestionarse y alzar la voz ante la injusticia. Hoy, 50 años después del movimiento, la situación del país no ha cambiado mucho; también se cumplen 4 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, en adición a los miles de desaparecidos y muertos en los últimos sexenios cuyos nombres son tantos que, penosamente, pasan desapercibidos.

Los cimientos de la UAM son de lucha, recordemos que si no fuera por todos los involucrados en el movimiento del 68, nuestra casa de estudios no existiría. Así pues, como parte de la comunidad de Ciencias y Artes para el Diseño (CYAD) debemos tener en cuenta que el arte es una voz, pero no sólo nuestra, sino también de quien ya no la tiene, o de quien la tiene pero no es escuchado. ¡Diseñemos y construyamos en pro del movimiento!, pues este no es un evento aislado de hace 50 años, ni mucho menos una lucha de unos cuantos, no es sólo de estudiantes y maestros… Este movimiento, así como el arte, es atemporal, es de todos y para todos.


Noviembre de 2018.




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