El premio Pritzker del 2009 es para el suizo Peter Zumthor; nacido en la ciudad de Basilea en 1943. Su producción arquitectónica es menor en comparación de otras grandes personalidades del “star system” de la arquitectura mundial; en particular de los que ya han ganado este mismo premio. Cabe destacar que quizás no sea tan conocido, ya que su obra es ajena a los grandes complejos comerciales o edificios de impacto urbano y ha mantenido una línea discreta. Sus contribuciones en el ámbito del diseño arquitectónico son las que le hicieron merecedor del premio Pritzker, fundado en 1979 por la familia del mismo nombre del galardón, y propietaria de la cadena de hoteles Hyatt con sede en Chicago.
Uno de los beneficios de ganar el premio es recibir $100,000 dólares y una medalla de bronce. La entrega del galardón suele hacerse en diferentes ciudades cada año, Buenos Aires fue elegida en esta ocasión y la ceremonia se desarrolló el pasado 29 de mayo. Es importante destacar que Zumthor fue laureado por su obra en general, aunque se destacó una de las más representativas, el spa “Hotel Therme” en Vals, una pequeña villa alpina en su país natal, en el cual asume la interpretación de los baños clásicos pero con carácter contemporáneo.
En sus propias palabras, el arquitecto describe la labor que ha realizado: “ustedes pueden hacer su trabajo, hacer sus cosas, lo cual da reconocimiento”. Es conocido por usar materiales pétreos o madera, tal es el caso de la capilla de San Benedicto en Sunvitg, Suiza. Una de las ultimas obras terminadas, apenas en el 2007 es la capilla de San Nikolaus von der Flüe en Mechernich, Alemania; en la cual utilizó troncos de madera y hormigón recordando a una tienda de campaña.
La trascendencia de este premio, en específico del 2009, destaca por la elección de un diseñador, que trabaja con la profundidad de los materiales y procesos constructivos de talla artesanal, y que discrepa en gran medida de otros ganadores del mismo premio, como Norman Foster (1999), Zaha Hadid (2004) o el propio Philip Johnson (1979). Zumthor recuerda el estilo y magnificencia de Luis Barragán, premio Pritzker en 1980, ambos con obras de capital privado de modestas inversiones y, con un sentido humano y estético dignos de llamarse escultores de edificios. Cabe decir que en la formación del arquitecto suizo destaca el haber sido ebanista a temprana edad, y con estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Basilea.
El premio Pritzker como otros reconocimientos, no ha escapado a las críticas y señalamientos, pero en esta ocasión parecería haber un consenso generalizado sobre la elección de Zumthor en cuanto a su calidad en sus espacios.
Junio, 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario