DESAFIOS POLÍTICOS Y ARQUITECTÓNICOS

 

DESAFIOS POLÍTICOS Y ARQUITECTÓNICOS

José Ángel Campos Salgado*

En estos tiempos de elecciones es un hecho la sorprendente votación a favor de la candidata Claudia Sheinbaum, ello hace necesario reflexionar sobre diversos aspectos que esta situación conlleva. Inicialmente debemos considerar el trabajo del presidente saliente; su ejercicio cotidiano de comunicación con la población mexicana a lo largo de casi seis años, logró una toma de conciencia sobre la situación del país que hasta ahora sólo estaba en la mente de los estudiosos del tema. Esto explica en parte ese resultado. A partir de esa condición se da el triunfo referido y se plantea el primer desafío: sostener el proceso que considera atender primero a los más desfavorecidos del sistema, para continuar la reducción paulatina de las desigualdades presentes en el país.

Es evidente que la candidata electa tiene la preparación y las cualidades necesarias para mantener este propósito, a pesar de las enormes barreras que están poniendo los poderes fácticos y que aumentaran conforme pase el tiempo en el ejercicio de la presidencia. De tal modo que podemos considerar que el siguiente desafío será la sucesión de esta primera presidenta de México, es decir, se debe pensar que hacer para ese momento que necesariamente va a llegar en 2030. Encuentro aquí una primera similitud entre el ejercicio de la política y el proyecto arquitectónico: se trata de imaginar como se vivirá ese momento en la convivencia de la población del país, tal como los arquitectos pensamos cómo será el uso vivencial de los espacios que proponemos para la apropiación de quienes vivirán esos espacios a futuro.

Por otra parte, están las tareas que deben realizar los arquitectos si quieren colaborar en el proyecto de superar las inequidades presentes en nuestro país. El gobierno saliente ha puesto los cimientos de la transformación así que, partiendo de esta condición tenemos que imaginar como será la edificación de lo que sigue. He aquí otra similitud con nuestro ejercicio profesional. El desafío es que no conviene modificar esta cimentación, a menos que encontremos que algo esta mal planeado o mal construido.

Hay que aceptar que vivimos en un sistema en el que el capital sigue siendo el rector del proceso de desarrollo; el Estado no puede salir de este sistema, aunque sí puede propiciar que se realicen las obras necesarias para servir a una población que carece de mucho. Esta a la vista lo que se requiere. En el plan de gobierno de la virtual presidenta electa se ha anunciado la construcción de millones de viviendas pues esa actividad se dejó en manos de inversionistas cuyo objetivo no era resolver la carencia de ese satisfactor sino obtener la mayor ganancia posible de su inversión.

Ahí está otro desafío para los arquitectos conscientes y con una ética social probada: miles de viviendas para una población diversa, en una inmensa variedad de situaciones, tantas como existen en nuestro enorme territorio. Las viviendas realizadas por los especuladores inmobiliarios son iguales independientemente de para quienes serán y donde se van a ubicar, y la oferta se limita a la posible capacidad adquisitiva de los acreditados por los organismos de apoyo a los trabajadores. La vivienda digna tiene que partir de la cultura de cada lugar y de cada grupo de usuarios y proponer las cualidades de los espacios y las percepciones que ofrecen, no sólo los metros cuadrados. Es un gran desafío para los arquitectos de hoy.

Por último, si la propuesta de la candidata electa es construir un millón de viviendas estas van a impactar a las ciudades del país. Los especuladores inmobiliarios nunca consideraron las consecuencias urbanas de sus inversiones; los arquitectos de hoy tienen que tener presente el modo en que sus proyectos se van a integrar y van a enriquecer las ciudades donde se construirán. El desafío es sostener esta condición positiva para unas ciudades que pretenden recuperar la vida en comunidad y no mantener el aislamiento donde cada quien sólo se ocupa de si mismo. Otros desafíos se presentarán para el nuevo gobierno que igualmente serán un reto para los profesionales de la arquitectura formados con otra visión. Habrá que estar atentos.



Julio 2024.

*Doctor en arquitectura y profesor investigador de CyAD-X.