Hotel Umbral. Un lugar entre el misticismo del pasado y la elegancia del presente.
[1]Vestíbulo del Hotel
Ma. Del Consuelo Domínguez Bastida*
En la CDMX existen 176 Áreas de Conservación Patrimonial que
comprenden 17, 248.56 hectáreas de superficie, y que representan el 27.73% del
territorio de la Ciudad de México, las cuales se encuentran delimitadas en cada
uno de los Programas Delegacionales y Parciales de Desarrollo Urbano. Además,
existen 6 Zonas de Monumentos Históricos con un total de 8,671.31 hectáreas de
superficie, que forman parte del 50.27 % de las Áreas de Conservación
Patrimonial (ACP) y del 13.94 % del territorio de la Ciudad de México.[1]
Su fachada se mimetiza a lo largo de la acera debido a su
cantera rosa que no es muy peculiar en la ciudad. En su interior resalta ese
material sobre el piso negro, rematando la visibilidad con una escalera de
caracol que se conserva desde sus orígenes.
El edificio conserva el elevador original de la época con
todo y sus puertas plegadizas de metal aún en uso, pero con un toque de
modernidad, ya que ahora se convierte en un elevador mecánico que brinda a los
usuarios un disfrute de la arquitectura patrimonial desde el momento que arriban
al hotel.
Una característica del inmueble, que es difícil de ignorar desde la entrada al vestíbulo, es el primer piso, el cual está conformado de una estructura metálica y bloques de vidrio, la mayoría de sus piezas se conservan originales. Los demás pisos se distribuyen mediante corredores perimetrales conformados de igual manera por una estructura metálica y bloques de vidrio, permitiendo de este modo la entrada de luz desde la parte de arriba y protegiendo de la intemperie los corredores a través de un domo de cristal.
CORREDORES ANTES DE LA REUTILIZACIÓN [1]
CORREDORES DE LAS HABITACIONES
1° NIVEL, PISO DE BLOQUES DE VIDRIO
Las cuartos en su interior conservan su altura original, dando una sensación de amplitud, aunado a que están, incluyendo el baño, pintadas en colores blanco y gris muy claros que reflejan mayor luminosidad y transmiten una sensación de paz.
El proyecto plantea varias transiciones a lo largo del recorrido hasta llegar a la habitación. Entre el negro de corredores y vestíbulos, y los tonos blancos y grises del interior de las habitaciones, existe un marco de latón que define esta transición, intentando marcar la diferencia entre el bullicio del exterior y la tranquilidad de las habitaciones.
Esta sobriedad de la arquitectura se neutraliza con detalles cálidos en su mobiliario y con accesorios que hacen la habitación acogedora. La obra de arte que se encuentra en el interior de las habitaciones forma parte de las 100 piezas que el hotel alberga de artistas locales; las cuales se ponen a la venta para quien comparta el gusto por el arte y las quiera adquirir. El propósito de los ejecutivos del hotel con esta labor, es apoyar el arte local mexicano.
El diseño de interiores corre a cargo del despacho Nomah dirigido por su fundadora Laura Natividad y su socia Dania Gutiérrez que surge en el 2015, y se une al proyecto del hotel para hacer resaltar la arquitectura de principios del siglo XX del edificio. La idea fue generar espacios con una atmosfera sofisticada y armónica.
VISTA DESDE LA HABITACIÓN AL VESTIBULO [1]
Las habitaciones que se ubican en la parte posterior del
conjunto son iluminadas y ventiladas por medio de patios, donde se dispusieron
grandes macetas que cuelgan a través cadenas metálicas formando un jardín
vertical. Pensaría que este recurso vegetal intentó ganar privacidad entre las
habitaciones, lo cual se logra apenas parcialmente.
CUBOS DE
ILUMINACIÓN – JARDIN VERTICAL
Las habitaciones que están en los laterales del predio son iluminadas y ventiladas a través de ventanas que dan a pequeños cubos de luz ligados a la colindancia.
lo que anteriormente era simplemente la azotea del edificio
surgió una terraza de casi 820 m2 que constituye un área de recreo que cuenta
con un gimnasio, dos restaurantes, una piscina climatizada al aire libre y una
gran vista al Centro Histórico de esta ciudad. Igualmente, la planta baja
cuenta con una pequeña sala de juntas, la cual se puede transformar en un cine,
una galería de arte en el espacio del vestíbulo y una biblioteca.
RESTAURANT
EN LA TERRAZA
PASILLO
HACIA PISCINA EN TERRAZA
PISCINA EN
TERRAZA
A pesar de que no es necesario hospedarse para poder
disfrutar de los alimentos que ofrecen los dos restaurantes, o de la vista urbana
en la terraza, desde la calle no hay una invitación visual para ingresar a
estas áreas, cualquiera pensaría que son exclusivas para los huéspedes del
hotel.
Cabe mencionar que fue el despacho de arquitectura Jsa Arquitectos, el encargado de la reutilización
y remodelación del inmueble, encabezado por el arquitecto Javier Sánchez, quien
siempre tuvo presente la conservación respetuosa del edificio, después de
varios años de abandono. Se conservo y restauró la estructura metálica que
cubre el patio central, interactuando con el nuevo programa arquitectónico de
hotel, y sin dejar de lado los lineamientos de conservación para edificios
patrimoniales marcados por el INAH e INBA. [1]
Enero 2022
*Estudiante de la Maestría en Reutilización del Patrimonio
Edificado, UAM Xochimilco.
[1]
https://www.msn.com/es-mx/cultura2.0/aventuras/hotel-umbral-un-edificio-que-renace-en-la-ciudad-de-m%C3%A9xico-para-vivir-nuevas-glorias/ar-BB1b3l1K
8, 9 https://lbeaute.mx/trending-stories-2/hotel-umbral-una-joya-del-centro-historico/
[1], 7 https://www.hotelumbral.com/el-edificio/
[1] https://www.hotelumbral.com/el-edificio/
[1]
https://lbeaute.mx/trending-stories-2/hotel-umbral-una-joya-del-centro-historico/
[1] https://www.hotelumbral.com/el-edificio/
[1] Información proporcionada por el Concierge del Hotel.
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