No
se puede negar que con más de 16 años de aparecer sin interrupción y con 66
números publicados, la revista de arquitectura Arquine es hoy por hoy la más
consolidada en México. Fundada en 1997 por el arquitecto catalán Miquel Adrià,
la revista ha registrado obra del país, América Latina y el resto del mundo,
además de incluir textos cortos de noticias y actualidad, y otros más profundos
de reflexión y crítica. A su vez, de cuando en cuando incluye textos y obras,
relacionados con el arte, los otros diseños y la ciudad. Cuenta con una
distribución amplia, no solo dentro del país sino en el extranjero y una muy
buena calidad de edición. Sin olvidar que es una revista comercial, por lo que
abunda la publicidad, no obstante al concentrarla al inicio, no hace tanto
ruido como sucede con Obras y otras.
Prácticamente
al nacer la revista, también su fundador inicio su interés por organizar ciclos
de conferencias, después congreso y ahora festival, además de un concurso anual
y extenderse a la radio, tv y todos los medios digitales. Sus eventos suelen
tener gran convocatoria, se podría decir incluso que abrió brecha puesto que
ahora cualquiera quiere organizar un congreso de arquitectura, sabiendo que
puede ser muy redituable. Y por si fuera poco, la empresa ha crecido tanto, que
también ya es una editorial hecha y derecha, con una larga lista de títulos,
desde monografías de arquitectos, la línea más desarrollada, hasta otros, los
menos, más allá del perfil de catálogo de obra. Los autores de los textos,
fuera de los descriptivos de obra, han sido tanto de los miembros del consejo
de la misma revista, el mismo Adria, Javier Barreiro, Nicolás Cabral, Alejandro
Hernández, Fernanda Canales y Paloma Vera entre otros. Aunque también han
recibido textos de autores extranjeros y muy reconocidos, como Josep María Montaner
o Denise Scott Brown.
Presentación de novedades Arquine
dentro del Festival MEXTRÓPOLI, (de izq. a dcha.) Javier Sánchez, Jorge
Ambrosi, Michel Rojkin, Miquel Adriá, Julio Amezcua y Francisco Pardo, en la
Plaza de la Ciudadela. Fuente:
www.archdaily.mx
Ahora,
¿qué criterios editoriales se pudieran identificar en Arquine?, ¿qué obras y
que arquitectos son los recurrentes?. Parecería que la calidad es una línea,
pero también la arquitectura más apegada a las corrientes internacionales
contemporáneas, que dan continuidad al Movimiento Moderno del siglo XX.
Expresiones de arquitectura vernácula, algún regionalismo o incluso
exploraciones de tecnologías
alternativas a nivel ecológico o sustentable, no son de su interés y siguen privilegiando la expresión estética y
la obra de autor. Posición respetable, aunque no estemos siempre de acuerdo,
basada en varios años difusión de la arquitectura. No obstante, la voz
autorizada de Arquine no la hace única para definir lo mejor de la arquitectura
mexicana, y habría que identificar y escuchar otras voces. Con todo y el
reconocimiento que pueda tener por los que escriben ahí, sigo esperando algún
texto de fondo de crítica arquitectónica, la obra siempre se presenta
privilegiando la imagen, la fotografía impecable y el análisis no existe. Creo
que han ganado un espacio importante, que podrían aprovechar para enriquecer la
reflexión, si es que no quieren quedarse en una revista más de catálogo de
obra. La crítica esta de alguna manera, pero apenas en textos cortos muy
periodísticos, o en ensayos más amplios de carácter teórico sobre problemáticas
diversas, y nunca desde una obra en particular. Proyectos tan polémicos como la
nueva Cineteca Nacional, merecerían un texto más desarrollado que el de Juan
Carlos Cano, (no. 63) muy bueno para el espacio disponible, pero insuficiente
como análisis crítico de una obra de tanto impacto.
Abril, 2014