La
arquitectura como un hecho cultural es proclive a múltiples interpretaciones,
lecturas y aproximaciones, tantas como cada quien que decide dejar la patente
de su visión. Así, libros, revistas, artículos, blogs, conferencias o ponencias
dejan la huella de una posición respecto a obras, autores, tendencias y
características, donde quien escribe refleja su propia historia, su visión del
mundo y preferencias. En abril de 2014, escribí Arquine, una referencia (en El
Trazo Semanal) artículo en el que reconocía el papel significativo que había
tenido la revista y todo lo que ha generado en más de 17 años en la cultura
arquitectónica en México. Sin embargo, Fernanda Canales quien es parte del
consejo editorial del mismo medio, y Miquel Adrià su director, han hecho
declaraciones desafortunadas, y sobre todo inexactas, en entrevistas recientes.
Va mi reflexión a partir de ellas.